Capítulo 6

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Capítulo 6

Tregua.

  Me dirigí a mis últimas clases con la esperanza de que terminasen lo antes posible, aunque no traía mucha esperanza conmigo. Quizá lo que hizo más interesante el tiempo pasado encerrada junto a mis compañeros, fue que Christopher no parace de intentar lograr llamar la atención de los demás, a pesar de que  éstos no tuvieran idea de su presencia en el salón.

  Mientras dejaba que el profesor de química dijera su perorata de por qué los átomos y más blablablá,  mis piernas se balanceaban hacia delante y atrás, tratando de evitar reírme por ver a Levy hacer cosas inútiles, y ponerme a pensar en algo serio, algo completamente serio. Puse mi cabeza sobre mi mano, haciendo como si realmente estuviera prestando atención, mientras que deje que mis pensamientos volaran lejos de allí.

  Por primera vez, después de todo lo que había pasado durante todos aquellos días en donde la misma lógica había perdido sentido, me puse a analizar el asunto con la mayor seriedad que mi cerebro me permitiera. Christopher. ¿Qué había sentido él al despertarse aquella mañana, y encontrar su cuerpo apenas visible hasta para él mismo? ¿Habría comenzado a gritar a los cuatro vientos, exigiendo una explicación? ¿Existía la posibilidad de que hubiese derramado lágrimas, y haber entrado en un estado de desesperación absoluto?¿ Qué cosas habían pasado por su mente cuando vio que yo podía verlo, escucharlo, y hasta sentir su presencia?¿Habría sido la única esperanza para Christopher? Quizá esa fue la única pregunta a la que pude responder, mientras que el profesor bajaba la vista y Levy se sentaba sobre su escritorio.

  Su única esperanza, la mínima gota de fe que debía tener una persona, el esperado milagro. Eso era lo que yo representaba para él, desde mi único punto de vista. Sentí cómo las lágrimas se formaban en mis ojos, pero me obligué a reprimirlas, para evitar dar explicaciones más que nada. Lo observé mientras le hacía burla al profesor, tratando de imitar su voz y tocándose su vigota. Logré detectar, por más que me pareciese imposible admitirlo, tristeza en sus ojos. Frustración, enfado, decepción, aburrimiento; todas aquellas emociones mezcladas y ocultadas, debajo de aquel personaje excéntrico e insultante que siempre mostraba.

  Una fibrilla en mí se retorció de rabia, produciéndome un  dolor penetrante en el pecho. Pero, al final, al toque de campana, decidí hacer lo que estuviera a mi alcance para ayudar a Christopher porque, nadie, absolutamente nadie merecía un final tan triste como ese.

  Al terminar las clases, me percaté de que debíamos encontrarnos Kathy, Bren y yo y pasar un “tiempo de chicas” genial. Aunque, también me di cuenta de un pequeño detalle… no sería un “tiempo de chicas” completamente.  ¿Por qué? Pues, no podría llamarse así si había un chico entre medio, ¿no? En fin, bufé para mis adentros, aceptando las circunstancias y salí última del salón junto con mi camarada.

  Al pasar los pasillos vacíos, por primera vez en mucho tiempo, no me sentía sola. Quizá todos esos años haciendo de solitaria transitando por los casilleros, no volverían a menos que Christopher fuese visible, y hasta ese entonces… era lo único positivo que le podía ver a la situación. Tal vez no era tan mala su compañía, pero solo si dejase de ser tan grosero.

-       ¿Por qué piensas que pasó esto?- volteé y él estaba apenas apoyado en una ventana que daba al exterior, con un pie más caído que el otro, como si estuviese demasiado cansado y tuviese que descansar unos segundos. Lo observé, exigiendo más detalles y él solo se dignó a bufar.- ¿Qué? ¿Acaso no se te ocurre nada? ¿Tu sistema nervioso dejó de funcionar por unos segundos, tal vez?- y ahí estaba la razón que me trajo a la realidad.

-       Se me ocurrieron muchas cosas, Christopher. Solo estaba esperando que te decidieras a dar más explicaciones, o jugar como un niño a esperar que yo adivinara.- fue como una bofetada para su ego. Escudriñó una ceja y suspiró, acercándose a mí y quedando prácticamente pegado a mi cuerpo.

Love is in the airDonde viven las historias. Descúbrelo ahora