Mas que Amigos (Justin Bieber & tu) -HOT-

Capitulo 87

Otro trueno iluminó el cielo, haciéndome que me sobresaltara nuevamente. Hace como media hora que no puedo pegar un ojo gracias a la maldita tormenta que no me deja dormir. Odio las tormentas, me siento sola, no me gustan, nunca me han gustado. Sé que suena infantil, como si habláramos de una niña pequeña, pero no me gustan. Esta es demasiado fuerte, los truenos y relámpagos iluminan el cielo, y la lluvia fuerte e imparable. Cuando era pequeña dormía con papá o mamá, nunca sola en tormentas como esta. Hace mucho que no estaba en una tormenta así.

Me levanté lentamente de la cama, y miré por la ventana. – Otro relámpago iluminó el cielo – salí de la habitación, y caminé hacia la de Justin. Entre y lo vi profundamente dormido, yo solo me acerqué a la cama, y al abrir las sabanas él comenzó a despertar.

-¿Qué pasa hermosa? – me dijo con la voz ronca, aún medio dormido levantando la mirada.

-¿puedo dormir aquí? – pregunté como una niña pequeña. El me sonrió, y abrió las sabanas, yo me acosté junto a él, me apegó a su pecho.

-¿te sentías solita? – me susurró mientras me acurrucaba en su pecho.

-tu sabes que nunca me han gustado las tormentas – murmuré.

-si, lo recuerdo... - besó mi cuello.

-no puedo dormir...

-y... ¿Qué quieres que haga? ¿Te cuento un cuento? – reí un poco.

-ok, está bien, veamos con que ridículo cuento sales ahora – le sonreí y me acomodé para mirarlo a los ojos, mientras el acariciaba mi cabello.

-había una vez... - hizo una pausa – una princesa llamada... ____. – reí – ella era hermosa, inteligente, perfecta – hizo una pausa, sonreí – pero... había un príncipe que estaba perdidamente enamorado de ella, sabes cuál era su nombre? – me pregunto como si tubiera 5 años.

-¿Justin...? – le seguí el juego.

-exacto. Bueno, Justin realmente la amaba, pero como todas las personas, cometió un error. Pasaron muchas cosas en el pasado, pero él no sabía si la hermosa princesa querría estar con él aún... es que ella a veces es algo bipolar – hice una mueca graciosa, y Justin rió al verla.

-¿y qué pasó al final?

-bueno, todo depende de la princesa ___....

-¿ese es tu cuento?

-si, ¿y qué me dices? ¿Te dejó alguna moraleja o algo así?

-si, la verdad que si...

-¿Cuál?

-que eres bueno narrando cuentos – le dije y rió – debería escribir un libro...

-no me gusta la parte de tener que escribir – ambos reímos - ¿y qué crees que debería hacer la princesa?

-bueno.... – lo miré a los ojos.

Lo amo, lo amo, y ya no puedo seguir con mi puto orgullo. Su mirada, y sus besos me dejan sin aliento, simplemente, es perfecto

-esto... - susurré, lo tomé de la nuca y uní nuestros labios en un dulce beso.

-¿y eso que significa? – murmuró Justin después del beso, acariciando mi mejilla, aún estábamos muy apegados, y sus brazos re rodeaban, mientras yo lo miraba fijamente.

-que la princesa ___, ama a su príncipe, que realmente quiere estar con él... - respondí y luego de eso, me besó nuevamente, un beso francés.

Me encantaba, era un beso que no se puede describir con palabras. Después de que nos separamos de ese beso, gracias al aire que necesitamos para vivir, pasé mi mano por su pecho. Luego me di cuenta que todo este tiempo Justin estaba sin camisa, solo con unos bóxers. Sonreí pícara, y levemente me mordí el labio. El rió, y como acto seguido nuevamente me besó solo que con más salvajito, y se montó delicadamente sobre mí, con cuidado de no aplastarme.

Extrañaba sus labios su boca, ese beso fue un beso lleno de amor puro y sincero como el nuestro. Nuestras lenguas se tocaban y enrollaban fue un beso tierno pero a la vez desesperado ese encuentro de nuestros labios me había acelerado el corazón.

Comenzó a meter sus cálidas manos dentro de la simple y delgada polera de pijama que tenia puesta, y comenzó a acariciar mis senos. Deslizó esta pequeña prenda, y ya que no traía puesto sostén, empezó a... admirarlos? y se mordió el labio como acto seguido, yo me sonrojé un poco.

Empezó a basarlos desesperadamente haciendo que oleadas de placer inundaran mi cuerpo. Sin dejar de besar mis senos, bajó la mini parte de abajo de mi pijama, y sin pensarlo dos veces luego mis braguitas. Luego introdujo sus dedos en mi feminidad haciéndome gritar miles de veces su nombre, pero no quería llegar sola, así que tomé el control y me subí arriba de Justin. Pasé mi lengua por todo su bien formado abdomen y pecho, hasta llegar a su cuello. Mientras besaba su cuello deslicé mi mano dentro de su bóxer, asiéndolo gemir del placer provocado por mí.

-ya.. No aguando... maa...s – gimió entre cortado. Yo sonreí victoriosa y desesperada. se montó nuevamente sobre mí, y bajó sus bóxers.

-lista? – yo asentí desesperadamente echando la cabeza asía atrás.

Me volvió a besar y lo introdujo en mi haciendo gemir del placer que me hacía sentir, lo metía y los sacaba cada segundo llenándonos de placer. Lo extrañaba, extrañaba su cuerpo, sus caricias hacían que me espeluznara. Cada vez iba más rápido hasta que llegamos al orgasmo y caímos en la cama cansados y agitados.

- Te amo y quiero que sepas que nunca lo he dejado de hacer- le dije y me acomodé en su pecho, agotada.

-yo también ___, yo también nunca te he dejado de amar – murmuró y me dio un beso en la frente. Ambos quedamos profundamente dormidos, abrazados, en la cama donde acabábamos de hacer el amor.