The Seduction Of Evil

Capítulo 9

“Hay tinieblas en la vida y hay luces, y tú eres una de las luces, la luz de todas las luces”. — Bram Fogonero

— ¡Este lugar es increíble!, exclame mientras caminaba por la feria del terror que estaban montando.

La atmósfera es tan espeluznante y emocionante al mismo tiempo.

— Sí, es como si estuviéramos en una película de terror.  —agregó Sarah, riendo.

Sonreí y seguimos caminando, cuando de repente se detuvo frente a una casa de terror.

— ¡Mirad esto! ¡La Casa de la Muerte!, — leyó en el cartel.

Sarah se detuvo frente a la entrada de la casa del terror, su rostro pálido.

— ¿Qué pasa?, preguntó Rhoslyn, sonriendo burlonamente. — ¿Te da miedo?

Sarah lo miró con furia. Conocía esa mirada.

— No me da miedo. Solo estoy... evaluando la situación.

Rhoslyn se rió.

— ¿Evaluando la situación? ¡Eso es un eufemismo para me da miedo!

Sarah sintió un rubor en las mejillas.

— No es cierto. Solo estoy siendo cautelosa.

Él se acercó a ella, su rostro estaba muy cerca del suyo.

— ¿Sabes qué? Me gusta verte asustada. Te hace parecer aún más... interesante.

Ella lo miró con desconfianza, pero no pudo evitar sentir un escalofrío en la espalda.

— ¿Interesante?, repitió Sarah, intentando mantener su voz firme. ¿Qué quieres decir con eso?

Él se encogió de hombros, sonriendo de nuevo.

— Nada. Solo que eres una persona muy... irritante.

Sarah lo miró con furia, pero Rhoslyn solo se rió y se alejó, dejándola sola frente a la entrada de la casa del terror.

Mientras se alejaba, Rhoslyn no pudo evitar mirar hacia atrás, hacia Sarah. La encontraba irritante, pero también la encontraba atractiva. Y eso lo molestaba. No quería sentirse atraído por alguien que lo sacaba de quicio. Pero no podía evitarlo.

— ¡Vamos, es divertido! Además, tenemos a nuestro valiente caballero para protegernos, dijo, sonriendo hacía, Zayden.

Este le sonrió de vuelta, Había algo en él que la atraía, algo que la hacía sentirse segura y protegida.

— Vamos, entonces, dijo él, ofreciéndome su brazo.

Lo tomó, y juntos entramos en la Casa de la Muerte, rodeados de los chicos y la oscuridad espeluznante de la feria del terror.

Al entrar en la casa, me sentí envuelta por una atmósfera de terror y suspense. Los sonidos de gritos y llantos, junto con las luces estroboscópicas, la hicieron sentirse como si estuviera en una pesadilla.

— ¡Esto es demasiado!, gritó Sarah, agarrándose del brazo de Zayden.

Yo también me aferre a su brazo y seguimos caminando por el pasillo oscuro.

— ¿Estás bien?, me preguntó Zayden, mirándome con preocupación.

Solo asentí.

— Sí,estoy bien. Solo un poco asustada.

Él solo sonrió y la apretó suavemente el brazo.

— No te preocupes, estoy aquí para protegerte.