Mi Sueño, Mi Pesadilla [Michael Jackson] {#1} (EDITANDO)

Capítulo XXVI - Estúpida Película

- ¿Tú qué haces aquí? - Dije sontándome de su agarre.

- ¿No te alegras de verme?

- No, para nada.

- Pues yo sí me alegro mucho de verte - Acarició mi mejilla.

- ¡No me toques! - Quité su mano de mi mejilla.

- Estás hermosa... - Me miró de arriba abajo.

- ¿Qué es lo que quieres?

- Tú sabes lo que quiero.

- Desgraciado... - Los ojos se me pusieron cristalinos - Me hiciste daño. Mucho daño.

- Oh no, linda... Sé que lo disfrutaste tanto como yo.

No pude contener las lágrimas - Me das asco... Irás preso, te vas a pudrir en la cárcel ¿Me oíste? Yo me voy a encargar de que no veas nunca más la luz del sol.

- Por favor, linda, no juegues conmigo. ¿Por qué no vienes a mi habitación del hotel? Una por los viejos tiempos ¿Qué dices?

Le di una bofetada - Desgraciado, infeliz... Te odio.

Salí corriendo lo más rápido que pude de ahí. Tiré mi café al suelo, las lágrimas no dejaban de salir.

A ver, ¿Por dónde empiezo? Bueno, ese hombre es Dave Johnson. Cuando yo tenía ocho años, mi madre estaba embarazada de mi hermanito y se tuvo que ir de viaje a Washington D.C para arreglar unos asuntos con papá y unos abogados. Yo no podía asistir a ese viaje, y mi madre me dejó a cargo de su primo, Dave.

Cuando estuve con Michael, esa no fue exactamente mi primera vez. Dave Johnson me violó. Lo odio tanto. Yo era una niña indefensa.

Me amenazó con matar a mis padres si contaba algo, como yo era una niña muy pequeña me lo creí, y no conté nada.

Me he guardado ese secreto hasta el día de hoy, mi mamá no lo sabe, mucho menos mi papá. Simplemente no quiero que lo sepan.

Ahora no sé qué hace aquí en Los Angeles, vive en Chicago.

Ese hombre me repugna. Aún recuerdo el primer día que se quedó cuidándome. Recuerdo sus manos rasgando mi ropa, haciéndome daño sólo para buscar su propio placer, sin importar lo mal que me pudiera hacer física y psicológicamente. Lo odio.

No quería que Michael me viera llorar, porque sé que va a preguntar y no quiero que sepa nada, o al menos, no aún. Pero tampoco quería volverme a encontrar con ese pedófilo de Dave. Así que volví al set.

Antes de entrar, sequé mis lágrimas, respiré profundo e intenté parecer lo más normal posible.

Entré fingiendo una sonrisa. Ya le estaban tomando las fotos a Mike, se veía tan guapo y tan diferente.

Me quedé viendo la sesión desde una esquina. Michael no se había dado cuenta de que ya estaba ahí. Cuando lo notó, me sonrió, y el camarógrafo le tomó una foto con esa cara, fue gracioso.

Fingí una sonrisa, no quería que notara nada.

Después de la sesión, Michael se acercó a mí y me besó.

- ¿Qué tienes? - Preguntó después de separar sus labios de los míos.

- Nada...

- Ah, okay.

- Te ves diferente...

- Lo sé - Bajó la mirada.

- Estas más sexy.

Levantó la mirada y sonrió.

- Si no fueras mío, te haría mío.

Rió - Claro.