Luego de quedar de comer al día siguiente con mis padres y de despedirme de la familia de Harry decidí ir a dormir a su departamento. Ahora me encontraba de pie en medio de la habitación viendo a Harry ir de un lado a otro.
- ¿Por qué ellos creyeron que había un bebé? - pregunte finalmente trayendo la atención de Harry a mi.
- No lo se, las personas siempre piensan eso.
- ¿entonces ellos están asegurando que ya no soy pura? - pregunte casi con horror haciendo reír a Harry. - no te burles, se que mi madre sabe que ya no lo soy. Ya sabes aquella falsa alarma de embarazo. Pero es extraño que papá también lo este creyendo.
- ¿entonces estas horrorizada de que tu padre piense que no eres "pura"? - se burlo de mi.
- No te burles. - dije frunciendo el ceño. - ¡oh Dios mío!
- ¿Qué sucede? - pregunto alarmado por mi tono de voz.
- Es nuestra noche de bodas.
- ¿Qué pasa con eso? - volvió a preguntar alarmado.
- Ese día, todos confirmaran que no soy pura. Ellos sabrán que estoy teniendo sexo ¡lo sabrán! - casi grite medio histérica lo cual admito es totalmente ridículo.
Harry me vio con incredulidad casi como si no creyera lo que acababa de decir, admito que yo también estaba incrédula de la ridiculez que estaba diciendo. Pero era real lo que decía. Él rasco la parte baja de su nuca y se acerco a mí, coloco ambas manos en mis hombros.
- Todos saben que los esposos en su luna de miel, hacen el amor ________.
- Si, pero entonces se hace oficial que tu estas teniendo sexo. Todo saben que los chicos tienen sexo antes del matrimonio pero con las chicas siempre se tiene la esperanza y duda de que ella aun no lo ha hecho. ¡y yo lo he hecho! ¡y mucho! ¡contigo!
- Si, lo has hecho, mucho, te ha encantado y por supuesto que conmigo.
Harry me vio nuevamente con incredulidad luego poco a poco esbozo una pequeña sonrisa que hiso estremecer mi columna vertebral.
- ¿esa que esta hablando es la frustración sexual, cariño? - me pregunto retirando unos cuantos mechones de cabello de mi rostro.
- No, solo que... todos lo sabrán, mi padre lo sabrá.
- ¿y? estoy seguro que muchos de ellos ya lo han hecho y los que no en algún momento lo harán. ¿Jack? Cariño debes recordar la manera en la que conocí a tus padres: en plena acción. Por lo que no debes avergonzarte. Además ¿Qué tiene de malo? Dos personas que se aman contraen matrimonio y luego lo consumen ¿esta mal hacer eso en nuestro día especial?
La manera en la que me hablo, con esa ternura y dulzura me hiso sonreír algo avergonzada por mi arrebato de locura, sentí la sangre concentrarse en mis mejillas.
- No, lo siento. - dije, él rió aun divertido besando mi nariz. - además...
- ¿Qué? - pregunto enarcando una de sus cejas, yo reí y deslice mi mano por su pecho desnudo debido a que se había despojado de su camisa.
- Me gusta mucho hacerlo... contigo.
- ¿así? - pregunto con interés.
- Anja.
- Entonces hagamos a esta chica feliz. - indico desbrochando poco a poco los botones de mi camisa hasta rebelar un sujetador de encaje color rojo, profirió un silbido. - tan condenadamente sexy.
Yo sonreí al tiempo que él lanzaba mi camisa por la habitación. Ya no podíamos negarnos esto. No más.
Deslice mis manos desde su pecho hasta aferrarlas en su espalda, acercándolo muchísimo a mi y besando lentamente su barbilla, él dio un suspiro alegre y yo mordí ligeramente.
- Lo reafirmo, mi chica es tan condenadamente sexy. - murmuro antes de tomar mi cuello con su mano izquierda y de manera sensual atrapar mi labio inferior entre los suyos.
Gemí involuntariamente mientras su lengua se introducía en mi boca y su manos se posaban en mi trasero presionándome contra él, fusionando de esta forma las partes exactas de nosotros, las mas necesitadas de unirse.
Mis manos se deslizaron mas abajo, codiciosas de sentir más. Estás llegaron al borde su jean de color negro de donde sobresalía el liguero de su bóxer, adentre la mano en su bóxer posando mis manos en su trasero mientras los labios de él bajaban por mi garganta.
Sus manos hicieron su camino quitando la falda plisada que había llevado especialmente para el almuerzo familiar. Ahora estaba en ropa interior de encaje de color roja frente a un Harry bastante maravillado.
- Soy afortunado, oh si. - murmuro con apreciación mientras tomaba una de mis manos y me hacia dar una vuelta. Con una sonrisa di la dichosa vuelta y al quedar de frente, él me atrapo entre sus brazos inclinándome hacia abajo, así de esta manera mi cuello quedo expuesto para sus deliciosos labios.
- Soy afortunada. - dije yo desabrochando el botón de sus jean mientras él con paciencia se lo terminaba de quitar.
Me separe del ataque de sus labios a mi garganta para observarlo. Harry en Bóxer ajustado era igual a ir al cielo. Como he dicho antes hay uno que otro tatuaje tonto cubriendo su piel, pero lo hacia ver sexy. Su abdomen no tenia las típicas tabletas súper marcadas, lo cual estaba bien para mi porque los hombres musculosos como que me dan asco. La cuestión es que su abdomen era fibroso y se veía el contorno de unas tabletas no súper marcadas pero que te aseguraban que él estaba en forma. Su ombligo poseía un pequeñísimo y apenas perceptible camino de vello color miel que llevaban a una "V" que me hacia la boca agua de deseo, ya una vez ahí, dicho camino se perdía debajo del bóxer. Y créanme el camino de vello solo se volvía mas interesante debajo de ese bóxer, lo se porque yo he estado ahí.
- ¡Dios! - exclame con apreciación. - eres perfecto Harry y eres mío.
- Solo tuyo, cielito. - dijo con arrogancia mientras se acercaban y sus manos se deslizaban por mi espalda desabrochando el sujetador.
Casi sentí, corrección: sentí fuego recorrer mi cuerpo cuando sus dedos retiraron las tiras del sujetador por mis hombros rozando mi piel. Sujetador fuera.
Él relamió sus labios con fuego líquido esparciéndose por sus ojos. Ubico ambas manos en mi espalda y comenzó a deslizar sus labios desde el lóbulo de mi oreja hasta mis pechos, en donde definitivamente yo me derretí bajo su boca. No lo entenderían, nunca han sido besadas por Harry ahí, en los senos.
Gemí sin vergüenza alguna porque la sensación estaba enviando puntadas placenteras y dolorosas por cada lugar sensible de mi cuerpo y eche mi cabeza hacia atrás porque sentía que las sensaciones no me dejarían respirar. Era todo muy intenso.
Mis manos tomaron la liga de su bóxer y me deshice de ellos porque era totalmente un estorbo. Y madre mía, subí y baje del cielo al infierno cuando su lugar masculino, un lugar intimo totalmente expuesto se presiono contra mi. Finalmente las manos de él arrancaron la única prenda que cubría mi cuerpo. Ambos estábamos totalmente desnudos. Piel con piel. Sudor con sudor. Deseo con deseo.
Sus manos se posaron en mi cintura al tiempo que me elevaba del suelo y me hacia enredar mis piernas alrededor de su cintura haciendo de esta manera que las partes correctas se rozaran y presionaran. Literalmente todo en mi se volvió liquido.
Él me beso. Me beso con la pasión acumulada de tres meses viviendo en este constante deseo mutuo no consumado.
Mi lengua sin perder tiempo se unió con la suya en roces conocedores y lasciva emoción. Sentí su jadeo bajo mi aliento al tiempo que mis manos tomaban los pequeños rulos de la parte baja de su nuca y lo acercaba mas a mi.
Lo próximo que sentí fue la suavidad de las sabanas de la cama dar contra mi espalda mientras él se ubica entre mis piernas y yo mantenía mis piernas aferradas a su cintura. Nuestros labios continuaban su camino de besos insaciables, conocía la sensación, esa sensación de querer más.
Efectivamente él me dio más. Me dio más en el momento en el que después de besar y adorar mi cuerpo y hacerme esclava de gemidos y pequeños suspiro entro en mí haciéndonos uno. Haciéndome sentir completa. Me hiso sentir y conocer que la otra parte de mi era de vuelta cuando sentí nuestros cuerpos ser uno solo.
Primero fueron movimientos lentos y palabras de amor susurradas a nuestros oídos. Un te amo por aquí un te amo por allá. Luego el vaivén fue más constante y fácilmente podrían escuchar mis susurros de un "mas". El sudor se aferraba a nuestros cuerpos, estábamos tan unidos que ya no sabia cual era su sudor y cual era él mío.
Su constante jadeo en mi oído solo hacia cosas maravillosas en mi estomago. Mi vista comenzó a hacer borrosa mientras aferraba mis brazos a sus espalda y mis uñas ligeramente largas se clavaban sin ternura alguna en la carne de sus hombros.
Los puntitos ya conocidos aparecieron segundos antes de que un estallido se diera dentro de mí. Fui al cielo y al infierno, aun no lo se. Solo se que las sensaciones eran maravillosas y prefería cortar mis brazos antes de renunciar algo tan maravilloso como hacer el amor con Harry. Segundos después él hiso su viaje de ida y vuelta mientras su respiración al igual que la mía era irregular.
Escondió su rostro en mi cuello mientras yo acariciaba con ternura su cabellera repleta de rulos. Suavemente él rió.
- ¿Qué? - pregunte.
- Quizás tu padre este pensando en este momento que su hija esta perdiendo la pureza. - se burlo de mi, pero esta vez yo también reí.

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The perfect couple
De TodoHola, primero que nada quiero decir que esta novela no es mia, pero me encanta es por eso que la estoy compartiendo, quiero darle todos y cada uno de los creditos a la autora que se llama Steff. Introducción Es increíble las vueltas que puede dar l...