Be as famous V || [Katherine McNamara + Dominic Sherwood]

Capítulo 5.

Me besaste. Aquella frase rebota en mi cabeza alrededor de mil veces. Me quedo mirando hacia donde el mar y el cielo se funden y Will apenas se mueve. Al cabo de un rato se deja caer en la arena colocando su cabeza encima de las manos. Le miro y a los segundos me dejo caer a su lado, el día es especialmente nublado por lo que apenas nos hacemos daño en los ojos.

-Lissa me había dicho que...-Se ríe.

-Sé lo que Lissa te habrá dicho y la respuesta es no. Me lié con Summer, eso es cierto pero iba tan pedo que ni lo recuerdo... por regla general suelo acordarme con quien me beso y si me besé con ella puedo asegurarte que no fue por voluntad propia, no estoy diciendo que me obligase... pero en mi sano juicio Summer sería la última con la que hubiese tenido algo.-De pronto se hace el silencio.

-¿Cuando empezamos a...? me refiero a que cuando empezamos a notar algo... no sé... diferente.-No sabía ni como decirlo. No sabía ni como abordar el tema.

-Tú tenías catorce años y yo quince... por aquel entonces yo ya sabía que era adoptado pero mantenerlo en secreto era primordial, aún así eso no impidió que me fijase en ti de otra forma... un día cualquiera, no lo recuerdo bien, estábamos con unos chicos que ni conocíamos de echo ellos no nos conocían a nosotros, y estábamos jugando al típico juego de la botella.-Hace una pausa y ladea el rostro. Una fuerza invisible me hace hacer lo mismo y le miro.-El reto era simple, quince minutos metidos en un armario y teníamos que besarnos.

-¿Nos besamos?.

-¿Por que crees que después de eso no volvimos a hablar?... todo se volvió raro entre nosotros, distinto... no podía mirarte sin ponerme nervioso o no sé... tu sin embargo siempre estabas tan entera, tan indiferente... la dama de hierro.-Se ríe pero en el fondo sospecho que no le hace ni puta gracia.-Supongo que si no recuerdas nada... he sido tu primer y último beso, literalmente.

-Pero yo estoy con Jim...-Murmuro como si no fuese eso ya una obviedad. Ladeo el rostro y él me mira suspirando.

-Lo sé, no me gusta, pero lo sé...-Suspira.

-¿Por que no te gusta? puede ser un poco... agobiante, pero es buen tipo.-Le miro y sé que se está aguantando la risa. Le doy un codazo y suelta una carcajada.

-En realidad no es nada personal Em, es solo que... creo que nunca me va gustar ningún tío con el que tú salgas.-Trago saliva y entonces cometo el peor error de la historia, mirarle los labios. Noto como nuestros cuerpos se acercan poco a poco, reptan por la arena y justo cuando estamos a unos centímetros una gota de lluvia impacta sobre la mejilla de Will. Detrás de esa caen un millar más. Enormes gotas de agua helada.

Nos incorporamos rápidamente, me agarra la mano y salimos corriendo a buscar el coche. Lo malo es que lo hemos dejado tan retirado que vamos calándonos hasta los huesos. Cuando por fin llegamos entramos entre risas dentro. Will arrancó el coche y en silencio fuimos hasta nuestra casa. Al llegar como era de esperarse puesto que era prontísimo, no había nadie. Todos estaban en el estudio. Entramos dentro esquivando las miradas del servicio y fuimos hasta el pasillo de mi dormitorio. Ahí en mitad del pasillo nos entró uno de esos ataques de risa que no tienen sentido.

La camiseta blanca se le había pegado a la piel y estábamos demasiado cerca. Tan cerca que me hormigueaba la piel desnuda de los brazos.

-¿Quieres pasar?.-Murmuré.-.... podemos ver una película.-Sus mejillas se estiraron y se acercó mucho más a mi. Pegué mi espalda a la puerta de mi cuarto y pegó en un movimiento que no vi venir, sus labios en mi frente.

-Creo que es mejor que no entre Em.-Parpadeé y cuando se apartó me quedé mirándolo frunciendo el ceño.

-Y yo creo que no es nada malo ver una película, además lo último que necesito yo ahora mismo es estar sola.-Agarré su brazo y aunque era mil veces más alto y ancho que yo, pude con él. Le metí dentro y empezó a reírse. Entramos dando tumbos y me tropecé con una silla que andaba por el medio. Estaba a punto de caerme pero el brazo de Will ya me había cazado al vuelo. Notaba su brazo alrededor de mi cintura de forma intensa, suave, protectora. El pelo rubio le había cubierto la frente y me atreví a retirárselo.-¿Por que nunca has intentado besarme?.-Mi yo anterior a perder la memoria debía de ser demasiado atrevida por que la frase me salió sola.