Cap. 7 Malentendidos.

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Me había dormido después de que Orihime irrumpiera en la habitación, al despertar nuevamente, mi playera estaba abierta y Rukia se aferraba a mi, ella ya no tenía el vestido morado en su lugar, este se había deslizado y se había quedado en su cintura, dejando al desnudo ese par de pechos, no pude reprimir el sentimiento masculino por el cuerpo desnudo de una mujer, pero hice mi mayor esfuerzo por no hacerle algo en ese mismo instante.

La cubrí con las sábanas para sacar ese impulso de mi mente, solté sus brazos de mi y salí de la cama para darme una ducha en el baño que se encontraba una puerta después de la habitación, al estar en el baño me dirigí a un espejo para ver mi aspecto ~algo de lo que me arrepentí al observar mi rostro~ tenía la cara hinchada por haber dormido de más, me había salido la típica barba de bebedor (aunque era más pequeña), mis ojos estaban enrojecidos por el mal descanso y mi aliento apestaba a alcohol,

-ya tenía mucho tiempo que no veía esta cara... malditos recuerdos por que no sólo se esfuman- prepare la ducha fría para bajar la hinchazón y llene la tina con agua tibia para relajar los músculos, el baño se lleno de vapor y comenzaba a verse menos, el baño es grande y tiene un problema al salir agua caliente de cualquier llave, pero eso no impediría tomar un tiempo a solas.

Al poco tiempo de haberme relajado dentro de la tina que se sentía más grande, ese era el único baño defectuoso de toda la casa nunca habían descubierto porque salía vapor en gran cantidad, me vino a la mente cuando era pequeño que me daba un poco de miedo perderme en esa espesura y que no me encontraran, escuche la puerta del baño abrirse, lo que me saco de esos recuerdos vagos ~¿no la había cerrado?~ abrí los ojos al escuchar pasos dirigiendose a la tina, ~diablos, se que algo malo ha de salir de aquí, no puedo ver muy bien mi mano enfrente de mi rostro~ gire la vista con inquietud de que una mujer se hubiera colado, pasaron unos minutos en los que no se escuchó ni una gota de agua caer hasta que sentí y escuche como entraban en el otro extremo de la tina, pude ver un poco de cabello... negro. ~es Rukia... otra vez, tal vez sea esta mi oportunidad~

-oye, se que anoche pasaron diferencias entre nosotros, se que dije cosas que parecieran sacadas de una novela, pero la verdad es que lo que dije es cierto y espero comprendas mis sentimientos hacia ti, ya que mi atracción hacia ti es más que amigos espero haber sido claro- no escuche ningún ruido después de esa confesión, hubo un gran silencio que se rompió por un jabón que se dirigía a mi rostro para impactarlo, goleó mi frente lo que hizo que me frustrara -maldición que no puedes ser más amable- me levante de la tina enojado -después de todo te estoy confesando mis sentimientos y esta vez estoy sobrio tu maldita enana...- la silueta se levantó e inmediatamente salió del cuarto de baño

-eres un idiota sin remedio Kurosaki- al estar en la puerta me gritó y pude distinguir a la voz -para la siguiente entérate de las remodelaciones de la casa de tus padres y verifica que la puerta este cerrada con el seguro puesto- Ishida no se dejaba de sermones hasta que lo interrumpí súbitamente

-¿que tanto escuchaste?- me senté en nuevamente

-tus padres construyeron esta tina más grande para tener un lugar más vistoso ya que el lugar parece sauna con tanto vapor, lo hicieron para poder relajarse, Rukia fue informada por Orihime para evitar accidentes de este tipo y cerrará las otras puertas o acaso no las notaste?...- deje de escucharlo después de eso, este sujeto habla mucho y eso me irritaba, era verdad no había notado que el cuarto se veía diferente pero al pensar sólo en mi tiempo a solas, lo deje de lado

-oye, lamento que tuvieras que oir eso...- sentí como mi rostro ardía de vergüenza -no era para ti, pero como no había podido ver bien quien estaba conmigo te confundí- salí del agua me envolvi en una toalla y regrese a mi habitación, me vestí de manera casual y salí al jardín para tontear un rato al rededor de un árbol que habíamos sembrado entre Orihime, Kaien y yo.

Me había sentado a su sombra para disfrutar del cielo, era lo que siempre hacia para distraerme del mundo siempre había tenido ganas de conocer ese cielo que llevaba a un infinito de libertad, pero eso sólo era un pensamiento de soñador, no supe cuanto había pasado pero mi rostro y mis brazos comenzaban a entumirce, me dolían por el aire frío de invierno que se esmeraba en hacerse notorio, mi cuerpo con dificultad me obedeció y logre dirigirme a la puerta del comedor apenas la abrí y el calor me toco perdí la conciencia, ~que pensarían de un médico así de patético, dejarse llevar por el momento dejando su salud en riesgo~.

Mis párpados se sentían pesados, como si hubieran sido pegados con delicadeza, todo lo que podía hacer era escuchar como el llanto de alguien llenaba el silencio, moví mi brazo para tratar de frotarme los ojos y reconfortar a la persona a mi lado pero este sólo se volvió pesado y como sin articulaciones

-ichigo... ¿estas bien?- guardo silencio al no ver otro movimiento, pero no renunciaría a quedarme allí tirado en ese lugar, moví otra vez el brazo que colgaba por un costado -¡Orihime! Trae a tus papás, diles que esta consciente- se escuchó una rápida huida y al poco tiempo después se escucharon pasos de más gente, con el brazo volví a tratar de alcanzar mis ojos, más esta vez obtuve ayuda extra, unas delicadas manos me pasaron un pedazo de tela humeda por los ojos como si entendiera que quería frotar mis párpados para poder levantarlos

-Rukia... gracias- logre decir pero al abrir los ojos no era ella era Nell una amiga mía que siempre pasaba año nuevo con Orihime -¿Nell, que haces aquí?- la mire con sorpresa

-te oyes decepcionado, y pues ya sabes todos los año nuevos los pasó aquí con tu familia, por cierto... ¿quien es Rukia?- me miro con sus ojos color esmeralda llenos de curiosidad

-¡¡¡iichiigoo!!!!!- chillo Orihime al verme con los ojos abiertos -pensaba que habías querido suicidarte por que Rukia se fue con ese hombre a Tennessee, aunque pariencia que la llevaba por fuerza ella accedió- ~¿irse? ¿Hombre? MALDICIÓN!!!!~

ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora