El precipicio

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Me levanté y fui hacia el tobogán, había un montón de gente, no cabía ni un alfiler más en el parque, cuando me di cuenta de que me había quedado sola, me había olvidado de mis padres y de mi hermana, no sabía donde ir hasta que escuché de pronto otra vez la voz, esta vez me dijo:
-Mira detrás tuya, en lo alto.
Le hice caso, me giré y vi un mirador, fuí corriendo hacia él y así intentar encontrarlos desde arriba,
Pasé por al lado del tobogán así que pensé que primero ya que estaba allí porqué no tirarme, subí hacia el tobogán y en lo alto estuve mirando un poco pero no los encontré así que me tiré de cabeza, la bajada fué impresionante, la mejor experiencia de mi vida si no fuera porque cuándo caí a la piscina, estrellé mi cara en el culo de Adrián, me pusé roja cómo un tomate instantáneamente, no sabía que decir, hasta que él me dijo:
-¿No hay más toboganes en el parque o qué? ¿Y que pasa que el único sitio para caer es mi culo no?
Y yo le respondí con una voz muy muy tímida y súper avergonzada:
-Estaba cayendo y justo...
Pero él me cortó:
-No pasa nada tranquila que era broma jajaja.
-Yo me reí con él pero me fuí enseguida porque me moría de la verguenza.
Seguí caminando hacia el mirador y cuándo empecé a subir parecía que no acababan las escaleras, al fin llegué al último piso y sin ninguna explicación porqué estaba Adrián allí si se había quedado en la piscina, él estaba mirando todo con los ojos abiertos y sus padres estaban al otro lado del mirador.
Le iba a preguntar qué hacía allí cuando de repente escuché:
-Es ahora el momento, tiene que morir, !Tiene que morir!
Sin poder hacer nada mi cuerpo empezó a moverse, paso a paso me estaba asustando más, intentaba gritar pero no me salía la voz, cuando me di cuenta ya lo había empujado y estaba cayendo de unos 20 metros, estaba aterrorizada, no sabía que hacer así que... salí corriendo, no podía ni sostenerme, no sabía cómo había pasado, ni si me habían visto, y si me hubieran visto, ¿Me denunciarían?, ¿Me interrogarían?, ¿Qué podría contarles?
Todo el parque entero empezó a gritar, todo el parque corriendo,
empezaron a empujarme todos hasta que llegue a la salida, allí encontré a mis padres muy preocupados, mirando de un lado al otro, me junté con ellos y los abracé como nunca los había abrazado.
Mi padre preguntó a un policía y le dijo porque habían encontrado a un adolescente que se había caído desde el mirador, lo que suponía que iba a decir, yo estaba en estado de shock, no pude sacar ni una palabra por mi boca y por ahora no me atrebía a decir que fuí yo.
Volvimos a casa, yo necesitaba descansar urgentemente, fuí a mi cama y me tumbé nada más acabé de cenar, mi hermana vino y me preguntó qué me pasaba pero yo solo le contesté que estaba muy cansada y tenía mucho sueño.
Esa noche casi no pude dormir, estuve hasta que salió el sol pensando en porqué me empecé a mover sin motivo pero no le encontraba la explicación, pensé que esa voz tenía algo que ver pero no sabía de dónde salía, ni porque me hablaba a mí y solo a mí así que no podía responderme ninguna de las preguntas que me hacía constantemente.

La voz de SandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora