HABITS - JIKOOK
Los malos hábitos siempre pueden aniquilarnos, pero basta con que aparezca esa persona indicada para que esos hábitos simplemente desaparezcan antes de que te consuman por completo.
Dos personas rotas, quienes simplemente necesitaban...
Un par de días habían pasado desde lo que había sucedido entre Jimin y Jungkook, días en los cuales no habían cruzado palabra alguna. ¿Por qué? ¿Cobardía? ¿Darle espacio al otro? ¿Terror? Ninguno de los dos sabía.
Era miércoles, y eso sorprendía más a Jeon, ya que pensaba que había espantado al castaño por completo por su accionar tras ese beso que se habían dado.
— Soy un idiota...— Se susurró para sí mismo.
¿Qué debía hacer? Sabía que podía hablarle, pero encontraba más bochornosa la idea de no saber que decir y quedar en ridículo nuevamente.
Con pasos perezosos se dirigió desde su habitación hacia la cocina del departamento, no había nadie en ese piso como de costumbre, y ya la verdad que incluso estaba considerando mudarse solo.
Esa mañana no debía ir a clases, por lo que simplemente iba a tomar un café y estudiar para los exámenes que cada día estaban más cerca, aunque...otros planes también se le cruzaron por la cabeza.
Su mano ya se encontraba casi del todo bien, al menos ya no le dolía el levantar una simple taza de café, y poco a poco podía hacer más cosas...y ahí recordó quien lo ayudó cuando lo necesitaba.
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