Shadow

Cap.3 Especialidades.

Soy la persona más extraña que existe en el mundo según Youruichi-san la maestra de fisioterapia, ya que no salgo mucho y prefiero terminar rápido mis trabajos pero después no hago nada más que seguir estudiando, además de que no me llama la atención el salir con los de la facultad o con mis amigos, pero quiero terminar esto rápido.

Por desgracia el día de hoy no dejo de pensar en Rukia, me he salido de la clase por que no soportaba las llamadas de atención, odio que me digan algo sobre mis acciones, salí completamente frustrado de la clase sólo que me las cobrarán y muy caro ese profesor nunca me a caído bien, maldito Aizen que no hace más que ,fingir que es amable lo he visto con mis propios ojos el no es de fiar, no se por que nos dan dos horas de literatura si lo que nos interesa es salvar vidas, no voy a estar disponible para leer tanto tiempo como antes.

-¡¡MALDITA SEA!! ¿¡PORQUÉ COJÓNES NO ME PUEDO CENTRAR EN LA CLASE!?- solté mi desesperación en un grito e inmediatamente vi muchas miradas dirigidas a mi, giré para ir a la biblioteca y charlar un rato con Rukia, para mi sorpresa ella venía corriendo a mi, pero su rostro reflejaba miedo. Mi instinto me hizo correr a ella y al llegar me abrazó con fuerza y comenzó a llorar, balbuceo unas cosas, alce la vista y un sujeto de cabello negro, ojos color azul, tenía una cara pasiva pero una personalidad amenazadora me era muy familiar, Rukia se aferró más a mi y descubri cuál era el origen de su miedo era ese sujeto, la tome en brazos y le dije al oído -yo voy a protegerte- salimos corriendo en dirección contraria a la biblioteca y nos dirigimos al departamento.

Llegamos cansados y sin aire todo el tiempo mirábamos si nos seguían no quería que ella estuviera siendo acosada... aunque yo lo hacía, se podría decir que era con buena intención además no afectaba de ningún modo.

-¿Estás bien?... espero salir corriendo de allí fuera lo correcto no quiero que te hagan nada... no se quienes eran pero si te hacen sentir con miedo o incómoda no me agrandan- me perdí en un mar de rabia, pero regrese en mi al escuchar el leve llanto de Rukia, no sabía que hacer, sólo la abrace y acaricie su cabello para calmarla, su llanto fue desaparecido pero su cuerpo perdía rigidez, se había quedado dormida de pie. Espero olvide este tormento

No se cuantas semanas han pasado desde que Rukia llegó a vivir conmigo, en dos días más es navidad y quiero regalarle algo lindo.
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