Gato infiel | Kuroo Tetsuro

10. Galletas

Narra Mika

YO SOY ENTERA AWEONA POR LA RECHUCHA.

Ni un poquito de fuerza de voluntad tuve, en cambio, yo la muy weona me senté en una mesa pa comermelo. Caí tan fácil.

Y encima lo más probable, que lo que me quería decir antes de que llegara el Taketora, era que nos olvidáramos de esta estupidez.

COMO TAN TONTA MIKA.

— ¿Qué te pasó? —me pregunta el Oikawa, me pidió ayuda en algo y vine a su casa.

— Nada —suspiro— ya ahora sí, explícate.

— Mi sobrino está de cumpleaños mañana y es fanático de las galletas pero yo no sé hacerlas.

— ¿Y sabes ir al super y comprarlas? —arqueo una ceja y me rio.

— Agh nopo tonta, necesito galletas decoradas, tipo de naves espaciales y weas como esas —hace un puchero— y yo sé que tu mi amiga linda, divina, preciosa sabes hacer ese tipo de galletas.

— Sisi patero —ruedo los ojos— pero repito ¿No te salía más fácil comprarlas en alguna pastelería o algo?

— Se me ocurrió cuando desperté y a todos lados que pregunté no me las tienen listas para mañana.

— Me vas a deber como cinco favores Oikawa.

— Diez si quieres —sonríe— ya ahora tu dime que necesitas y vamos a comprar.

— Vamos al jumbo y te digo, y de paso me comprai una casata de helado.

— Lo que la reina pida.

[...]

— Que te quedaron ricas weona —el Tooru se come las que sobraron— te las pediré más seguido.

— Tai weon que te hago galletas otra vez —arqueo una ceja— como dice mi tata "te estaré culeando"

— Bueeenooo en algún momento pasó —se ríe— pago atrasado.

— Tu deberiai pagarme a mi, patuo.

— Me gasté mis ultimas lucas en los ingredientes —se encoge de hombros— te pago en carne.

— Eri cochino —le tiro una migaja a la cara.

— No me ensuci el sillón po —se ríe y me tira otra migaja devuelta.

— Ya está sucio si estai sentado en el —le lanzo una servilleta sucia.

— Ni te bañaste hoy cochina —se acerca a hacerme cosquillas— de tu pieza hasta acá se siente tu olor a ala.

— ME DUELE LA WATA —digo riendo mientras trato que deje de hacerme cosquillas.

Entre las risas no puedo evitar pero logro devolverle algunas cosquillas en el cuello, que es el único lado donde sé que le dan.

— Yaa me cansé —se acuesta en mi wata— si me sigo riendo, vomito tus galletas.

— Iug —le hago cariño en el pelo.

Nos quedamos así unos minutos, relajados mientras la película que están dando en el canal trece se reproduce.

— Mika.

— Dim-

Antes de siquiera poder terminar la palabra, me da un beso.

Me cuestiono un par de segundos y me quedo tiesa, pero al final me dejo llevar un poco y lo sigo hasta que se separa de mi y se queda mirándome.

— Mika yo... lo siento si te molestó.