[...]Pronto ve como ambos aterrizan y se detienen en el mismo lugar que ellos.
Ve a como Valka baja de su dragón y saluda a su hijo y a su novia tanto como a el par de dragones que se encuentran ahí. Pero sus ojos se han posado en Brincanube quien, junto a el, observa como la pareja se despide con un dulce y tierno beso para que después Astrid parta junto a Tormenta.
Hipo y Valka se quedan hablando un poco.
La vista de Chimuelo se clava en Brincanube quien aun tiene ese semblante serio tan característico en el. Su acompañante suspira mirando como Valka habla entretenidamente con su hijo y luego lleva sus orbes amarillentos hacia el menor quien, en un intento por imitar a su jinete y amigo, por comprender ese comportamiento tan extraño en el par de vikingos enamorados, imita lo que hacen juntando su nariz con la de Brincanube. Sus miradas se cruzan, la mirada alegre e inocente del menor y la mirada enternecida y confundida del mayor quien parece adquirir un sonrojo de lo mas leve.
Valka lleva su mirada a ambos dragones encontrándose con la adorable escena, soltó una risita enternecida.
-Mira- señala Valka a lo cual Hipo voltea.
Pronto el mayor se da cuenta de que están siendo observados y se separa bruscamente y apenado del menor.