•Historia de un Taxi• (Adaptada)

•Capitulo siete•

11:34pm

Oriana soltó una carcajada. Estaba bajo el efecto del tequila. Julian solo la observaba, estaba tan hermosa.

-Julian, ¿Sabes bailar?.- El moreno alzo una ceja.- ¡Oh vamos! ¿Bailas o no?.-le dijo sonriéndole. Oriana se acerco a él con pasos sensuales, parecía una gata en celo. Se le sentó encima de las piernas y lo tomo por la camisa. Julian estaba excitado, se maldijo por ser tan débil con esta mujer, se le puso la piel de gallina cuando esta le hablo en el oído.-Vamos Juli baila conmigo.- El trago saliva.

-Oriana yo...- está se rió y lo agarro por las manos levantándolo del mueble. La muchacha se encamino a la radio, la encendió y coloco la música. Julian pudo reconocer de inmediato al grupo NG2 – Ella menea. ¡Dios ayúdame!. Oriana lo agarro por las manos, colocando una en su hombro y otra en la cintura. Julian no podía creer que estuviera bailando salsa, la primera vez que lo había hecho era con una ex, ya que a Sharon no le gustaba ir a fiestas y ese tipo de cosas. La muchacha comenzó a bailar con un ritmo lento, para ser salsa. Se movía como si fuera una experta, lo más sorprendente: estaba disfrutando verla bailar.

Cuando la canción termino, Oriana enrollo sus brazos en el cuello de Julian. Los dos se miraron con ojos hambrientos llenos de deseo y lujuria. Julian tenía sus manos en la cintura de la muchacha, se acerco a ella, pegando sus frentes. Sólo había unos centímetros que los separaba pero ella cortó toda distancia besando al hombre enfrente. Al principio fue un beso lento, luego termino siendo un beso salvaje y exigente.

Julian la cargo y la deposito en el mueble sin dejarla de besar. Oriana le quito la franela de color negra y la tiro al piso. Esta comenzó a besarle su musculoso pecho, luego pasó su mirada a esos ojos color cafe que la miraban como si fuera un tigre apunto de buscar su comida. Julian la beso en la boca, luego paso a su cuello y así al valle de sus senos. El moreno le subió el vestido por las piernas.

Oriana gimió cuando Julian la beso en su sexo por encima de sus braguitas. Este siguió subiendo el vestido y besando a la muchacha. Beso su abdomen, luego subió hasta tomar con la mano uno de sus senos. Ella gemía de placer ya que Julian le acariciaba el pezón. La muchacha dejo de sentir una mano para sentir una boca, y a su vez una lengua. El moreno le succiono el seno, dando unos lengüetazos. Estaba muy excitada, no sabía que tenía este hombre que la hacía perder la cabeza. Como decirle que fueran a su apartamento, ¡Por dios!, ella no era ese tipo de mujer pero con Julian... no estaba segura.

Julian cambio de un seno a otro, repitiendo el mismo procedimiento. Oriana sabía muy bien, estaba tan excitado como nunca antes. No sabía que tenía esta mujer pero era demasiado adictivo, le dio un escalofrió, nunca antes había deseado a una mujer como deseaba a esta. Ni siquiera a su esposa.

Oriana le acariciaba la espalda con la yema de los dedos, mientras jadeaba y se removía en el mueble. Julian era un hombre sensual y muy seguro de sí mismo, y eso la volvía loca. Cuando Julian termino la deliciosa tortura que le estaba haciendo, lo empujo hacía atrás para quedar ella arriba de él. Le tocaba a ella tener el control, le sonrió diabólicamente.

Comenzó a dejar un camino de besos por el cuello de este, mientras quitaba el botón del pantalón del moreno. Cuando lo quito completamente, estaba asombrada por su miembro erecto. Estaba muy excitado. Le quito el bóxer dejando al este hombre totalmente desnudo. Era demasiado sexy para ser cierto, ella nunca había visto a un hombre así.

Julian le sonrió con picardía enseñando sus dientes perfectamente blancos a Oriana quien tenía un nudo en el estomago. Este hombre era pura sensualidad. Trago saliva. Julian se le acerco y la beso.

-¿Te encuentras bien?.-le murmuro en su oído. Oriana se lamió los labios resecos, eso hizo que Julian se excitara aún más. La muchacha le sonrió.

-Si, mejor que nunca.-dijo volviéndolo acostar. Lo beso por todas partes, luego tomo su miembro y lo acaricio. Julian gimió de placer.

Luego de unos minutos de conocerse íntimamente, y de acariciarse, besarse. Julian acostó a Oriana, dejándola debajo de él. Entro en el interior de esta suavemente, la joven gimió cuando lo sintió duro y grueso en su interior. Julian la beso en la frente, mientras la penetraba con suaves movimientos que luego se hicieron más rápidos y salvajes. Cuando estuvieron cansados y satisfechos, Julian se acostó encima de la muchacha, colocando su cabeza en el hombro de ella.

Oriana le acariciaba el cabello, mientras respiraba agitadamente. Se sentía muy cómoda y en paz, eso la asusto, con Gabriel nunca se había sentido así.

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~Sky~