Londres,Brixton.
1980
Estaba acostado en mi cama con la leve luz de la habitación esperando la llegada del notario,justamente acaba de entrar.
-Hola señor Howard los documentos están listos y en perfecto orden ya solo falta su firma.
-si coji la pluma con esfuerzo mis manos temblaban días atras pensaba a quien hiba dejarle mi herencia,analizando a la familia mi ex esposa aquella mujer que solo me lleno de problemas,durante los últimos 10 años de separarnos recibiendo mi dinero,yo se que ella solo estaba aquí de hipócrita esperando mi muerte para recibir parte de mi herencia mis dos hijos Daniel y Susan a los que no había visto desde hace muchos años nunca me visitaron durante todo este tiempo,hasta ahora.
Mis dos sobrinos Damian de una personalidad fuerte y dominante a sus 26 años ya era todo un medico y ya estaba por terminar su especialidad,mi sobrina Angélica una joven rubia y de ojos grises,siempre vistiendo con esas minifaldas,y por último mi hermano Peter menor que yo,era una persona solitaria había enviudado hace algunos años,ambos cometimos el mismo error hacer el dinero nuestro Dios.
Firme las hojas-una firma mas aquí y otra acá dijo el notario,estaba feliz de no dejarles nada de mi dinero a esos cuervos que estaban esperando ansiosamente mi muerte,solamente la casa se las heredaría a mis hijos junto con las obras de arte, a mi querida ex esposa no le dejaría nada solo la maldita pensión que me obligaba la ley,el resto de mis cuentas bancarias las hiba a donar ala beneficencia publica,al menos serviría de algo ese dinero que no me podría llevar a la tumba,y haría algo bueno en mi vida.
Al cabo de unos minutos se retiró el notario,entró mi hija susan con una mirada un tanto desconsertada.
-Como te ha hido en el extranjero Susan-Bien papá, la mire alos ojos esos ojos verdes sintiendo un sentimiento de culpa al haber sido un padre ausente,tal vez ella en mas de alguna vez me necesito y nunca estuve,siempre ocupado en mis asuntos,solté unas lágrimas tomando su mano le dije
-siento por no haber sido el mejor padre perdoname,
Susan-se que cambiaste mucho,aún así tampoco fui la mejor hija siempre me comporte rebelde tu me complacias en todo lo que yo quería,me pagaste las mejores escuelas y aun así no valore,con mis pésimas notas hasta que empecé a madurar y darme cuenta que ese comportamiento no me llevaría a nada bueno,ella beso mi frente
-claro que te perdono comenzó a llorar tomandome fuertemente de mi mano durante algunos minutos. -llama a tu hermano-si despidiéndose salio de la habitación.
Entro Daniel-cuanto tiempo sin verte-lo mismo digo yo padre.
Y dime como te ha tratado la vida.
Daniel-no me quejo soy profesor de filosofía en una prestigiosa universidad-cuanto me alegró por ti,y perdona se que ya no tengo tiempo,comenze a toser bruscamente acomodandome la bolsa de oxígeno,quiero que sepas que apesar de todo te quiero hijo mío.
-Daniel la muerte es parte de la naturaleza y tu ya has cumplido su ciclo,-lo se dije con lágrimas en los ojos me miro fijamente y me dio un abrazo.
-Daniel quieres ver a mi madre-no quiero nunca volver a escuchar su irritante voz-Daniel nunca cambias dandome una leve sonrisa Daniel- pero asi es la vida una ilusión fugaz y persistente en la memoria adiós padre.
Podía estar tranquilo había visto a mis hijos por última vez y había obtenido su perdón ya sólo estaba a la espera de mi muerte.
Sorpresivamente mi hermano entro,Peter-Hola dijo con una voz apagada,-ven sientate acerco una de las sillas de la habitación y se sento.
-Peter como te sientes-que como me siento soy un anciano que solo esta esperando su muerte.
-Peter- no eres un anciano tienes 63 años debiste haberte cuidado y dejar ese viejo habito de fumar.
-Lo admito fui un idiota,siento un estado de nostalgia algo que no me deja,y quiero darte un consejo quiero que disfrutes de tu vida,deja de ser tan avaro haz algo con el dinero empieza a viajar,el dinero no podras llevartelo a la tumba,no podrás comprar otra vida mirame como estoy yo,por las mejillas de peter caían las lágrimas,
Peter-voy a hacerlo voy a buscar a mi hija le pedire que vallamos juntos a un viaje.
Howard-me alegro y ya es hora de irme-peter el sacerdote vendrá en unos minutos mas,dejame darte un abrazo me dio un cálido abrazo y salió de la habitación.
