Mis Días Sin Ti.

Día 8

Jueves.
Estoy cumpliendo una semana sin ti, pero he pasado hablando contigo.
No sé cómo empezó, pero comenzamos a hablar y no he podido irme.
Es temprano, y está brisando, cosa que nos mantiene encerrados en las aulas por dos horas.
He estado leyendo, escapando de cierto modo, mientras nos mensajeamos.
Le sonrío a la pantalla, como siempre hacía.
Posiblemente también lo hagas.
Estoy casi segura.

* * *

Llevo cuatro horas de clases.
La siguiente hora es libre.
Estoy en biología.
Recostada en el asiento, no podría importarme menos.
"Profesora, ¿me permite?," el profesor Moreno está en la puerta.
La profesora interrumpe su clase y contesta con un asentimiento.
"Quiero hablar con Anne, Mary y Alice, por favor," dice el profesor en el umbral de la puerta.
Intercambio miradas con Mary que está a mi lado y nos levantamos para salir.
"Olimpiadas Matemáticas," dice el maestro una vez que estamos las tres fuera. "Lleguen en la hora libre para explicarles."
Asentimos y regresamos al aula.
Terminó la clase y teníamos la siguiente hora libre.
Aunque realmente no era una hora, era media hora .
No entiendo por qué le dicen hora libre.
Será alguna otra estúpidez de adultos.
Mary y yo nos vamos a comer.
Compramos comida. Robamos comida.
Lo de siempre.
Y entonces, recordamos que debíamos ir a la clase del profesor Moreno.
Corrímos hasta su aula, pero llegamos demasiado tarde.
Ya estaba terminando.
Entramos de igual manera y nos sentamos en nuestros lugares.
Nuestra próxima clase sería con él.
Mary y yo no estábamos del todo seguras de querer asistir al examen de Olimpiadas, hasta que escuchamos al profesor.
"Bien, ya saben, ustedes no harán exámen de mi clase ni entregarán trabajos. Quiero que estudien para las Olimpiadas."
Mary y yo nos miramos y sonreímos.
Claramente íbamos a entrar a las Olimpiadas.

* * *

Estoy saliendo de mis entrenamientos por la tarde.
Salgo del instituto para esperar afuera a que vengan por mí.
La camioneta de mi tía está entrando.
Camino en dirección hacia ella, llamo a mi hermana y me subo al vehículo.
Una vez dentro, saco los audífonos de mi mochila y me pongo a escuchar música.
No soy la clase de persona que suele hablar por hablar cuando está en el carro.
Si no tengo nada bueno que decir, no diré nada, simplemente escucharé música.
Llegamos a casa.
Me tiro al sofá.
Pasaré aquí todo el día.
Mi madre está durmiendo en el cuarto.
Anoche se enfermó de dolores de cabeza y la llevaron al hospital.
Le hicieron unos cuantos exámenes y la dejaron volver a casa para que descansara.
Se supone que no es grave, y espero que tengan razón.