-¡De-de acu-cu-er-do-do, lo ha-ha-ré! Déjame-me en paz.
-El profesor Quirrel...-susurré para mi misma
De repente le oí salir de la aula y me dirigí hacia esta. Pero cuando entré no encontré a nadie. ¿Con quién hablaba el profesor Quirrel?
-¡_____!
-Harry, ¡qué susto!-dije sobresaltada
-¿Susto? ¿Por qué?
-Por nada. ¿Qué querías?
-Que vengas, que Viktor ya tiene la herida tapada.
Nos dirigimos de vuelta a la camilla de la enfermería en la que se encontraba Viktor.
-¿Cómo estás?-dije pasando mi mano por su frente echándole hacia atrás el pelo
-Ahora ya estoy bien. Solo necesito descansar.
-Bien, es tarde, te acompañaré a tu habitación.
-De acuerdo.
-¡Yo también voy!-dijo Harry a mis espaldas
-De acuerdo...-¿Qué interés tenía Harry en venir? Además, era mi único momento para estar asolas con Viktor.
Nos fuimos los tres hasta la habitación de Viktor. Tenía la cabeza llena de preguntas sobre lo ocurrido anteriormente.
-Bien, pues, hemos llegado. Buenas noches-dije sonriendo
-Buenas noches preciosa-dijo Viktor dándome un beso en la frente
-Ejem. Buenas noches Viktor-dijo Harry con una cara rara
-Buenas noches Harry-dijo él
-Que duermas bien-dije sonriendo
Yo y Harry nos fuimos dejando a Viktor descansar. Nos dirigimos hasta el despacho de mi padre para buscar a Hermione y a Ron.
-Sorbete de limón-dije frente a una figura que se transformaba en la escalera que conducía al despacho de mi padre. De repente se abrió dicha escalera ante nosotros abriéndonos el paso.
-Buenas noches-dije seriamente. Evidentemente delante de mi se encontraban Ron y Hermione ya que la profesora Mc Gonagall les había traido.
-Buenas noches hija-dijo mi padre-Señor Potter-dijo sonriendo mirando hacia Harry-Ya me han contado vuestros amigos lo que habéis visto. Pero tristemente no os puedo creer, realmente creo que se escaparon del castillo corriendo y el Señor Krum se abrió la ceja al tropezar contra una roca y decidieron volver.
-¿Qué? ¡Eso no fue lo que pasó!-dije rabiosa
-Sra. Dumbledore pido que se tranquilice por favor-dijo la profesora
-Vamos, es que me parece increíble...-dije con los ojos como platos- ¿No nos vas a creer verdad?-dije mirando a mi padre seriamente
-No-dijo mi padre apenado
-Pues muy bien. Venga, ¿cuántos son? ¿Cincuenta puntos menos para Gryffindor, no? Por cada uno, aja. ¡Pues muy bien! ¿A qué esperas? ¡Anótelo en el marcador! Yo me voy-dije mientras me daba media vuelta y me dirigía hacia las escaleras para salir
-Sra. Dumbledore, ¡esto no son formas!-dijo la profesora
Yo continué mi camino por el pasillo hacia mi habitación con lágrimas en los ojos. Entré en ella y me lancé sobre mi cama mientras lloraba. Este día era demasiado duro. Y para colmo nadie me creía. No sabía ni quien me gustaba. Ni si había hecho mal al negarle la proposición a Viktor.
Me dormí con lágrimas en los ojos. Esta vez el cansancio me ganó.
-Eh, ¡____!
-¿Qué?-abrí mis ojos como pude y distinguí el rostro de Hermione
-Buenos días...-dijo triste-ayer nos quitaron doscientos cincuenta puntos.
-¡¿Doscientos cincuenta?!-dije sorprendida. En fin eramos cuatro lo suyo era quitarnos doscientos.
-Sí, doscientos por infringir la norma de salir del castillo y cincuenta más por tu comportamiento.
-¡¿Cómo?!
Pues si que empezaba bien el día. Me levanté de la cama a duras penas. Me lavé la cara y los dientes. Me cepillé mi largo pelo. Lo tenia hasta la cadera. ¿Me había crecido? Bueno, que importaba. Me hice una trenza, usé rimel para alargar mis pestañas y para abrirlas. Me puse un pantalón vaquero, la sudadera rojo granate de Gryffindor y mis converse negras. Por la mañana no tenía clases así que podía ir cómoda.
-¿Vamos a desayunar?-le dije a Hermione cuando salí del baño
-Bien
Salimos al pasillo y entonces empezó todo.
-¡Gracias chicas!
-¡Muy bien, así seguro ganamos la copa de las casas!
-Inútiles, no tenéis otra cosa que hacer que jodernos...
Críticas e insultos de todo tipo hacia nosotras. Bueno, nos los merecíamos.
-¡Gracias guapas!-nos guiñó un ojo Malfoy con ironía-Slytherin este año tendrá el primer puesto gracias a vosotras.
-¡Cállate la boca!-le dije cabreada
-Uy, que miedo...
Hermione me tomó de la mano y me arrastró hasta el comedor para desayunar. Al final de la mesa de Gryffindor se encontraban Ron y Harry. Pero... ¿Y Viktor? Siempre desayunaba con nosotros. Me giré para buscarlo con la mirada hasta que lo encontré mezclado entre la multitud de la gente de Gryffindor. Me acerqué a él.
-Viktor, ¿no vienes a desayunar con nosotros?-su respuesta me dejó helada.
-¿Yo? ¿Por qué? Después de lo que le habéis hecho a Gryffindor...
-¿Perdona?-dije sorprendida- Mira, ¿sabes qué? Da igual. Ólvidate de mi.
Me fui hacía donde estaban mis verdaderos amigos.
-¿No comes nada?-dijo Harry
-No, no tengo hambre-dije mirando mi plato vacío
-Tienes que comer, necesitas fuerzas para el partido de este fin de semana-dijo Ron
-Paso, no sé si iré.
-¿Cómo que no?-dijo Harry
-¿Para qué? Todos me odian...-dije apenada
-Bien, pues ve, demuestra lo que eres capaz de hacer otra vez y haz que ganemos esa copa-dijo Harry
-No sé. Ya veremos. No estoy con ánimos-dije mientras me levantaba de mi silla y me marchaba del gran comedor
Me dirigí hacia mi habitación y me encerré en esta a leer y estudiar. Cuando me entretuve mirando por la ventana. El cielo estaba lleno de nubes pero pude distinguir a Moonlight.
Abrí la ventana para que entrara. Tomé el sobre que traía en sus patas y le dí un poco de comida y agua. Abrí el sobre y encontré una carta escrita a mano.
Querida ___,
Te escribo para decirte que aquí te echamos todos a faltar. Tu ausencia me entristece a mi más que a nadie. Espero verte pronto. Quizás cuando vaya para presentar el torneo de los tres magos. Dentro de dos años. Creo que mientras tanto me tendré que conformar con ver nuestras fotos sobre mi mesilla de noche. Extraño todas nuestras risas hablando de tonterías, disfrazándonos de cosas y los entrenamientos de quidditch en los que eras mi entrenadora. Te extrañamos, besos.
Te quiere, Fleur.
Dios mío, como echaba de menos a todas mis amigas de Beauxbatons. No sería tan malo volver. En fin, aquí ahora todos están contra mi. Incluso mi padre. ¿Y si le pido volver? Pero Hermione, Harry, Ron... ¿Que pasará con ellos? Bueno, se las apañarán solos...