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"𝐴𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎 "
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Tras ser raptado por los bárbaros y vendido a los lacayos del imperio enemigo de su tierra natal, Izuku decide ganarse el favor del sultán del gran imperio...
Hola pinche bola de pndjs ya regrese de mi bajón emocional :D viva la vida, viva el amor y viva los tamales de queso
Trikitrakatelas, capítulo largo primer aviso
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Palomitas para mi gente bonita :v
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— ¿estará bien?
Los ojos verdes veían con preocupación el cuerpo de su amigo, podía sentir su omega interno caminar de un lado a otro preocupado, luego de que Denki se desmayara el sultán y el soldado tomaron el cuerpo del omega para acostarlo.
Denki yacía aún inconsciente en el sillón de los aposentos del sultán, mientras que Shoji sujetaba su mano con preocupación, dando cada tanto suaves caricias en los cabellos rubios del omega.
La médica dejó de tocar la muñeca del criado para voltearse al Bas Kadin.
— lo estará, solo debe descansar, por su aroma puedo decir que tuvo muchas emociones en un solo día—Chiyo disimuló su sonrisa al ver al peliverde gruñir con molestia al sultán—. lo mejor será que descanse y mañana deberá tomar un té de jengibre para evitar algún otro mareo o baja energía mi señor
Izuku asintió ante las palabras de la mujer.
Sin disimular volteó a ver al sultán quien se había mantenido a un lado intentando ignorar la mirada fría de su pareja.
Katsuki estaba seguro que cuando el beta se fuera con su prometido y la médica, su omega lo mataría.
— Shoji Aga —llamó al beta sin dejar de ver al sultán—. lleva a Denki a mis aposentos, que mis criados lo cuiden mientras despierta
— como ordene mi señor —asintió ante la orden.
Podría ver después a su criado, por ahora debía intentar matar al alfa.
Con cuidado tomó el delicado cuerpo de su pareja, sonrió enternecido al escuchar un suave ronroneo. Aunque Denki estuviera inconsciente, su omega podía sentir la presencia del hombre de sus sueños por el tenue aroma de almizcle y cedro.
Los tres servidores salieron de los aposentos del sultán en una reverencia hasta que dejaron solos al regente junto a su omega.
El silencio estaba tenso, salvo el sonido de la madera crepitar entre el fuego y la brisa nocturna que se filtraba por las ventanas.
