Cap 20; parte 2

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-Lo...Lo siento- dijo Valen aguantando la risa.

-Solo...Ten más cuidado la próxima vez ¿Si?- habló el chico y yo leextendí mi mano.

-Luke¿Tú?- respondió el chico moviendo nuestras manos.

-Annapero... ¿Me das el balón?- pregunté y el cambió la expresión.Valen comenzó a reír y yo le seguí.

-Estábien, toma- dijo el chico entregándome el balón.

-Adiós-dijo Valen mientras nos retirábamos.

-AdiósValen- dijo el chico y paré en seco.

-¿Seconocen?- pregunté con una ceja levantada.

-Esel chico del que te hablé- dijo Valen sin darle importancia.

-¿Tehabló de mi? Eso es bueno- respondió el chico y yo me di vueltapara verlo de frente.

-Note hagas ilusiones- sonreí satisfecha.

-¿Quienlo dice?- preguntó desafiante.

-¡Yo!-exclamé acercándome a el.

-Yavámonos Anna- dijo Valen un poco seria.

-¿Teparece vernos más tarde?- preguntó el chico dirigiéndose a Valen yyo lo fulminé.

-¿Disculpa?-pregunté seca.

-No,no creo que sea buena idea- respondió Valen tomándome el brazo.

-¿Porque?¿Túamiguíta no te lo permite?- preguntó burlón.

-¿Quete hace creer que es mi amiga?- respondió Valen y yo sonreí. Lukele dio una mirada de no entender y yo bufé.

-Losiento, no sabía que....- le interrumpí.

-Nopasa nada- ofrecí una risa sarcástica y tomé a Valen del brazo-¿Vamos?- ella asintió.

Nosalejamos del chico en silencio, ninguna de las dos decía nada hastaque Valen habló.

-¿Estásenojada?- pregunto parándose frente a mi.

-No-sonreí y ella también.

Apenasme sonrió, dejé la pelota en el suelo y la tomé de la cintura, laacerqué más a mi y ella tomó mi cuello. Nos acercamos hasta juntarnuestros labios y comenzó un beso lento y profundo. Nos separamospor la falta de oxígeno pero nos dimos algunos besos cortos.

Derepente, la arena comenzó a tener pequeñas manchas oscuras y elaire se enfrió. Poco a poco las manchas se hicieron más grandeshasta cubrir todo el suelo, las gotas de lluvia caían en mayorcantidad y con más velocidad. Los chicos salieron del agua ycomenzaron a correr, la poca gente que había sentada en el lugartambién pero Valen y yo no lo hicimos. Simplemente salté encima deella poniendo mis piernas al rededor de su cintura y mis brazos alrededor de su cuello. Ella tomó mis muslos aguantando mi peso y nosbesamos, unos segundos después ambas estábamos empapadas pero esono importó en lo más mínimo, solo eramos Valen y yo, nadie ni nadamás.

-¡Vengaque se van a enfermar!- gritó Thomas poniendo sus manos al rededorde su boca.

-Nomolestes- dijo Valen sin dejar de besarme y yo sonreí.

Máso menos después de un minuto salté al suelo, Valen me tomó de lamano y corrimos juntas hacia la cabaña.

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