Sorpresa

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Harry veía por las ventanas del taxi cuan niño pequeño, se veía sencillamente adorable, la felicidad que yo estaba experimento era increíble. Esa sensación de felicidad no desaparecía.
-          Promete que si tu padre intenta golpearme no lo dejaras -me pidió Harry haciéndome estallar en carcajadas, Harry era tan... él.
-          No puedo prometerte eso - dije para asustarlo.
Papa no era un hombre agresivo, por lo que quizás si mostraría una gran protección hacia a mi y algo de desconfianza hacia Harry, aunque en realidad yo no se como reaccionara papa, es decir, nunca en mi vida le he presentado a un novio y ahora simplemente estoy a tan solo pasos de decirle que estoy comprometida con un chico que nunca le presente, vaya bomba estoy a punto de soltar.
Había decidido llegar a donde mama, porque es el lugar en el que desde que mis padres se separaron estoy viviendo, ya luego me pasaría por donde papa.
-          ¿vives con tu papa o mama? - cuestiono Harry observando por las ventanas como nos adentrábamos a la elegante urbanización.
-          Vivía - enfatice recordándole donde vivía actualmente y él sonrió - con mama, me quedaba en casa de papa algunos fines de semana o días feriados  ¿sabes que fue lindo?
-          No
-          Que cuando yo volví acá hace tres años, ellos me dieron su atención, seguían con sus ocupadísimos trabajos, pero me daban algo de su tiempo para verme feliz, ustedes no solo me hicieron pasar una de las mejores vacaciones de mi vida, sin darse cuenta, ustedes me unieron mucho mas con mis padres.
Harry se acerco un poco a mi y presiono suavemente sus labios contra los míos al tiempo que comenzaba a esbozar una sonrisa arrogante en su rostro que me hiso enarcar una ceja.
-          No puedes quejarte, siempre he traído felicidad a tu vida - alardeo.
-          Perdona, pero no me hagas recordarte situaciones que demuestran lo contrario - le informe refiriéndome a mis depresiones.
-          Vale, mejor no toquemos el tema.
Y yo no replique, porque lo ultimo que deseaba recordar era la forma en la que él había roto mi corazón dos veces, yo en verdad estaba deseando con todas mis fuerzas que no hubiera una tercera.
Vi de reojo y no supe que estaba pensando Harry, a pesar de que yo en verdad deseaba saber con lujos y detalles cada paso de su decisión con respecto a terminarme y luego dar ese paso, yo prefería no presionarlo, esperar que en algún momento él se decidiera a hablar sin tapujos, y en varias ocasiones había notado su ansiedad por hablar conmigo, pero luego aprecia arrepentirse de hablar y como si la culpa se adueñara de su cuerpo me repetía una y otra vez lo mucho que me amaba.
Finalmente luego de unos minutos el taxi se detuvo frente una casa de dos pisos enorme que yo conocía muy bien, una casa que guardaba muchos de mis recuerdos, una casa en la que ya no viviría, casi puedo comprender porque mi madre lloraba de manera desconsolada por teléfono.
Esa es la otra cosa, mama no sabe que vendría, cuando le di la noticia de que viviría en Londres, tuve que asegurarle por una hora que nada cambiaria, que la visitaría, que ella podría venir a verme, que las llamadas telefónicas serian constantes y luego de mucho llanto ella por fin logro creerme, eso si, me hiso jurarle que vendría a casa por una semana a estar con ella antes de instalarme oficialmente en Londres, y aquí estoy, solo que no le avise, quise que fuera una sorpresa.
Estoy aprovechando que esta semana esta libre en la universidad para pasar tiempo con mis padres, para darle la noticia, porque realmente por nada del mundo quiero o deseo que la relación con  mis padres vuelva a la frialdad de hace tres años.
-          ¿bajaremos o no bajaremos? - pregunta con curiosidad Harry trayéndome de vuelta al presente, sacudo mi cabeza y le sonrió, ya siento la emoción concentrarse en mi cuerpo.
Bajo del taxi al tiempo que el taxista comienza a bajar el equipaje y me pregunto: ¿Cómo no estar emocionada? Es decir, estoy viviendo en Londres desde hace tres meses, hace dos semanas me reincorpore en mis estudios en Londres, estoy comprometida con un chico que amo con locura, estoy a punto de ver a mi madre luego de llevar seis meses sin verla, si, seis meses, los tres meses que estuve de vacaciones y los tres meses que llevo viviendo allá, hay muchas razones para que yo este feliz.
Harry esta experimentando un gran cambio de clima, porque en este momento esta haciendo algo de calor, quizás no es mucho, pero para alguien que esta acostumbrado a un clima fresco es mucho, para muestra esta el que Harry este comenzando sudar su cuello, aunque a mi la imagen de Harry sudando me parece sensual, casi parece que amo cada cosa de este hombre, y es que es así, amo todo de él, inclusive amo el hecho de que él sea todo un idiota.
Por suerte he sido algo inteligente al sacar dinero del cajero del aeropuerto, por lo que le pague al taxista. La casa ya no tiene la parte delantera de ese cursi color rosa que tanto detestaba, mama siguió mi consejo y ahora la fachada esta de color gris y negro, dándole un aspecto elegante y original, debido a que todos en esta urbanización tienen sus enormes casas con colores pasteles.
