"Ya son las 8:50 y se acerca la noche y estoy asustada porque hace muchos días no he podido dormir, me asusta la oscuridad y no puedo dormir. Son las 9:30 y en cualquier momento mis papás me van a decir que vaya a dormir.
Pero yo no quiero ir, estoy muy asustada, aunque estoy viendo televisión y eso me tranquiliza un poco. Escucho unos pasos, eran mis papás y, adivinen que me dijeron. Mamá apaga la TV y me dice que me vaya a dormir y ahí, les cuento todo, porque no sabían, y mamá me dice:
- Emily, no le temas a la oscuridad, ¿de acuerdo? -; yo le contesto que sí y subimos a mi habitación, me dieron el besos de buenas noches, cerraron la puerta y se fueron a dormir.
Yo pensaba que mamá iba a decir algo más, pero fue lo único que me dijo, soy una niña de 6 años y creo que es normal que sienta miedo, ¿pero porque?, no tengo una razón para hacerlo, yo sé que no existen los monstruos, los fantasmas, los vampiros y los zombis, bueno creo que debo cerrar los ojos y no abrirlos hasta quedarme dormida... mmm... lo intentare.
'¡Yupi!, pudo hacerlo, pude dormir, se lo debo contar a mamá. ¡Mamá, ¡mami!, voy a abrir la puerta. ¡Mami!, pude dor... ¿mamá?, ¿papá?, que raro, ¡oh!, hay una línea roja que va hacia abajo, voy a seguirla, quizás me lleve donde están.'
'¡Mamá!, la línea llega a la puerta de entrada, voy a abrir la puerta. ¿Eh? ¿Porque están durmiendo en el pasto?, ¡oigan, pude dormir toda la noche!... ¿Mamá?, ¿Papá?, despierten... ¡DESPIERTEN!..."
Recordaba cada palabra, cada pensamiento de lo que pasó ese día. Ahora tengo 16 años y a mis papás los habían asesinado sin piedad, no sé porque a mí no me mataron, quizás tuvo compasión, realmente no sé, pero no me sirve de nada vivir se no tengo padres, ahora vivo con mis tíos y ese fue mi relato de lo que paso ese horrible día, pero veré el lado positivo de esto, desde ese día no le temo más a la oscuridad.