Capítulo 8.

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Había derramado tantas lágrimas en la última hora que empezaba a penas que estaba seca. Aquel no era mi día. Bueno, de echo últimamente ningún día era mi día y si todo empezaba bien terminaba torciéndose. Era como si estuviese maldita. Estaba sentada en el suelo, justo al lado del armario y justo detrás de la cama. Había echado el cerrojo por si a Will le daba el venazo de venir a verme, pero no, ni si quiera me había seguido. No podía sacarme las palabras de Lissa de la cabeza, el odio con el que hablaba de mi y como se reía. Pero lo peor era el grado de complicidad que compartían y el echo de que ambos pensaban lo mismo. ¿Deseaba Will mi muerte?. Sacudí la cabeza ante tal pensamiento y miré mi armario. Me puse de pie y abrí la puerta, me colé dentro y la luz se encendió. Una hilera de vestidos sexys me dio la bienvenida. En las paredes de dentro había miles de fotos con Summer, entonces lo que me había dicho la policía me aturulló.

Al parecer el cuerpo de Summer estaba en el fondo del muelle, hundida en el agua alrededor de varias piedras afiladas con signos de vejación y fracturas. La habían matado previamente y después habían arrojado su cuerpo al agua. Los signos de violencia que yo presentaba eran alarmantes pero la policía empezaba a hacerse preguntas y el echo de que nadie fuera sospechoso me ponía a mi solita en el pelotón de fusilamiento. Pero dado que el cuerpo estaba a una distancia bastante extrema y que presentaba signos de haber sido violada, sospechaban que había tenido ayuda de alguien.

Mi madre, como buena leona había salido en mi defensa, pero los policías ya habían empezado a montarse sus propias hipótesis. Me quedé mirando una foto en la que salíamos especialmente sonrientes y deslicé mis dedos por el marco.

-¿Quien demonios nos a echo esto Summer?.-Murmuré en bajito.-Ojalá pudieras ayudarme de algún modo.-Bajé la mirada y de nuevo las palabras de Lissa se me clavaron como garras.

Caminé por allí y vi una foto donde estábamos en una especie de playa, sentadas en la arena, entonces un fogonazo de luz vino a mi con mucha fuerza.

-Tienes que fabricarte una máscara Em, una máscara que impida que te vean y que te haga fuerte ante todos.-Me miró con sus enormes ojos azules y esbozó una macabra sonrisa.-Mano de acero nena.

-Ya... ¿Pero eso implica vestirme así?.-Murmuré levantando el vestido que acababa de comprarme.

-Eres sexy, guapa y lista. Solo te falta la seguridad, pisar con decisión y que alguien te ilumine el camino.-Hizo una pausa.-Hazme caso y yo haré que todos en ese maldito infierno besen el suelo por el que tu pisas.

Como en todas las visiones el fogonazo de luz se fue, pero esta vez me dejó con la extraña visión de que todos esos vestidos eran como mi arma contra todos. Era como mi máscara donde nadie veía mis debilidades. Pensé en Lissa, pero sobre todo pensé en Will, me paré delante de un tocador que allí tenía y me prometí a mi misma que nadie volvería a pisotearme. Trataría a todos mil veces mejor que antes pero nadie accedería a mi de ninguna forma posible, ni si quiera Will. Caminé por el vestidor en busca de un vestido y entonces mientras movía las telas, un sobre cayó a mis pies. Un sobre enorme con un letrero que decía, "Importante", y como era importante lo abrí. En su interior un disco apareció en escena. En una letra que no reconocí muy bien, ponía mi nombre asique lo saqué y salí derecha hacia mi ordenador.

Lo encendí y cuando pude, metí el disco para ver lo que contenía. Conecté los auriculares y bajé medianamente el volumen, entonces una imagen se abrió. Era yo, en mi cuarto, en la misma posición en la que estaba, solo que yo era distinta.

Tenía el pelo ondulado, iba maquillada y con un vestido de tubo verde botella. En la imagen me levantaba de la silla y caminaba hacia la puerta, donde echaba el cerrojo y me cercioraba de que nadie pudiese entrar. Volví y me senté mirando en dirección de la camara, pero entonces mi mirada se desvió hacia el techo y me moví ligeramente. Agarré un rotulador negro y en un folio empecé a escribir un mensaje. Cuando parecía que había terminado, elevé la mirada y mis ojos se clavaron en la pantalla. Elevé el dedo índice y me lo llevé a los labios, indicandome un silencio que no supe como interpretar, entonces mi imagen empezó a levantar el folio.

Be as famous V || [Katherine McNamara + Dominic Sherwood]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora