·Capítulo 5·

69 11 1
                                    


Los días pasaban y Piper se entristecía cada vez que veía a Dan. Ella pensaba que él había ignorado su respuesta por alguna razón, ya que en los pasillos el chico se mostraba bastante feliz haciendo amistades y coqueteando con chicas.

Pero Dan por dentro sentía lo mismo que Piper... Pensaba que ella no se había atrevido a contestar, o que al final se había arrepentido, mientras la respuesta se encontraba entre sus libros.

Una mañana, semanas después de que Piper hubiera devuelto la respuesta, Dan decide hacer una limpieza en su casillero, ya que estaba desastroso. Tan predecible como parecía, Dan encuentra la nota en el fondo del cubículo, arrugada y húmeda por todas las cosas que pasaron sobre ella. Cuidadosamente toma el papel y lo lee dificultosamente, ya que la tinta estaba corrida. Busca la respuesta en tinta negra, hasta que la encuentra del lado de atrás de la carta.

"Nos vemos esta tarde en el parque central."

Dan sintió algo raro que pasó por todo su cuerpo, que lo hacía desear volver en el tiempo, buscar la nota e ir al parque central esa tarde. Se le hizo un nudo en la garganta, y las ganas de romper todo y azotarse la cabeza contra la pared hasta quedar inconsciente no tardaron en llegar.

Agarró con furia los libros del suelo, para luego azotarlos dentro del casillero y cerrando la puerta lo suficientemente fuerte como para que se escuche en todo el pasillo.

El día en el que Piper dejó la respuesta, llegó a su casa vigorizada, lanzó su mochila en la sala y fue a su cuarto a peinarse. Después de un largo rato intentando acomodar su larga melena, logró recogerla en una cola alta. Se puso sus pendientes de perlas, un poco de perfume y salió de su casa directo al parque.

Allí estuvo todo el día, hasta que apareció su anciana abuela y se sentó a su lado en el banco.

—Estaba preocupada —dice calmada—. ¿Qué hiciste aquí todo el día?

—Pues nada —responde Piper con la voz entrecortada—. Esperaba a alguien, pero nunca apareció —bajó su mirada y la abuela pasó su brazo por los hombros de Piper.

—¿Algún muchacho? —Piper asintió—. Tal vez no sea el indicado.

—Tal vez... Pero es la primera vez que alguien logra hacerme sentir —busca las palabras indicadas—... no lo sé, rara pero de una buena forma.

—¿Qué te parece si vamos a casa, preparamos chocolate caliente y me lo cuentas todo? —propuso la abuela a lo que Piper asiente—. Ya está haciendo frío.

—Está bien.

Se levantaron y fueron a su casa. Hicieron chocolate caliente y conversaron hasta que no hubo nada más que decir.


--------------------

Es super corto lo sé xD pero mañana subo más. Lamento el enredo y que los spoileé u.u




Piper ShirleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora