Historias cortas que salen de mi imaginación o me ayudo con las ideas de mis personajes de c ai.
Acepto pedidos, por tt (samyyassuu) o x el cap "pedidos".
capitulos smut (+18) marcados con (s) <3.
Si algunos capitulos están mal redactados o no van d...
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Tw: oc!fem, inseguridades, algo gráfico?, sh.
Palabras: 1000.
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La noche había caído en el campamento, trayendo consigo una quietud que parecía envolver todo en un manto de tranquilidad. ____ estaba de pie frente al espejo de su habitación, con la luz tenue iluminando apenas sus rasgos. Llevaba puesta una camiseta sin mangas que dejaba al descubierto los vendajes en su cintura y brazos, vestigios de las múltiples patrullas que había enfrentado. Sus dedos se movían distraídamente sobre el borde del vendaje en su brazo, mientras observaba su reflejo con una mezcla de frustración y melancolía.
Suspiró, inclinándose un poco hacia adelante para examinar una ligera marca que sobresalía cerca de su clavícula. Sus ojos bajaron lentamente, deteniéndose en sus manos, cubiertas también por vendas.-Pareciera que estoy hecha de parches... -murmuró para sí misma, dejando escapar una risa amarga. Su mirada se desvió hacia sus piernas, cubiertas por un pantalón suelto, pero sabía que debajo de la tela también habían más cicatrices, algunas más profundas que otras, algunas provocadas y otras simplemente por equivocaciones o lastimaduras.
Sentado en el borde de la cama, Henry la había estado observando en silencio. Llevaba un libro en las manos, pero hacía rato que no pasaba de la misma página. Estaba demasiado concentrado en _____, en la manera en que parecía perdida en sus pensamientos, con una expresión que no le gustaba en lo absoluto. Cuando escuchó su murmullo, dejó el libro a un lado y se levantó, caminando hacia ella con pasos lentos pero decididos.
_____ no notó su acercamiento hasta que sintió su presencia detrás de ella. Henry se detuvo un instante, observando cómo ella bajaba la cabeza, y entonces rodeó su cintura con sus brazos, apoyando su mentón en su hombro. -¿Qué decís, amor? -susurró, su voz suave pero preocupada.
Ella negó con la cabeza, intentando ocultar su expresión. -Nada importante. Son tonterías mías...
Henry frunció el ceño, mirándola a través del espejo. -No son tonterías si te hacen sentir así... -replicó, apretándola un poco más contra él.
_____ soltó un suspiro pesado, evitando su mirada. -No sé... a veces me veo y no me gusta lo que veo. Estas vendas, las marcas... mis... mis cicatrices... todo esto. No me siento bien conmigo misma. -confesó, su voz apenas un murmullo.
Henry permaneció en silencio por un momento, procesando sus palabras. Luego, movió una de sus manos hacia su mejilla, obligándola a mirarlo a través del reflejo. -____... sos hermosa. Y no voy a dejar que digas lo contrario.
Ella soltó una pequeña risa seca, pero no pudo evitar que sus ojos se humedecieran. Henry le dio un suave beso en la sien antes de continuar, decidido a hacerla sentir lo que él veía en ella todos los días.
Henry mantuvo a _____ en su abrazo, dejando que el silencio se instalara por unos segundos mientras ella procesaba lo que acababa de decir. Luego, con un suave movimiento, la giró para que quedaran frente a frente. Sus ojos se fijaron en los de ella, serenos pero llenos de una calidez que parecía envolverla.
-Vení, mirá conmigo. -dijo con firmeza, tomando su mano y guiándola de vuelta al espejo. Esta vez, no la dejó mirar sola; se colocó justo detrás de ella, apoyando su barbilla en su hombro mientras hablaba.
-¿Ves esos brazos? -murmuró, tomando uno de los vendados con delicadeza entre sus manos. -Pueden estar llenos de vendas ahora, pero sé cuán fuertes son. Siempre están ahí para sostener tu arma, para defender a los demás, para defenderte a vos misma... y... también para abrazarme cuando lo necesito.
____ bajó la mirada, pero Henry, con paciencia, la animó a seguir mirando al espejo. Sus manos se deslizaron hacia su cintura, donde los vendajes eran más notorios. -¿Y esto? -continuó, dejando que sus dedos tocaran ligeramente la tela. -Cada marca, cada vendaje, es una prueba de lo mucho que das por este lugar, por tu gente... por mí. Y aunque no lo creas, es algo que admiro de vos.
____ se mordió el labio, sintiendo que la emoción comenzaba a invadirla. Pero Henry no había terminado. Su mirada se desvió hacia abajo, deteniéndose en sus piernas. -Tus muslos... -dijo con una sonrisa apenas perceptible. -Son mi lugar favorito. Ahí es donde me apoyo cuando necesito descansar luego de una tarde agotadora, y vos siempre me dejás, incluso cuando sé que estás agotada o malhumorada.
____ soltó una pequeña risa nerviosa, sus mejillas encendiéndose un poco. -Eso suena raro, amor...
Henry sonrió, ignorando el apodo, porque sabía que ____ intentaba desviar la conversación. Pero no iba a dejar que lo hiciera. -Tus manos. Pueden estás llenas de marcas, cicatrices y todo, pero son las que siempre acarician mi cabello o mi mejilla... las mismas que me toman desprevenido por la cara... las que suman un extra a los abrazos que me das...- Él levantó su mirada al espejo una vez más y envolvió sus brazos alrededor de su cintura, apoyando su frente en la de ella. -Lo que trato de decir, amor, es que cada parte de vos, cada detalle, me hace quererte más. Y no importa lo que veas en el espejo, porque yo siempre voy a ver a la persona que amo.
____ no pudo evitar que las lágrimas rodaran por sus mejillas. Henry las secó con ternura, girándola hacia él para mirarla directamente. -¿Por qué sos así conmigo? -preguntó, su voz temblorosa.
Henry sonrió y se inclinó para besarla suavemente. Fue un beso lento, lleno de cariño, como si con ese gesto quisiera reafirmarle cada palabra que había dicho. Cuando se separaron, volvió a abrazarla con fuerza, dejando que su cabeza descansara en su pecho. -Porque te amo, ____. Y voy a recordártelo todos los días, hasta que vos también lo creas.
Esa noche, _____ dejó que él la consolara, permitiendo que su amor la envolviera como un escudo contra sus propias inseguridades. Por primera vez en mucho tiempo, no se sintió sola frente al espejo.
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