SINDROME DE SOLTERIA

Capitulo 28

Mientras el foco de su vista seguía la figura de Du Chi, desapareciendo detrás de la pequeña puerta del patio, Xiang Mo de repente se sintió un poco perdido.

Inconscientemente quería seguirlo, pero de repente alguien tiró de su muñeca. A su lado, Qian Kun parecía disgustado, frunció ligeramente el ceño y dijo: —¿Bebe?

Su tono elevado tenía un toque de recordatorio, como si dijera: —Todavía estoy aquí, ¿Adónde vas? ¿No deberías centrar tu atención en mí?

Xiang Mo originalmente había planeado ignorarlo, pero había sobreestimado su paciencia.

—¿Alguna vez te detienes?— La impaciencia en su corazón estalló en ese momento. Xiang Mo se sacudió la mano de Qian Kun y, con la paciencia que le quedaba, dijo: —Tenemos amigos en común, Qian Kun. Sabes mi dirección actual y sé que tuviste a alguien nuevo en el extranjero. Entonces, por favor deja de molestarme, ¿De acuerdo?

Si tuviera que decirlo, Xiang Mo podría enumerar numerosas razones por las que no quería reconciliarse con Qian Kun.

Ya no sentía nada por Qian Kun, solo quería vivir una vida de soltero, no quería repetir los errores del pasado, y así sucesivamente...

Pero no dijo nada de eso porque conversaciones como ésta podrían dividirse en superficiales o sinceras. Si se abriera y hablara con Qian Kun sobre sus pensamientos, entraría en el ámbito de las discusiones sinceras, haciendo que Qian Kun sintiera que todavía tenían espacio para la negociación.

Como era de esperar, justo después de que Xiang Mo terminara de hablar, Qian Kun parecía haber encontrado un gran avance e inmediatamente preguntó: —Entonces, ¿Esto te molesta? No es un amor nuevo, simplemente buscamos consuelo el uno con el otro. Mi corazón siempre ha estado contigo.

Respirando profundamente, reprimiendo las emociones que cambiaban gradualmente de molestia a rabia, Xiang Mo se dijo a sí mismo que enojarse era malo para su salud y respondió con una cara inexpresiva: —Pero mi corazón no está contigo.

—Parece que tienes un profundo malentendido conmigo. Este lugar no es apto para hablar. ¿Podemos cambiar la ubicación?— Preguntó Qian Kun.

—No está bien, no hay tiempo—, pensando en la partida de Du Chi, Xiang Mo no quería perder más tiempo. Caminó hacia su pequeño patio.

Qian Kun lo siguió con pasos rápidos, aparentemente queriendo seguir hablando dentro del patio.

Xiang Mo se detuvo y se dio la vuelta, advirtiendo: —Si sigues siguiéndome, te lanzaré ,a puerta.

Después de decir esto, cerró de golpe la puerta del patio.

El primer y segundo piso estaban oscuros y, finalmente, Xiang Mo encontró a Du Chi en el balcón del tercer piso, acariciando al gato.

Du Chi estaba sentado con las piernas cruzadas en una silla de descanso, usando su dedo índice para rascar la barbilla del gato. El gato descansaba perezosamente en sus brazos, emitiendo un cómodo ronroneo.

Xiang Mo no suavizó intencionalmente sus pasos; sabía que Du Chi debía haberlo escuchado. Pero Du Chi permaneció concentrado en el gato, como si viera a través de Xiang Mo, tratándolo como si fuera transparente.

Por un momento, Xiang Mo no supo cómo romper este silencio. Incluso cuando se enfrentaba a estudiantes que querían abandonar los estudios, siempre había estado tranquilo.

Después de un rato, Du Chi habló primero, pero sus palabras estaban dirigidas al gato: —Gatita, no puedes actuar así, ¿sabes?

Pellizcó suavemente las orejas del gato y le rascó la mejilla. El hábil gesto hizo que el gato se sintiera cómodo, entrecerrando los ojos, levantando la barbilla y acercándose más al abrazo de Du Chi.