Promesas Vacías

Capítulo 2 "Promesa incumplidas"

Capítulo 2 "Promesa incumplidas"

Llegó el día, se dijo Jade en su mente, tenia los ojos llorosos solamente de recordar que el venía y tenia que verlo de frente pero con otra. Maldito amor, maldito cupido, esta bien que solo teníamos esa promesa que hicimos cuando los dos éramos unos niños, pero se sintió tan real, sus palabras fueron verdaderas lo pude sentir. Los primeros meses cuando el llegó a España hablamos todo el tiempo, el me contaba sus experiencias y yo le contaba que tal me iba, pero todo fue tornándose difícil, ya que el empezó a trabajar en la empresa con su papá, y yo bueno termine el bachillerato e ingrese a la universidad y tuve que buscar trabajo de medio tiempo, porque en este país las cosas no son color de rosa.
Se levantó de su cama, y se estaba examinando en el espejo.

Jade es una chica alta, exactamente de metro ochenta, delgada pero no anoréxica y unas curvas bastante sutiles, pero que le dan ese aire de feminidad y cierta inocencia. Sus cabellos son negros y ondulados a la altura de los hombros, o quizás algo más largos, aunque normalmente los lleva recogidos en una coleta alta. Sus ojos son una mezcla de azul intenso y verde, creando un color aguamarina o verde según bajo qué luz se encuentren. Su nariz es pequeña y respingona, sus pómulos altos y bien definidos, pero no exageradamente. Sus labios son carnosos y suaves, su labio superior es ligeramente más fino que el inferior, lo que le proporciona la silueta de boca carnosa, como ella lo llama. Sus pechos no son muy grandes, debido a su constitución delgada, pero están bien contorneados.

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- Vaya! por fin,  llegamos , este viaje fue mas largo de lo que imagine, me duele todo el cuerpo.- dijo Rose entre risas.
- te entiendo, querida- soltó Karla, madre de Samuel.

-¿Que te pasa Samuel venias callado en todo el vuelo?- pregunto Rose.

- No me pasa nada, solo estoy agotado- le dijo.

Pero claro que le pasaba algo, quería verla, abrazarla y decirle que su promesa seguía en pie aún estando con otra, ¿ pero ella me perdonaría?

Estaba todo listo para recibirlos, esta familia es muy querida por todos los del barrio así que la junta de vecinos hizo una pequeña reunión con todos para hacerles una buena bienvenida.

-bien muchachos, vallan a sus casas y vengan lo más cómodos posible porque vamos a bailar hasta el amanecer- Dijo la tía de Samuel, quien es la encargada de todo.

Todos se fueron muy animados, menos Jade su corazón estaba destrozado.

- Jade estas muy linda. - dijo carolina.

Llevaba un crop tops negro de cuero, unos Jeans ajustados, unas sandalias negras y el pelo en una coleta.

-Gracias amiga, no te quedas atrás tampoco.- dijo.

-Jade, no te dejes pisotear por nadie eres preciosa sigue tu vida, el esta comprometido- dijo sin mas Carolina.

Le iba a contestar pero en ese momento se tensó porque vio a Samuel bajar de la jeep, no andaba sólo estaba con una chica muy linda y hay saque mis propias conclusiones esa era su prometida.

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Bajó del auto y lo primero que su mirada busco fue a Jade la miro, estaba hermosa simplemente hermosa pero pudo ver sus ojos de tristeza cuando Rose agarro su mano.

-¡Bienvenidos!- Gritaron todos los vecinos.

Alex, Miguel y Moisés fueron a abrazar a su amigo cinco largos años sin verlos, era un récord ya que en la escuela ningunos podían estar separados.

-Cómo estás hermano?- dijo Alex sacudiendo el cabello de Samuel.

-Pues bien papá no me vez- los chicos soltaron una carcajada.

Eran las Diez de la noche y todos estaban bailando en la calle, incluso su novia Rose, jade se quedo observándola por un momento, es de cabello castaño claro, su pelo lacio cae por la altura de su espalda, Sus labios son un poco gruesos y trae un color natural en rosa, sus pómulos son un poco pronunciados, sus ojos son grandes y expresivos en un color café, de tez clara aunque algo bronceada, no es muy alta que digamos debe medir 1'65.

- Te esta mirando.- Carolina la despertó de sus pensamientos.

Puedo ver de lejos a Samuel observándola, pero no le importó quería hacerle pagar su promesa vacía.

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-Está hermosa ¿verdad? -le dijo Alex, dándose cuenta de a quien estaba observando detenidamente.

- Está muy diferente, pero me gusta. - soltó.

- Samuel estas comprometido, no hagas una de tus locuras, solo mira la chica que tienes no se compara con Jade por favor.- Dijo Alex.

No se compara, ella era mejor, su cuerpo, sus labios carnosos que estaba loco por probar.

De pronto sonó una canción algo extraña y Carolina gritó.

-¡Si! por fin, Jade vamos a bailar y no aceptaré un no.- grito Carolina.

Se levantó a bailar la canción, era algo extraña lo único que se entendía era el ¡ BANG, BANG, BANG! así que pensó que Qué a la única que le gustaba esa música era a Carolina, pero lo bueno era que todos estaban bailando y no les importaba que fuera un idioma extraño.

Sintió su respiración por detrás era el, suerte que no estaban entre la multitud y nadie podía observarlos.

-Necesito hablar contigo- Dijo el, ella no se dio la vuelta sólo cerró sus ojos para escuchar su voz.- Te espero en mi casa, tranquila todos estarán afuera al menos un rato más, no me dejes Plantado- y se fue.

¡ oh Jesús! Estaba temblando con su voz el causaba un efecto inexplicable en ella.