XXI

88 7 2
                                    

Su jornada finalmente había terminado, por lo que ahora podía partir rumbo a su hogar, o al hogar de alguien más...

Sus amigos se encontraban esperándolo fuera del bar, en la esquina para ser más específicos. Una vez que se deshizo de su ropa de trabajo, salió fuera del lugar y se encontró con el aire golpeando su cara.

¿Qué debía hacer? Sabía que Jungkook esperaba que ambos se fueran juntos, pero también era consciente del estado en el que se encontraba el pelinegro.

Decisiones...Decisiones...

Para bajar un poco lo tenso de su cuerpo, decidió sacar un cigarrillo de la caja que tenía en uno de sus bolsillos. Él no era de fumar tanto tabaco en sí, pero tampoco quería ir a por su segunda opción, no estaba para eso, menos si luego iba a tener que estar cuidando a otra persona.

Cuidar. La simple palabra hacia que una sonrisa se dibujara en su rostro, porque él nunca cuidaba a nadie, más bien, siempre solía ser la persona cuidada. Vaya cambio de rol.

Dándole la última calada a su cigarrillo, y tirando la colilla en un cesto de basura que había al lado de la puerta del bar, se dirigió decididamente hacia el vehículo al cual habían ingresado todos para no esperar afuera en esa fresca noche.

— ¿Tanto frío tenían? — Bromeó ingresando en la parte trasera del vehículo, quedando junto a Jeon.

— No, pero creo que SeokJin se nos muere en breves — Contestó Taehyung.

Jimin asintió y miró al costado para dar con el pelinegro — ¿Vos estas bien?

Jungkook asintió — ¿Aún vas a venir conmigo? — Susurró.

— ¿A dónde vamos? — Preguntó Yoongi interrumpiendo la posibilidad de que el castaño diera su respuesta.

— A dejar a Jin, obvio — Contestó Tae — Luego a Jeon.

Y sin decir más, el vehículo arrancó.


— Gracias por traerme — Dijo Jin saliendo el auto e intentando llegar bien a la puerta de su departamento.

— Y allá va un soldado caído — Bromeó Tae riendo a la par de Yoongi — Siguiente parada chófer.

— Allá vamos — Asintió el rubio arrancando el auto nuevamente, no sin antes haber verificado que el más alto entrara a su departamento. — ¿Va a estar bien?

— ¿Jin? Siempre — Contestó Jungkook.

Pocos minutos de distancia eran los que tenían de un departamento al otro, eso significaba que el tiempo se le terminaba a Jimin para tomar una decisión.

¿Qué podía salir de todo eso? No lo sabía, a decir verdad, todo entre ellos era raro, sin mencionar que podían pasar al coqueteo en un abrir y cerrar de ojos.

Tal vez debía tantear el terreno, ver en que paso se encontraban ambos, o que querían ambos, por eso, en un arrebato de valentía, lentamente comenzó a mover su mano en dirección hacia la del pelinegro, quien se encontraba mirando en otra dirección, posiblemente esperando una respuesta.

El cálido tacto de una mano con la otra logró hacer que Jungkook se sobresaltara por un momento, ya que había sido un movimiento inesperado para él, por eso volteó a ver al castaño, quien lo miraba con una pequeña sonrisa.

— Hoy ganas vos — Admitió en un susurro.

El pelinegro pudo sentir como con esas palabras su corazón comenzaba a latir un tanto más rápido — Que bueno — Respondió.

Habits - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora