El vestuario del Athletic estaba más relajado de lo habitual. Después de los intensos partidos en Europa y la Liga, la noticia del próximo viaje a Sevilla parecía traer consigo una mezcla de emoción y tensión. Sin embargo, Tn estaba sorprendentemente tranquilo. Se ajustaba la bandana firmada por Emma mientras miraba su reflejo en el espejo de los vestuarios.
—"¿Qué te pasa, Hernández?"— preguntó Iñaki Williams mientras se acercaba con una sonrisa burlona. —"Normalmente estarías gruñendo por quedarte en el banquillo otra vez."
Tn le lanzó una mirada tranquila. —"No sé, Iñaki... Hoy estoy de buen humor. Supongo que algunas cosas cambian cuando tienes un poco de suerte."
Muniaín se unió a la conversación, señalando la bandana con una risa. —"¡Ah, claro! Es porque llevas tu talismán. ¿Qué es lo que tiene esa bandana? ¿Un hechizo?"
Tn se limitó a encogerse de hombros. —"No lo entenderías."
Camino a Sevilla
El equipo llegó a Sevilla tres días antes del partido, con la intención de prepararse para el crucial enfrentamiento. Tras aterrizar y acomodarse en el hotel, Valverde dio instrucciones claras: los jugadores tendrían tiempo libre, pero con moderación.
Nico Williams, siempre en busca de aventuras, no tardó en buscar a Tn.
—"Oye, Hernández, ¿qué planes tienes?"— preguntó Nico mientras se desplomaba en la cama de su habitación.
Tn, que estaba revisando su teléfono, vio un mensaje de Emma:
"Estoy en casa con mi familia descansando un poco. No te olvides de usar la bandana en el partido. ¡Suerte! 😊"
Tn sonrió y respondió rápidamente: "Lo prometo, no me la quitaré. Que disfrutes tu descanso."
Nico lo miró con curiosidad. —"¿Y esa sonrisa tonta? ¿Emma otra vez?"
Tn negó con la cabeza, aunque no pudo evitar sonrojarse un poco. —"Deja de imaginar cosas. Es solo una amiga."
—"Ajá, claro. Y yo soy el próximo Balón de Oro"— bromeó Nico, levantándose de la cama. —"Anda, vámonos a dar una vuelta por Sevilla. No podemos quedarnos encerrados aquí como si fuéramos monjes."
La aventura en Sevilla
Vestidos de manera discreta para no llamar la atención, Nico y Tn salieron del hotel por la puerta trasera. El sol sevillano les dio la bienvenida mientras caminaban por las estrechas calles llenas de vida.
—"¿A dónde vamos primero?"— preguntó Tn mientras ajustaba la gorra que llevaba para ocultar su rostro.
—"No tengo ni idea"— respondió Nico, riendo. —"Solo caminemos y veamos qué encontramos. Sevilla tiene mucho que ofrecer."
Al doblar una esquina, llegaron a una pequeña plaza donde un grupo de músicos tocaba flamenco. Nico se detuvo, fascinado, mientras Tn observaba con interés.
—"¡Esto es increíble!"— exclamó Nico. —"¿Crees que podamos unirnos al grupo?"
—"¿Tú? ¿Bailando flamenco?"— Tn rió. —"Eso sería un desastre."
—"¡Pues lo intento!"— dijo Nico, acercándose al grupo con descaro.
Tn lo observó con una mezcla de vergüenza y diversión mientras Nico intentaba seguir el ritmo, ganándose aplausos y risas del público.
—"¡Vamos, Hernández! ¡Tu turno!"— gritó Nico, señalándolo.
—"Ni lo sueñes"— respondió Tn, cruzándose de brazos.
Pero el público comenzó a corear. —"¡Que baile! ¡Que baile!"
Con un suspiro resignado, Tn dio un paso al frente. Su intento de seguir el ritmo del flamenco fue torpe, pero su esfuerzo arrancó carcajadas y aplausos. Cuando terminaron, los músicos les agradecieron por unirse al espectáculo.
Un encuentro inesperado
Más tarde, los dos decidieron explorar un mercado local. Mientras caminaban entre puestos de comida y artesanías, Nico no pudo evitar señalar a Tn.
—"Te das cuenta de que no podemos hacer esto sin que alguien nos reconozca, ¿verdad?"
—"Por eso tenemos que mantener un perfil bajo"— respondió Tn, ajustándose la gorra nuevamente.
En ese momento, un niño pequeño se acercó tímidamente. —"¿Eres Tn Hernández?"— preguntó con ojos grandes.
Tn intercambió una mirada con Nico antes de arrodillarse frente al niño. —"Sí, lo soy. ¿Cómo te llamas?"
—"Manuel"— respondió el niño, sonriendo. —"¿Puedo tomarme una foto contigo?"
—"Claro, Manuel"— dijo Tn, posando para la foto mientras Nico observaba con una sonrisa.
Cuando el niño se fue corriendo feliz, Nico dio un golpecito en el hombro de Tn. —"Ya no eres un desconocido, amigo. La fama te está alcanzando."
—"Supongo que tendré que acostumbrarme"— dijo Tn con una sonrisa.
Regreso al hotel
Al volver al hotel, los dos estaban agotados pero de buen humor. Mientras subían por las escaleras hacia sus habitaciones, Nico comentó:
—"Sabes, este viaje a Sevilla no ha estado nada mal. Aunque todavía tienes que admitir que Emma es más que una amiga."
Tn rió mientras abría la puerta de su habitación. —"Sigue soñando, Nico. Sigue soñando."
Cerró la puerta, dejando a Nico con una expresión de burla en el pasillo. Dentro de su habitación, Tn volvió a mirar la bandana. La ajustó en su muñeca y sonrió.
"Nunca te rindas"— pensó, recordando las palabras de Emma. Con ese pensamiento, se preparó mentalmente para lo que vendría en los próximos días.
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Puro y Perfecto - Emma Myers x Tn
Teen FictionLa historia sigue a **Tn Hernández**, un joven de 17 años recién ascendido al primer equipo del Athletic Club de Bilbao. Mientras lucha por ganarse un lugar en el fútbol profesional, también se enfrenta a un inesperado enamoramiento por la actriz **...