-          _______, estas pensando demasiado, tengo sed - se quejo Harry y yo reí
-          Que impaciente eres - lo acuse tomando mi maleta, aunque él se negó y lo deje que me ayudara porque bueno, me daba mucha pereza llevar la maleta.
Subí los tres peldaños de las escaleras y sonreí, cuando mi dedo índice se aproximaba a tocar el timbre, me gire bruscamente hacia Harry sobresaltándolo.
-          ¿me veo bien? - pregunte nerviosa, en respuesta él rio
-          Estas hermosa, y acalorada lo cual te hace ver sexy.
Reí y toque el timbre, esperando impaciente que aquella puerta de mármol se abriera, y así lo hiso diez segundos después - los conté - la puerta se abrió dejándome ver a Rouse, la ama de llaves que siempre estuvo animándome cuando mis padres no se ocupaban de mi, la persona que fue mi "nana" pero que siempre llame Rouse por molestarla. Rouse se sorprendió mucho al verme, de seguro no se esperaba verme por aquí en mucho tiempo, sus ojos de color gris como el metal se vieron brillantes debido a las lagrimas que contenía, su rostro en el que se notaba los años de experiencia y la dulzura de una buena mujer lucia muy sorprendido, mientras sus labios se curvaban en una sonrisa, yo también sonreí, y como la persona sensible que soy pude sentir mis ojos cristalizándose, a Rouse también la extrañe mucho.
Sentí un pequeño empujón me di vuelta y Harry con una sonrisa me hiso una seña que rápidamente capte, por lo que me abalance sobre Rouse dándole un fuerte abrazo, nadie creería que yo amara tanto a una simple ama de llaves, pero ella no era solo eso, Rouse era familia, al menos así siempre lo he creído yo, aunque no tengamos un vinculo de sangre, Rouse siempre será familia.
-          ________, no sabia que vendrías - dijo separándose de mi - que grande estas.
-          No exageres Rouse, solo llevabas seis meses sin verme.
-          Si, pero ahora luces diferente, mas feliz - dijo como la sabia que era, me detallo con la mirada y sus ojos se posaron en mi mano izquierda, específicamente en mi dedo anular - corazón - y sus ojos se abrieron con sorpresa, pude sentir mis mejillas ruborizarse.
-          Él es Harry, mi novio - indique haciéndome a un lado para que él se incluyera.
Rouse vio una vez mas mi mano y luego lo vio a él, lo vio durante unos segundos, por un momento pensé que lo dejaría con la mano estirada, pero finalmente ella sonrió y acepto su mano con una sonrisa cálida.
-          Es un placer conocerte Harry, primer chico que ella trae a casa - indico Rouse y yo sonreí con orgullo de que él fuera el primero.
-          Eso ha pasado con ella y mis padres, parece que somos los primeros - dijo él riendo
-          Pero pasen niños - indico Rouse
Apenas entre sonreí, casa, así me sentía. Todo estaba en su lugar, los cuadros, las fotos, los sofás, inclusive reinaba el silencio habitual, de seguro los trabajadores estaban en su día libre.
Se preguntaran porque Rouse esta hablando ingles, pues bien, Rouse habla ingles porque mis padres querían que la persona que pasara todo el tiempo conmigo fuera eficaz, de hecho gracias a Rouse aprendí ingles, originalmente ella es de USA.
-          Brenda no me dijo que vendrías... y con tu novio.
-          Es porque mama no sabe que estoy acá, ¿esta en casa? - pregunte con emoción
-          Si, ella esta arriba, pero...
-          ¡vamos Harry! Sorprendámosla - dije interrumpiendo a Rouse y tomando la mano de Harry
-          ________ no creo que... - escuche la voz de Rouse al pie de las escaleras pero no la escuche.
Con la mano de Harry entre las mías y escuchando su risa por mi actitud camine por el largo pasillo, primero me dirigí a la oficina de mama, pero esta estaba vacía, por lo que supuse que estaría en su habitación, así que camine al otro extremo del pasillo hasta su habitación.
Pegue mi oreja a la puerta y escuche unos murmullos, rodé los ojos pues supuse que como siempre hablaba por teléfono.
-          Se va a sorprender mucho de verme - susurre en dirección a Harry.
-          Pareces una niña chiquita - me acuso riendo por lo bajo
-          Yo soy una niña - replique haciendo un puchero - uno, dos...
"tres" gesticule con mis labios al tiempo que abría la puerta y gritaba un "SORPRESA" pero la sorpresa claramente me la lleve yo, Brenda estaba con Jack, ambos en ropa interior y segundos antes se toqueteaban de manera sexual y pervertida.
Brenda y Jack se quedaron estáticos al igual que Harry  y yo, todo estaba paralizado, ambos me veían.
Estoy asimilando lo que vi... ¡Oh por Dios! He visto a mis padres a punto de tener sexo y mi novio - prometido - también los vio, este ha sido uno de esos momentos que nunca olvidare, la sorpresa claramente me la he llevado yo.

The perfect coupleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora