- Oye, ¿y mi té? -
- ¡Casi está listo! -
Lilith hace un par de movimientos más y me tiende la taza de té caliente.
- Pruébalo, pero con cuidado. -
Tomo un trago con cuidado.
El sabor amargo es reemplazado por uno dulce, para luego convertirse en algo completamente nuevo para mi paladar.
Era como si mi lengua obtuviera nuevos receptores, que antes eran invisibles para mí.
Pongo cara de sorpresa y le voy dando traguitos felizmente.
- Te lo dije. - la diabla ríe con gusto.
Lilith se sienta en el borde de la cama.
- ¿Qué tal si llamamos a los chicos y nos divertimos un rato antes de irnos a dormir? -
- ¿Qué chicos? - pregunto alarmada.
- Asher y Sean. -
- Ah, no sé... -
- ¡Vamos! Tienes que divertirte también. Quieres ser una de nosotros, ¿verdad? -
- Por supuesto, pero... - no me deja terminar la frase.
- Además, ellos están al tanto de todos los cotilleos. Estoy segura de que querrás saber qué dirán. -
- ¿Otra vez con lo mismo? - ruedo los ojos con molestia.
- Otra vez no, cariño, sino de nuevo. -
- Bueno, no sé, está bien. - me rindo mientras le doy otro sorbo al té.
Lilith aplaude frenética y sale corriendo de la habitación.
Unos minutos más tarde, los chicos irrumpieron en mi habitación, con Lilith encabezando el grupo.
- Así que... la Tierra te atrae, ¿eh? - ríe Asher mientras se sienta a mi lado en la cama, con las manos dentro de los bolsillos y me empuja para hacerse sitio.
- ¡Oye! - me quejo mientras me incorporo.
- Estoy cómodo, no te preocupes. No hace falta que te muevas más. - ríe.
- En realidad, esto es algo muy serio, Genevieve. - Sean me mira fijamente. - Los que no consiguieron aceptar su muerte fueron expulsados de la escuela. -
- ¿Pero es tan malo estar fuera de la escuela? -
- No, pero gracias a la escuela, tienes muchas oportunidades que los simples mortales no tienen. - señala Lilith.
- Ellos quieren decir que serías muy tonta si dejases pasar esta oportunidad debido a la espeluznante Tierra. - Asher me pone una mano en el muslo a modo de comprensión.
- Vamos a hablar de cosas más alegres, ¿vale? - soplo con disgusto. - Habéis venido a animarme, supongo. -
- Ah, no sabía que éramos payasos. - ríe Asher.
- Tú ciertamente, lo eres. - Lilith le lanza una almohada, que Asher agarra al vuelo con facilidad.
- Se nota que no eres una buena tiradora. -
Ellos empiezan a luchar jugando, a lo que Sean pone los ojos en blanco, sonriendo.
- Mientras están jugando, me gustaría decirte algo. - Sean se inclina hacia mí, queriendo obviamente que los otros dos no nos escuchen. - Cada ángel y demonio tiene sus propias habilidades. No solemos hablar de ello, pero es como una carta de triunfo en la manga, ¿sabes? Algún día, tú también descubrirás tu talento. Los neutrales lo tienen más difícil. -

ESTÁS LEYENDO
Alas en el cielo
FantasiaNunca supuse que había nada detrás de la muerte, hasta que lo vi con mis propios ojos. Dos alas se desplegaban detrás de mis espaldas, esperando por ser usadas. En el Paraíso solo había una norma, los Inmortales que acababan de llegar, no se podía...