Cap. 8 ¿Dónde?

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Me había ganado un fuerte resfriado por haber estado divagando fuera en el frío el invierno, ya en cama me pasaba los días antes de año nuevo pensando sólo en Rukia, trataba de adivinar el motivo por el cual había aceptado irse con aquel desconocido para la familia.

Entre pensamientos recordé que ella estaba impaciente por salir de Tennessee y llegar a Georgetown tal vez esa persona era enviada por alguien más pero qué querían de Rukia, faltaban tres días para año nuevo, yo estaba harto de qué me hubieran arrebatado de las manos así alguien tan especial para mí.

Orihime trataba de consolarme llevando varias veces chocolate caliente galletas recién horneadas y algunos libros para que leyera pero me irá no se disipaba.

Yo empezaba a preocuparme por qué pensarían que había hecho algo malo, mi mente me hizo pensar que ya no me querrían volver a ver todo eso pasó por mi mente mientras divisaba más allá de la ventana de aquel coche en el que iba en contra de mi voluntad de vuelta a la casa de mis padres, necesitaba estar distrayendome para evitar pensar en lo que me pasaría Y como me reprenderían al verme, el viaje era largo y yo me había quedado aún con la imagen de Ichigo en el suelo totalmente desmayado y con poco calor corporal ~Sólo espero que no haya muerto~ eran las palabras que me repetía para no llorar.

Al parecer no nos dirigíamos a casa, sino que volvíamos a ese estúpido hospital donde me mantenían drogada, no quería volver ahí no quería sentirme una rata de laboratorio otra vez, la verdad había escapado de mi propio padre, de mi propia familia que buscaba una cura para la enfermedad de mi madre esa madre que nunca había tenido una salud muy buena en este lugar sacaban sangre de mi cuerpo pero nadie sabía eso, normalmente faltaba algunos días al escuela nadie sospechaba, todos confiaban en mí, nunca nadie me había visto sin mangas ni aún cuando usaba vestido ya que siempre llevaba un ligero suéter, siempre cubriendo las marcas de las agujas que extraían mi sangre, pero él la necesitaba y yo desde pequeña se la había otorgado, recuerdo que la única vez que me llevaron con un doctor fuera de ese lugar éste le dijo que yo padecía de anemia pero mi padre no le dio importancia simplemente me dejó descansar dos años y después se lamentó, porque la enfermedad de mi madre había avanzado desde ese momento descubrí que sólo me necesitaban y no me amaban o al menos el no.

Desde que tome conciencia de que podría morir y de que eso no era lo que yo quería traté de escapar y todas las veces había fracasado, porque en todas las escuelas a las que he asistido ha habido personas que me cuidaban por así decirlo, esta vez ya que estoy en la universidad y estoy alejada de casa le han pagado más de una persona y uno de ellos al fingido tener sentimientos hacia mí pero no era Ichigo, aunque al inicio si lo creí, era alguien muy parecido a él físicamente.

Nunca pensé conocer a Ichigo, no era parte del plan y ahora va a sufrir por culpa mía y por mi arrogancia de no decirle quién soy en realidad, lo que hacen conmigo o en el mundo en el cual vivo.

Mi madre está a punto de curar su enfermedad y yo estoy a punto de morir.

~Cuantas veces tendré que repetirle a mi madre que me encuentro perfectamente~

Soy un terco y ella lo sabe, trate de convencerla de que me llevaría Hime pero no quiere dejarme ir hoy a menos que le diga mi motivo ~no pienso decir que iré tras Rukia o sería capaz de acompañarme y esto saldría mal~

-tengo que ir con unos amigos... les prometí festejar año nuevo con ellos- cualquier persona ser lo abría creído pero mi mamá no es cualquiera, me miro con los ojos de duda

-dime la verdad cariño, no puedo creer semejante mentira ya que de ser así no hubieras venido a vernos en primer lugar- un incómodo silencio se apoderó de la sala y una guerra de miradas frías tenía el momento

-mamá...- no pude soportar más, cada minuto que pasaba Rukia se alejaba más de mi y más me costaría encontrarla -voy a buscar a Rukia, esa es la verdad, no consiento que alguien se la allá llevado así, ella no quería irse, lo sé por que me pedía con insistencia el alejarnos un tiempo de mi apartamento, se que ahora esta en peligro, se que cada palabra que digo es momento desperdiciado y eso es lo único que quiero que comprendas y ahora que sabes el motivo me voy- me levanté del sofá rígido y confuso por el momento que acababa de suceder al mismo tiempo que decidido

-Ichigo... cuidate y recupera a Rukia ella debe de estar a tu lado- me dedico una sonrisa mientras tomaba un poco de té de hierbabuena

-gracias mamá- corrí a mi camioneta y me puse en marcha, no paraba de pensar en Rukia.

~espero que Ichigo me perdone haberme ido así pero no quería que lastimaran a nadie, en tres días es año nuevo y para entonces ya no estaré en este mundo~

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