Reptilianos

Capitulo 1: De "expedición" a las profundidades de la tierra

Hasta el día de hoy, el mundo se encuentra dividido en cuatro grandes naciones que mantienen una relativa armonía y paz. Relativa porque eso es lo que quieren aparentar al mantener ciertos códigos de convivencia; sin embargo es evidente que estas naciones están en un constante conflicto politico y en una evidente competencia por saber cuál es mejor. Como bien saben, en cada una de estas naciones se encuentra una raza muy bien diferenciada de las otras debido a que hace miles de años, los primeros homínidos, a causa de un desastre natural de gran magnitud, se separaron evolucionando de acuerdo a los distintos ambientes en los que sobrevivieron y adaptaron.  Al principio cada raza que se había desarrollado no estaba tan diferenciada la una de la otra, sin embargo con el pasar del tiempo muchas fueron desapareciendo, distintas culturas se perdieron, biológicamente continuaron cambiando hasta dar lugar a las cuatro grandes razas que existen actualmente, que fueron capaces de sobreponerse al salvaje mundo y mantenerse hasta ahora. En cada nación conformada habita gente de una misma raza, no se contemplan cruzamientos, es mal visto, por lo que si vas al sur solo verás a Aquasianos, al este terranos y así en cada una de estas. A pesar de que posean características físicas similares, se desenvuelven distinto, hablan otros idiomas, tienen diferentes capacidades y viven cada día de manera diferente.

Todo este rollo lo repiten los libros una y otra vez, cual disco rallado fueran, por suerte existen rumores que hacen toda esta aburrida historia de algo interesante. Se habla acerca de que existe una quinta raza que logró sobrevivir en las sombras de las ademas razas, escondida debajo de la tierra. Casi nadie apoya esta hipótesis porque no encuentran suficientes pruebas, pero yo opino que bueno ¿por qué no?  ¿por qué desechar esta magnifica idea? Es mas, puedo dar fé de que si existen y estoy seguro que no he sido el único que ha tenido contacto con uno de esos seres. Como saben, soy de los que apoyan firmemente la existencia de esa raza  y no dejaré de trabajar hasta que ustedes, pequeños niños, sean testigos de la verdad.

- Maestro ¿puedo decir algo?- pregunta un chico de la clase levantando la mano.

- Dilo Carl -  me animé pensando que podría ser un buen aporte a la clase.

- Mi mamá dice que usted está loco al pensar que podría  existir otra raza, cuando ni siquiera se han llegado a encontrar rastros de su civilización  a lo largo de estos siglos- comenta el chico con un tono obstinado.

¿Qué clase de ofensa era esa? Estaba indignado, seguro la expresión en mi rostro no era la mas amable, sin embargo pude ser lo suficientemente cortés como para responderle de acuerdo a su edad.

-... Carl, dile a tu madre que use más ese cerebro, que para algo le debe funcionar además de  pensar en que se pondrá. Y dile que deje de creer en todo lo que dice el gobierno,  y ¡ah! que el pastel que me dio el otro día estaba horrible -concluí con suficiencia antes de dar una orden- ya se pueden largar. 

Todos los de la clase gritaron eufóricos corriendo como locos hasta la salida a diferencia d  Carl quien aun procesaba lo que le acababa de decir. Muy joven para mantener una discusión.

Mientras me acomodaba en mi silla, vi como Carl abandonaba el salón lentamente lanzándome una mirada de todo menos de amor.

Estos niños de hoy en día no respetan, ¡en serio! Me esfuerzo por impartir nuevos conocimientos, trato de abrir sus ojos, pero ¡no!  ¡son como sus padres! ¡Prefieren seguir las costumbres y mover la cola cada vez que el gobierno envía las provisiones para cada familia! provisiones que también recibo... supongo que no soy muy anarquista después de todo. Demonios, ¡debo erradicar mi pensamiento completamente! De ahora en adelante no aceptaré nada del estado.

Riendo a causa de mi absurda motivación vi el reloj de pared, aterrado por lo tarde que iba para cierto asunto importante. Sin más demora me dispuse a correr hasta el puesto de comida local.