Capítulo ocho

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"Y acá estoy" dice Luke sentándose justo donde hace menos de un minuto me había sentado, no encontrábamos en una de las ultimas mesas de la biblioteca. Menos mal que esta vez no había tardado ni un minuto en aparecer.

"Bien"saque la guía que nos había entregado la señorita Tomphson "¿nos dividimos o que?"

"Nos dividimos" dice Luke sacándose su característica campera de cuero negra y sacando un boligrafo de la cartuchera que acababa de dejar en la mesa, obviamente el no había traído nada para escribir.

"Son treinta preguntas, quince cada uno" le entrego las ultimas quince y veo como se pone en una posición más cómoda y empeiza a leer. Tengo que aceptar que no esta nada mal, su pelo rubio medio levantado medio no, sus ojos azules que tanto me llaman, sus hermosos hoyuelos que se la hacen cuando sonríe de verdad, ese piercing que nunca me gusto pero a él le queda de infarto y esa manía que tiene de morderlo todo el tiempo que hace que tiemble toda.

"Ya se que soy irresistible, pero si no te pones a contestar las preguntas nunca vas a terminar" mierda me había quedado tildada mirándolo.

"Si, es lo que estoy haciendo" le digo bajando la cabeza y mirando a mi hoja completamente en blanco, de seguro que estaba sonrojada.

"Si claro" escucho como sale una pequeña risa de los labios de Luke y miro de reojo como vuelve a su hoja.

Maldición, odio la química, realmente la odio. Ni siquiera pude contestar más de dos preguntas enteras y ya paso más de media hora.

"Me parece a mi ¿o alguien necesita ayuda?" levanto la cabeza con el seño fruncido y veo a Luke con las manos atrás de su cabeza y los pies estirados mirándome con diversión.

"Claro que no, porque no te pones a responder genio" le digo de mala manera pasando a sus mi mirada a sus hojas dadas vuelta sobre la mesa.

"Quizá porque ya termine como hace cinco minutos genia" agrega la ultima palabra solo para molestarme más, es imposible que ya haya terminado ¿qué acaso es un super genio o qué?

"Mentira" estiro mi mano y doy vuelta las ojas para encontrarme con que estaban todas y cada una de las preguntas respuestas.

"¿Sorprendida? no me conoces" claro que no lo conocía, como es que podía tener todas las respuestas un chico como él.

Mierda lo estaba subestimando.

"Supongo que vas a necesitar mi ayuda con eso" dijo señalando mis hojas y acercando su silla para quedar justo al lado mio. No podía pensar en nada para decirle así que simplemente me calle y mire como agarraba las hojas y emepzaba a leer. Me repetí unas mil veces que no volteara a mirarlo pero fue imposible resistirse así que termine, una vez más, mirándolo.

Creo que su perfil era aún más perfecto que de frente, miraba concentrado las preguntas y justo en ese momento frunció el ceño y eso hizo que se vea jodidamente sexy, tenia la boca abierta lo sabia, tenia que dejar de mirarlo porque con que se de vuelta y me vea mirándolo así va a pensar cualquier cosa. Veo como levanta su mano y tira de su flequillo hacia arriba, debo voltear, ya.

Obviamente no voltee pero el si y ahora miraba directamente a mí cara embobada, mí boca estaba totalmente seca y por más que enviaba la orden para que se cerrara no se cerraba, sus ojos se unieron a los míos en una conexión inexplicable y ahora tampoco respiraba, su mirada era divertida, me tenía, sus ojos dejan los míos para pasar directamente a mi boca semi abierta y al fin llega la orden de que se cierre y trago el nudo que hay en mi garganta mientras veo como él vuelve a mis ojos y sonríe de costado mordiéndose el piercing.

Under every city light | l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora