CAPÍTULO 5

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Llegue.

- Mi amor. Dije y le di un beso.

- Que paso. Como se enteraron de todo. Dijo.

- Abigail nos vio y le dijo todo a mis padres. Le dije.

- No puedo creer que tu propia hermana te haya hecho esto. Me dijo.

- Asi es Abigail y ahora que hacemos. Antonio nos vam a querer separar. Le dije.

- Yo se que vamos hacer. Tragistes tu carro. Dijo.

- Si. Le dije.

- Vamos ahora mismo a tu casa y voy a hablar con tus padres. Dijo.

- Si no lo aceptaron no lo van a aceptar ahora. Le dije.

- Vas a ver que si lo van hacer. Me dijo y nos fuimos.

Llegamos a la casa.

- Que hace este muerto de hambre aquí. Ahora mismo voy a llamar a mis papás para que vean lo que acabas de hacer. Dijo Abigail.

- Que esta pasando aqui. Dijo mi madre.

- Mamá el es Antonio. El amor de mi vida. Dije.

- Por que lo trajistes. Dijo mi madre.

- Es la misma pregunta que me hago yo. Dijo mi papá.

- Estoy aquí para pedirle personalmente la mano de su hija. Dijo Antonio.

- No sabes lo que estás diciendo muchacho. Dijo mi papá.

- Pues si lo se. Su hija y yo nos amamos y vamos a estar juntos todo la vida si es necesario y vamos a luchar contra todo. Dijo Antonio.

- Bueno si es asi entonces acepto lo suyo. Dijo mi papá.

Todos nos quedamos sorprendidos por la actitud que tomo, pero eso no importaba ya que ahora si Antonio y yo ibamos a estar juntos.

- Gracias Señor le prometo que voy hacer muy felíz a su hija. Dijo Antonio.

- La única condición que pongo es que se casen el proximo mes. Dijo mi papá.

- Pero que barbaridad estas diciendo Daniel como le vas a pedir eso a los muchachos. Dijo mi madre.

- No dicen que se aman tanto. Dijo mi padre.

- Si pero no es para tanto papá. Dijo Abigail.

- Lo que quiero es que después de que se casen Antonio trabaje conmigo en la empresa. Dijo mi papa.

- Señor no quiero que piense que soy un interesado. Dijo Antonio.

- No para nada si no es que deseo que le des una buena vida a mi hija y por eso trabajaras a mi lado. Dijo.

- Entonces asi si pues. Dijo.

- Entonces quedamos de acuerdo en esto el proximo mes se casan. Dijo.

- Esta bien señor. Dijo.

- Gracias papá. Dije.

- De nada mi amor yo solo quiero tu felicidad. Dijo.

Nos fuimos hasta la puerta.

- Te dije que lo ibamos a convencer. Dijo.

- Yo sabía que lo ibas hacer. Dije y le di un beso.

- Entonces en un mes vas a ser la Señora Prado. Dijo.

- Si y para toda la vida. Le dije y se fue.

Me sentía la mujer mas felíz del mundo por fin iba a estar a lado del amor de mi vida para siempre.

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