¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
18 DE ENERO AEROPUERTO DE MADRID, ESPAÑA 12 PM
Franco llegó a el aeropuerto de Madrid, con la sorpresa de que no eran sus representantes si no que era Lucas quien había ido a recibirlo.
Lucas había logrado convencer a Andy de dejarlo asistir, tuvo que hacer 90 horas de simulador en 10 días pero lo había logrado, así que así, sin dormir se metió en un vuelo a Madrid, y llegó justo dos horas antes para recibirlo a Franco e irse juntos a su departamento.
Franco no esperaba verlo, y verlo ahi lo tomó por sorpresa, lo miro maravillado en esa sala de espera para los vuelos VIP y cuando se acerco corriendo, lo atrajo hacia él en un abrazo, le dio un beso en la mejilla.
— Hey... no avisaste que venías. —
Lucas un poco conmocionado por ver la escena de Franco tirando su maleta y empezando a correr como loco hasta embestirlo, se rió al finalmente reaccionar cuando sintió el beso en su mejilla.
Franco rio, estaba muy feliz de verlo, le apretó en sus brazos por la cintura fuerte, inhalo y recordó lo mucho que le gustaba su olor.
— Te extrañe — digo en voz baja y con la boca pegada a su cuello por la diferencia de altura, inhalando el perfume.
Sentir a Franco apachurrado en su cuerpo que era mucho más grande en comparación era un respiro de aire en un mes de humo y ardor.
— Yo también — Murmuró besando el cabello del chico.
Franco lo apretó un poco más, pero luego se soltó y se alejó unos segundos solo para mirarlo, levanto una ceja y le acaricio el cachete, divertido al verlo tan agotado.
— Bola... ¿cuanto llevabas sin dormir? —
— Tenía que hacer 95 horas de simulador para que me dejarán venir a verte, y eso empezó el 8 — murmuró el rubio alzando los hombros como si no fuera nada, hoy era 18 de enero.
Franco abrió la boca, sorprendido de que lo había hecho, solo por verlo a él, pero luego puso una mano en su cadera con desaprobación.
— Sos un pelotudo ¡Si igual el lunes estaba en tu casa! ¿Estas bien? ¿No dormiste nada?.
— Lo valió, no me importa — nego sonriente el menor
volviendolo
a abrazar
Franco solo pudo bufó ante ese gesto, aunque se derritió un poco luego de eso, abrazándolo de vuelta, con sus manos en su cintura mientras seguía quejándose.
