Mi Sueño, Mi Pesadilla [Michael Jackson] {#1} (EDITANDO)

Capítulo XXIII - Sólo es una niña

- Agh... Es ella...

- ¿Qué ocurre, Chloe?

- Ella no me cae bien.

- ¿Acaso la conoces?

- No, bueno... yo...

- Entonces no puedes decir que no te agrada.

- Michael, no quiero estar con ella, recibela tú y yo me encierro en el cuarto hasta que se vaya - Intenté caminar de vuelta a la casa.

- No, Chloe - Me tomó del brazo impidiéndome que me fuera - Date la oportunidad de conocerla, es una gran mujer.

- Si es tan maravillosa como dices ¿Por qué no vas con ella?

- No me hagas una escenita de celos ahora, por favor.

- Bien, me voy - Volví a intentar caminar pero me detuvo de nuevo.

- Chloe, por favor, esto no tiene sentido, no puedo pedirle que se vaya.

- No te estoy pidiendo eso.

Me miró aburrido.

- Sólo te pido que me dejes ir a la habitación mientras tú la recibes.

- Pero quiero que estés conmigo.

- Yo quiero estar contigo, sólo que no quiero estar con ella - La miré que aún seguía esperando afuera.

- Conocela, te va a caer bien.

- Oye, Michael, te amo, pero he escuchado muchas cosas sobre ella y no me gustan. Su personalidad chocará con la mía, lo sé y no quiero causarte problemas.

- La prensa inventa tonterías.

- Sí, la prensa...

- Vamos, sólo tiene dieciséis años, no puede ser tan mala.

- Ve con ella. Yo me largo.

Esta vez sí me dejó ir.

|Narra Michael|

No sé qué fue lo que le pasó a Chloe, no lo entiendo pero en la noche hablaría con ella sobre el tema.

Después que Chloe se fue, me dirigí a la puerta de Neverland para recibir a Lisa Marie Presley, una de mis mejores amigas.

- Hola, Lisa, disculpa la tardanza.

- No hay problema, Mike.

- Ven, entra.

- Wow, esto está más bonito de lo que recordaba - Dijo mirando a su alrededor.

Sonreí.

Tomamos el desayuno y luego nos sentamos en el sofá a conversar.

Hablamos de su padre, de mis hermanos, de sus viajes, nos estábamos poniendo al día con todo.

Reí - ¿Cómo es que hiciste eso?

- Fue por instinto - Rió.

- Pobre camarero - Seguía riendo.

Ella también reía - Sí...

De pronto hubo un silencio incómodo. Miré a la puerta y pasó Chloe hacia la cocina.

- Michael, tengo que decirte algo...
- ¿Qué pasa, Lisa?

- Es que... Bueno, nos conocemos desde hace mucho tiempo y yo... Pues...

Ay no...

- Me gustas, Michael, creo que hasta estoy enamorada de ti.