Cap 14

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F: ¿Cómo está? -  le preguntó ansiosa al colega que habia operado a Anny.

X: Está bien.

F: ¿Por qué la crisis?

X: Mujer... si tuvieras 6 años y te despiertas desorientada y conectada a mil tubos seguro te angustias. -replicó el médico haciendo unas anotaciones. Cerró la historia médica de Anny y la pasó a la enfermera, para entonces mirar a Faye. - Debes calmarte. Anny está bien, el monitor registró sus constantes vitales durante el ataque de pánico... respondió muy bien.

Faye se pasó las manos por el cabello, frustrada por sentirse así. El poco descanso le estaba pasando factura y el temor de perder a Anny la estaba llevando al precipicio.

X: Deberías descansar Faye.

F: Lo sé - le dijo suspirando y pasando sus manos por sus ojos. - Gracias por venir.

X: Voy a quedarme. - le comentó mirando su reloj - En pocas horas tengo que pasar una consulta.

F: Lamento haberte hecho venir así.

X: Hiciste lo correcto. - le palmeó el hombro - De haber sido mi hija probablemente estaría dándome contra la pared. Bueno.. me voy. Cualquier cosa me llamas.

F: Gracias..

Después de respirar hondo para calmarse, Faye se dirigió a la habitación de Anny en Cuidados Intensivos. No entró de inmediato, sino que se quedó en el umbral de la puerta mirando lo que pasaba dentro de esas cuatro paredes estériles. Yoko parada muy cerca de la cama de Anny, sosteniendo su mano y Anny la miraba con una sonrisa en el rostro.

Y: La yegua ayudó a su pequeño potrillo a levantarse, le temblaban las patitas.. pero lo logró.

A: ¿Vas a llevarme Yok? – le suplicó la niña en un susurro.

Y: Apenas te recuperes cariño.

A: Quiero ver un caballo. - dijo bostezando por el efecto del sedante que le habían administrado. Yoko le acarició la frente y le apartó un mechoncito rubio.

Y: Y lo verás.. yo me haré cargo - quiso soltarse para buscar una silla y Anny se quejó.

A: No te vayas Yok.... - Faye notó la ansiedad de su hija, al pensar que Yoko se iría de su lado. Un sentimiento que ella conocia bien, porque Yoko se estaba volviendo tan indispensable como el oxígeno.

Y: No me iré cariño. Solo buscaré una silla. - Faye entonces entró a la habitación y carraspeó.

F: Te ayudo. - llevó una silla hasta Yoko y ella se sentó. Entonces ella se acercó para besar la frente de su hija. - ¿Todo bien?

A: No quiero que te vayas mamá.

F: Entonces no se diga más.. ¿Me harás espacio en esa cama? - Anny sonrió y bostezó una vez más, pero apretó la mano de Yoko.

A: Te quiero mamá. - susurró y ella la amó más de ser posible.

F: Yo también mi cielo. - la respiración de
Anny se hacia cada vez más pausada, indicando que comenzaba a dormirse.

A: Te quiero Yok. - Los ojos de Yoko se llenaron de lágrimas y tuvo que esforzarse por hablar.

Y: También te quiero mucho pequeñita.

Con la certeza de que estaba acompañada por dos seres que la querian, Anny se durmió de nuevo.

Faye la miró en silencio, y tuvo que haber pasado mucho tiempo cuando Yoko le tocó el hombro con suavidad.

Y: Pronto amanecerá. Iré a mi departamento a cambiarme, tengo que ir al Estudio de Fotografia.

F: Está bien.. - la tomó de la mano y la condujo hacia el pasillo. Pero apenas salió de la habitación la volvió hacia ella y la abrazó con fuera, casi temblando por las emociones. - Gracias por estar aquí.

Inocente Deseo (G¡P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora