𝖮𝗇𝖾 𝗌𝗁𝗈𝗍 || 𝖬𝖾𝗋𝖾𝗇𝗀𝗎𝖾

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Lancelot era un aniñado total, hijo de las una de las familias más ricas del mundo aunque claro como castigo por grafitear en el mural de su escuela sus padres lo mandaron a otro país uno que cuando Lancelot llego solo dijo estas palabras:

—Esto no debe de ser por el grafiti, esto es que eso dos querían coger y me mandan a otro continente para poder hacer sus cochinadas en paz.

El solo tomo su maleta y empezó a moverse aunque no sabía tanto así que trato de guiarse con el mapa, el se termino metiendo en un lugar un lugar que por alguna razón tenía símbolos raros que decían "territorio", no le tomo importancia hasta que vio a unas personas iban detrás de él.

<< En este lugar huele la pobreza a kilómetros >> Pensó.

Se sorprendió un poco cuando sintió la mano de alguien sujetarle la cintura y después a alguien gritándole.

—¡Oye gringo!

—Mira gringuito, lo único que te digo es que le metas turbo porque aquí es caliente —Le dijo la chica y después estaban corriendo mientras un hombre los perseguia —Ni más te vuelvas a meter por aca rubio aquí es caliente.

El corazón de Lancelot empezó a latir con algo de fuerza por la repentina agitación, la chica sonrió y después salieron del lugar hacía una plaza con más gente.

—Bueno aquí te dejo, chucha por ayudarte se me quedo el pollo —Dijo la chica rascándose la nuca.

Lancelot la miró atentamente y después miró el escudo que había en su ropa "unidad educativa Santa Maria inmaculada" después de un rato decidió hablar con su mejor español.

—¿Cómo te llamas? —Pregunto.

Y esa pequeña pregunta hizo conocer más a la chica hasta el punto en el que se hicieron amigos, por esa reciente amistad tuvo obvios motivos para pedirle a su padre estudiar en la misma escuela que esa chica, su padre después de un chantaje ligero aprobó el cambio de una escuela pagada a una en la cual parecía sacada de una película de terror.

—¿Helena, por qué los baños no tienen papel? —Le pregunto a su amiga la cual era la chica que a penas había conocido hace poco —Por poco esos baños no tienen puertas, esos baños de seguro tienen un nuevo virus que nos tendrá en cuarentena.

Esa fue la primera desventaja, pero después se fue acostumbrando. Antes (en sus anteriores escuelas) no hacía nada de lo que hacía con su amiga como verle la cara de pendejo al de matemáticas solo porque sacaban buenas notas.

—Profe, mire que no desayunamos déjenos ir a por un café —Pidio Helena a penas y llego el profesor.

El profesor estaba a punto de negarse hasta que Lancelot hablo.

—Le traemos uno a usted junto a una tortita.

—Vayan con Dios.

Y así los amigos salieron y no volvieron ... bueno si lo hicieron solo que diez minutos antes de que terminaran las dos horas de matemáticas, obviamente con el café y la tortita en manos.

Lancelot ya había pasado meses en ese lugar y pues las cosas con su amiga dieron un gran giro ya que dejo de verla como solo una amiga. Primero solo le tenía aprecio, después ese aprecio se convirtió en confianza y esa confianza se hizo amor.

Todo lo que Helena hacia la parecía perfecto, no le importaba las diferentes clases sociales que tenían. Nunca podía negarse a nada de lo que le decía ella y cuando lo invito una misa que después tendría un baile no pudo negarse.

—¿Enserió va a ir? —Le pregunto una sirvienta —Usted no cree en Dios y esas cosas así que no veo lógico que vaya a la iglesia.

—Yo no creo, pero por ella creo hasta que la luna es de queso —Dijo arrendose el cuello de la camisa —Nada de esto a mis padres.

Y con eso salió.

##

—Ya estas creciendo, nunca me olvidare de cuando eras la mona pendeja esa que se cayó de ese árbol —Dijo Christian el hermano de Helena.

—Ay tampoco así, no me hagas pasar vergüenza delante de Lancelot —Dijo avergonzada Helena ante las palabras de uno de sus tres hermanos mayores —Hoy me le voy a declarar.

—¿Enserió? —Cuestiono Matheo mientras se abotonaba la camisa —Sigo creyendo que eres muy joven tienes dieciséis, Chris puede ser mayor que yo, pero aún así soy el mayor después de él y no estoy de acuerdo con que tengas novio a esta edad.

—Dramático —Dijo Xavier mientras salía de la casa, puede que sea un hombre de iglesia, pero esta vez solo iba por la fiesta, el era el tercer mayor de la familia —Déjala, si sale con su domingo siete pues ya que chucha.

—La fiesta es después de la misa —Le avisaron todos.

—Por algo voy pues —Dijo Sebastian como si fuera lo más obvio.

—Solo sé inteligente, no hagas nada pendejo —Dijo Matheo —Porque para pendejo estas tú.

Y con eso los hermanos salieron solo dejando al menor y así salieron. Helena se encontro con Lancelot y se reunio con él alejandose de sus hermanos pues se sentaron en bancas diferente, pero los hermano de Helena no paraban de mirar.

—Oye esos hombres nos estan mirando —Dijo Lancelot.

—Son mis hermanos —Dijo Helena.

Lancelot miró a sus futuros cuñados con una sonrisa que solo decía una cosa "me voy a robar a su hermana" Christian lo miro mal al igual que Matheo y Xavier levanto el pulgar en señal de aprobación.

Y después llego el baile Lancelot al principio solo se quedo sentado mientras las mujeres lo miraban porque era muy guapo hasta que Helena se le acerco y lo hizo bailar.

—No se bailar —Confeso —Y menos lo que sea que esten bailando.

—Se llama merengue y no me importa yo te enseño —Helena lo tomo de las manos y lo llevo a la pista —Solo es saber un paso y el resto es seguir la música.

Y así lo hicieron después ambos estaban sudados y cansados y en ese momento ambos aprovecharon para decir lo que se querían decir.

—Me gustas.

Dijeron al mismo tiempo en un murmullo con un sonrojo.

—Tu también.

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 𝗛𝗲𝗮𝗱𝗰𝗮𝗻𝗼𝗻𝘀 𝗘𝘀𝗰𝗲𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗟𝗮𝗻𝗰𝗲𝗹𝗼𝘁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora