Capítulo XV
El despertar
Después de recapacitar en mis pensamientos levante la mirada y sostuve con fuerza la espada y pude ver que varios ángeles trataban de hacerle frente a Lucifer pero sus intentos era inútiles ya que terminaban de la misma forma en la que terminó Gael, desmembrados en el suelo como si fueran unas hojas de papel, sentí un dolor muy grande ya que habían recibido ese castigo para intentar protegerme, sentía mas furia y pude ver como más de diez figuras negras venían hacia mí a toda prisa, pero esta vez no sentía temor, esta vez no iba a retroceder esta vez iba por todo y agarrando impulso y con la espada levantada corrí directamente hacia las figuras negras y de un salto pude cortar a dos de ellas de un solo golpe, pude ver como se desintegraban lentamente mientras esquivaba otra de ellas que me atacaban y después de unos segundos al girar hacía mi derecha pude agarrar a unas de las figuras y someterla contra el suelo y sosteniendo la espada como un puñal logre atravesarla completamente, pero sabía que aquí no era el camino y al mirar hacia arriba vi que Lucifer me miraba sonriente como si lo llenara de placer ver como con furia acababa con sus aliados.
—Ven a mí —escuché una voz muy profunda en mi mente y el siseo de una serpiente invadió mis pensamientos, aturdiéndolo por un momento —Ven a mí —volví a escuchar y las imágenes de Gael en el momento de su muerte penetraron mi mente, llenando mis pensamientos de odio y frustración. —Ven a mí —escuché por tercera vez— y con la espada aún en la mano traté de taparme los oídos para no seguir escuchando y caí arrodillada como si los pensamientos fueran dagas filosas que iban cortando poco a poco mi piel.
—¡NO!—Grité pero mi grito fue ahogado por un golpe directo al pecho que recibí de unas de las figuras más cercanas a mí y lo cual hizo que saliera despedida unos metros hacia atrás de donde estaba, pero sin prestarle atención al dolor que pude sentir, traté de reponerme con velocidad y vi como la figura pretendía repetir el mismo golpe pero esta vez la esperaba el filo de la espada y así lo hice de un salto la atravesé cortándola por la mitad y antes de culminar esta exploto en miles de pedazos como si fuera las cenizas de un cigarrillo y regrese la mirada hacia Lucifer quien ya se encontraba en el suelo sosteniendo su espada en su mano derecha como si me estuviera esperando y si así era, no iba a tardar mucho y levantado la espada me en caminé a toda la velocidad que podía hacia Lucifer.
—¡HELENA, NOO! —Escuché el grito de Gabriel muy cerca de mí y vi que lo tenían inmovilizado más de treinta figuras negras que volaban y golpeaban cada vez que este se movía, pero no le presté atención y seguí mi camino evitando los ataques de otras que querían golpearme y ya cuando me encontraba a pocos metros de Lucifer, salté con todas mis fuerzas y levantando la espada, pude ver que esta brillaba con su mayor esplendor. Luego fijé la mirada en aquellos ojos azules llenos de odio y noté que este también levantaba su espada para defenderse.
— ¡NO LE HARÁS DAÑO A NADIE MÁS! —Grité y, con un movimiento cortante, chocaron las dos espadas, soltando chispas hacia todas las direcciones, y noté que la sonrisa de Lucifer había desaparecido; este se veía serio y preocupado.
—¡BASTA! —volví a gritar y, echándome levemente hacia atrás, rompí con el duelo de las espadas. Noté que Lucifer también hacía lo mismo, pero al hacerlo vi como si la espada le pesara o le costara sostenerla y, sin perder el tiempo, fui rápidamente hacia él y levantando mi espada lo ataqué por segunda vez, pero esta vez no hacia su cuello, esta vez hacia su espada y al chocar con la misma pude ver como esta se desprendía en miles de pedazos. Vi como la cara de Lucifer había cambiado por completo; esta vez pude notar que sentía miedo y, al instante, agarrando el impulso y volviendo a levantar la espada, sosteniéndola como un puñal, atravesé su pecho, pero sus manos impedían que culminara el golpe.

ESTÁS LEYENDO
La espada de Gabriel
Ficción GeneralHelena, una joven marcada por la oscuridad, recibe una misión divina: encontrar una espada legendaria y entregársela al Arcángel Gabriel. Perseguida por fuerzas demoníacas que amenazan con destruir ambos mundos, Helena deberá adentrarse en un univer...