Mi Sueño, Mi Pesadilla [Michael Jackson] {#1} (EDITANDO)

Capítulo II - ¿Novios?

—¿Hola?

—Hola, soy Michael Jackson —Sonó una voz angelical al otro lado del teléfono.

Me quedé callada...

—¿Hola? —Seguían diciendo.

Yo no sabía qué hacer... Me armé de valor y respondí.

—No lo creo...

Escuché unas risas.

—Sabía que no ibas a caer —Dijo la otra voz en el teléfono.

—¿Jessie? ¡Te mato! —Dije asombrada.

Ella rió.

—Pero sabes que no me gusta Michael Jackson, ¿Por qué lo elegiste a él?

—Es que si elegía a tu artista favorito me ibas a descubrir antes...

—Sí, es cierto —Reí.

—Bueno, ya que estamos hablando, ¿Te gustaría ir tomar algo?

—Me encantaría, pero justo ahora no tengo dinero.

—No pasa nada, yo pago todo.

—No, en serio, no tienes que...

—Quiero hacerlo —Me interrumpió.

—Bueno, pues okay.

Me bañé, me vestí y me fui caminando hacia el RocksCafé, mi cafetería favorita, donde había quedado con Jessie.

Ya habían pasado dos horas, Jessie no aparecía, no entendía qué pasaba. La llamé miles de veces y no atendía. Pasó una hora más y me molesté, no podía creer que me haya dejado plantada mi mejor amiga. Me fui muy triste a mi casa.

—Hola, hija, ¿cómo te fue? —Preguntó mi madre.

—Jessie nunca llegó —Dije llena de rabia.

—Oh, cielo, que mal, ¿quieres cenar?

—No, gracias, mami, no tengo hambre —Me fui a mi habitación muy molesta.

Me acosté en mi cama para relajarme un poco. Al momento escuché a alguien gritando mi nombre. Me asomé por la ventana... ¡Era Nick!

Bajé las escaleras corriendo, casi me caigo, y abrí la puerta.

—Hola, ¿Qué haces aquí? —Le pregunté, creo que fui algo mala...

—Es que olvidé pedirte tu número de teléfono —Dijo con cara de inconsciente.

—Ah, okay, pero ¿no podías esperar a mañana en el instituto? —Se quedó callado.

—No —Al fin respondió sonriendo.
Me reí y le di mi número.

—¿Quieres salir a dar una vuelta? —Me preguntó.

—Me encantaría, pero estoy muy cansada, otro día.

—Okay, descansa, hermosa - Me dijo sonriendo de medio lado.

(...)

Pasaron unos días, empezamos a salir, me fui enamorando cada vez más y creo que él también.

Había quedado con él en el RocksCafé, así que me arreglé y me fui.

Ya él estaba ahí.

—Hola preciosa —Me dijo sonriendo.

—Hola —Respondí de la misma forma.

—¿Cómo estás?

—Un poco preocupada.

—¿Qué ocurre?

—Pues, desde hace una semana que no sé nada de Jessie, habíamos quedado para tomar algo y no llegó, la llamo y no atiende, ni siquiera su famialia contesta las llamadas. Estoy preocupada.

—Oh por Dios, que pena. Te aseguro que no le pasa nada, quizá está de viaje o algo parecido.

—Sí, puede ser, pero creo que me lo hubiese dicho. No sé, esto no está bien.

—No te preocupes, ya aparecerá.

(...)

Estábamos de regreso a casa cuando él me detuvo debajo de un árbol.

—¿Por qué paramos? —Dije extrañada.

—Quiero hacerte una pregunta.

—Ah, okay, dime.

—¿Ves eso? —Dijo apuntando a un jardín de rosas rosadas.

—Sí —Reí.

—Eres más hermosa que miles de esos —Awwww.

—¿Ves eso otro? —Dijo apuntando hacia el cielo.

—Sí... —Dije un poco extrañada.

—Mirarte es mejor que mirar eso —Awww— ¿Ves a ese payaso?

—Sí.

—Estás más loca que él.

—¡Para ya! —Reí

—¿Y ves esto? —Dijo apuntando hacia su corazón.

—Sí.

—Quiero que estés dentro de él siendo más que una amiga.

Yo no supe qué decir.

—Chloe Jones, ¿Quieres ser mi novia?

Estaba en shock.

—¡¡¡¡Siiiiií!!!! —Me le abalancé encima, lo abracé, lo besé, estaba muy feliz.

—Eres increíble —Me dijo con mirada dulce.

Reí.

—Te quiero —Sonreí.

Poco a poco se fue acercando a mí, puso sus manos en mi cuello suavemente, y juntó sus labios con los míos. Claro que había un poco de inseguridad de parte de ambos, pero sin embargo, fue un beso perfecto.

—Yo más —Dijo para después repetir la acción de antes..

(...)

—Mamá, ¡Mamá!, ¡MAMÁ!, ¡MAMAAAAAA! —Grité.

—¿Qué pasa, hija? —Dijo mi madre un poco alterada.

—Ya tengo novio —Sonreí de oreja a oreja.

Mi madre se quedó como en shock.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?

—Tengo novio, cosas de la vida, hace tres horas, en el árbol que está en frente del jardín de flores, porque sí —Reí.

—Bueno, todas mis preguntas están respondidas —Mi madre se empezó a reír—. Sólo te digo que tengas cuidado, confío en ti.

—Gracias, mami, ¡Te amodoro! —Le di un beso en la mejilla y me fui a mi habitación super feliz.

(...)

El fin de semana siguiente, salí a caminar por el jardín de flores, quería respirar un poco, las clases me tenían estresada.

Vi que había un anuncio de un concierto de Michael Jackson en la ciudad, creo haber oído a las fans gritando, están locas...

Estaba pasando por un arbusto cuando un chico me empujó hacia debajo de él (El arbusto).

—¿Qué haces? —Le dije.

—Shhhh... —Puso el dedo en su boca para decirme que me callara.

Al ver su cara me sorprendí, ¡Era Michael Jackson!

No dije nada, estaba muy asombrada, a pesar de que no me gustara... Vamos, ¡Es Michael Jackson!