━━━━━━━
"𝐴𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎 "
━━━━━━━
Tras ser raptado por los bárbaros y vendido a los lacayos del imperio enemigo de su tierra natal, Izuku decide ganarse el favor del sultán del gran imperio...
Andaba viendo de nuevo la serie y revisando el fanfic y me di cuenta que el nacimiento de Sayumi y Hanabi se adelantó antes de mis tragedias planeadas :v
Además que ya llene mi bloc de notas del celular con tantas cosas y poemas que me voy a quedar sin espacio
Y de cartas de cierta personita para cierta personita
Estoy emocionada gente, se vienen cositas x2
Bueno...nadie se dio cuenta de mis errores de línea temporal, salvo para los que conocen la serie y espero no me digan nada porque ando muy sensible esta semana, la desgraciada decidió visitarme :')
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pero bueno, así es la vida, a veces pasa así que uno se tiene que acostumbrar y tiene que encontrar una solución a tus pinches problemas
El mío resultó ser té de orégano y escribir esta chingadera :D y adelantarme al drama chido como si no debiera de actualizar el libro
En fin, seguiré la serie pero voy a cuatrapear los sucesos gente y soporten
Ay...siento que me van a odiar en este capítulo :')
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las llamas de la chimenea estaban cada vez más bajas, Monoma, quien está vez estaría vigilando los cuneros, cayó dormido apenas terminó de beber el té.
Denki soltó una ligera risa al ver al ojilila completamente dormido.
Desde que Izuku dio a luz a los trillizos, Monoma había estado más alerta, al pendiente tanto de Izuku como de los cachorros. Cuidando la alimentación del peliverde y dándole té de flores para que tanto su fertilidad como su salud no cayeran.
Además de eliminar el resto del veneno que el tercer esposo había metido en el cuerpo de Izuku, todo para que su leche dejara de perjudicar a los cachorros. Así que Monoma estaba agotado, aunque Izuku le pidiera que descansara el rubio no hacía caso. Kendo e Ibara le habían dicho que ellas se encargarían de cuidar a los príncipes y a la sultana mientras él descansaba, no aceptó a la primera, así que con ayuda de la médica le dieron un calmante en el té para que al fin durmiera y su omega dejara de estar inundado de estrés.
