Día 3

75 26 0
                                        

Al parecer, he despertado.
Disfruto de tu perfume una vez más y me levanto.
Saco a los perros al patio.
Regreso a mi habitación.
Hoy es sábado.
Hoy hubiésemos amanecido hablando por teléfono. Y así hubiese sido el resto de la mañana.
Pero el "hubiera" no existe.
Al igual que ninguna de sus conjunciones.
Reviso mi celular.
Un mensaje tuyo.
Lo enviaste en la madrugada, preguntándome si estaba bien.
Al parecer había temblado.
Y sabes cómo me asustan los temblores.
Y te preocupaste porque estuviese asustada.
No te contesté, pues estaba durmiendo, así que asumiste que estaba bien, descansando, y me deseaste buenas noches.
"¿Cómo estás tú?," acabo de responder.
Ayer, después de el ultimátum que te envié a través de Amanda, comenzaste a comer más.
Y dejaste de tomar pastillas para dormir.
Es un avance, pero aún me preocupas.
El único que me importa eres tú, Mark.
Aún no contestas.
Quizás estés durmiendo.
Mientras tanto, yo estaré esperando.
Creo que tomaré una de mis nuevas vías de escape y comenzaré a leer.

* * *

Contestaste hace poco.
"No he dormido bien," escribiste. "Espero tú estés bien."
Estoy feliz de que hayas dejado las pastillas.
Te hacían daño.
"Siento que voy para mal," me sinceré.
"No va para mal, sé que va para bien," insististe. "Piensa positivo, aunque cueste."
Piensa positivo, Alice.
Ignora lo malo, piensa positivo.
Pensar positivo.
Eso haré.

* * *

Estoy en la mesa tres.
En esta mesa fue donde te lo dije.
Es el último lugar en el que hemos estado juntos.
Todos los recuerdos de aquel día pasan por mi mente.
Te extraño.
Extraño lo que hemos pasado en estos lugares.
Te extraño, Mark. No ha pasado ni medio día y ya te extraño tanto que duele.
Pensar en positivo está siendo más difícil de lo esperado.
Al igual que la mayoría de cosas, que se vuelven difíciles cuando comienzas a hacerlas y dejas de decirlas.
Dentro de poco iré a un hotel.
Mi madre reservó para el fin de semana.
Llevo mi almohada.
Llevo tu aroma.
Te llevo a ti.
Conmigo.
A todos lados.
Pero, no te preocupes, me cuidaré.
Y espero que te cuides también.
Sé que puedes.
Sé fuerte, Mark. Sé positivo.

* * *

Mi madre acaba de sermonearme.
Siempre lo hace, lo sabes.
Solía hacerlo también cuando estábamos juntos.
Y entonces tú podías reconfortarme.
Pero ahora no tengo quién me reconforte.
Trato de ser fuerte, pero duele.
Y me siento sola.
Y algunas personas me dicen que están aquí para mí, pero no les creo.
Ya no creo es eso.
Solo si viene de Amanda. Y de ti.
Solo los tengo a ustedes.
Bueno, los tenía.
Por ahora solo tengo a Amanda cerca.
Y si lees esto, no quiero que te preocupes por mí, porque sé que lo harás.
Puedo con ello, aunque cueste.
Te necesito, cierto, pero seré fuerte, Mark.
Por ti.
Ahora dudo en hablar con ella sobre nosotros.
No creo que hoy sea el día.
Los planes están tratando de cambiarse solos.
Espero poder detenerlos antes de que sea demasiado tarde.

* * *

Estaba con mi familia hasta hace poco.
Discúlpame si estoy escribiendo demasiado.
Escribir es una forma increíble de escapar.
Más gente debería hacerlo.
Más personas deberían leer y escribir por placer.
Aunque hay mucha gente que debería hacer muchas cosas que no hacen.
Como nosotros.
Deberíamos estar juntos justo ahora, pero no lo estamos.
Me preguntaron qué me pasaba.
No contesté.
No es de su incumbencia.
Y posiblemente ni siquiera les importe.
Dijeron que hace una semana había estado más animada.
Hace una semana te tenía.
Hace una semana te vi.
Hace una semana sonreía.
Ahora no te tengo.
Ahora no te veo.
Ahora no sonrío.

* * *

Es de noche. Otra vez.
Y el dolor se intensificó. Otra vez.
No he hablado con mi madre.
Al parecer no podré hacerlo pronto.
La inestabilidad está peor.
Creo que tú eras mi estabilidad.
Porque me siento terrible.
Ha pasado lloviendo todo el día.
Y por la noche también.
Al igual que mi interior.
Al parecer, el mundo se apiadó un poquito de mí y quiso compartir mi dolor.
O quizá solo se burla de mí.
Porque voy peor cada día.
Ahora hasta pareciera que me iré a vivir con mi padre, y a mi madre le dará igual mi existencia.
Y creéme.
Se siente peor de lo que se lee.

* * *

Ya es tarde, nuevamente.
Posiblemente dentro de poco vaya a dormir.
Quizá lea hasta quedarme dormida.
Es lo más probable.
Por ahora voy en el carro.
Mi madre tenía algo que hacer, y tuve que venir con ella.
Mi madre ya no está enojada.
O al menos eso parece.
Quizá para mañana ya se le haya pasado.
Aunque por ahora, eso no me preocupa mucho.
He estado pensando en ti todo el día.
Y justo hace poco acabo de recordar tu sonrisa.
Y nuestros momentos juntos.
Y después de tres días sin ti, he vuelto a sonreír realmente.
He vuelto a sonreír de felicidad.
De la felicidad de tenerte.
Por primera vez, después de un tiempo, recobro las fuerzas.
Soy fuerte de nuevo.
Soy positiva de nuevo.
Sonrío por ti.
De nuevo.
Y no sabes lo mucho que me encanta.

Mis Días Sin Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora