Aspiró el aroma a océano que se había impregnado en su, ahora, pareja, envolvía sus alas a su alrededor como si se tratara de un cachorro, cubriendolo de calor. Mantenía sus ojos cerrados recargando su cabeza en la del más joven.
Lo podía escuchar ronronear con suavidad mientras era arrullado por el sonido de la hierba que danzaba al compás del viento y el tocar de los grillos.
Cloudjumper lo miraba fijamente acomodando a su pequeño en su nuevo nido, porque cuando se quería una pareja era más que necesario construir un nido para ambos, este se encontraba en una especie de cueva en una pequeña montaña fácil de localizar y escalar, considerando la situación del menor, Cloudjumper se había encargado de llenar su nido de pasto, pieles inclusibe de algo de paja para hacerlo algo más cómodo y cálido para ambos pues el hecho de que Berk fuera tan frío a pesar de ser verano era algo insoportable; al amanecer el mayor -quien podría tomarse como el dominante de dicha relación- salía buscando alimento y cuidar que Hipo no anduviera cerca con el fín de apartarlo de su hermoso furia nocturna.
Hoy era uno de ésos días rutinarios, Cloudjumper salió y volvió antes de que su joven pareja despertara, los primeros meses tendría que demostrar que le era digno y seguirlo cortejando hasta el momento donde el pacto de amor fuese cerrado, hasta esa fecha que dentro de un par de semanas llegaría y que lo mantenía sumamente nervioso.
El mayor suspiró dejando el alimento frente al mas joven que poco a poco abría los ojos mirando con alegría y un profundo enamoramiento al de ojos amarillos, le dedicó una sonrisa dando una lamidita a la mejilla del mas grande como agradecimiento por el desayuno, desciende un poco por su cuello dando caricias con la punta de su nariz y a la par lamiditas.
Suspira estirando su cuello para darle mayor acceso al más joven que se separa poco a poco mirandolo con suma inosencia.
»¿Qué significa... Aparearse?« preguntó sin rodeos mientras se sentaba frente al mayor que a sus ojos, era nada menos que un erudito. Cloudjumper tragó quedandose en blanco »Come... Debes estar hambriento« fue lo único que dijo acercando uno de los pescados al menor.
»Prometeme que me diras después« susurró tomando lo que se le ofrecía sin recibir aún respuesta alguna.