VI

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El coche se detuvo delante de un edificio algo viejo. A decir verdad daba mala espina, el edificio y el barrio en el que había sido construido. Todo en él era solitario y fantasmal, y de no ser porque iba acompañada ahora mismo saldría pitando de allí.

Mi curiosidad insiste en preguntarle a Luke por qué escogió una vivienda en un lugar así, pero después caí en la cuenta de que el precio de las casas por esa zona no sería muy elevado.

Lo cierto era que Luke pegaba bastante bien con un sitio así. Es decir, un chico como él encaja perfectamente en un lugar tan escalofriante como ese. Incluso su forma de vestir lo delataba. En lo poco que había estado con él siempre le había visto de negro, todo en él era negro. Hasta su mirada azulada transmitía un aura terrorífica.

Todo en él me desconcertaba. Parecía un chico malo, un alfa que se respeta, pero después conmigo su personalidad daba un giro de 360 grados. Se volvía dulce, amable y a veces hasta cariñoso como Jack, pero su aspecto no decía lo mismo. Todo él era confuso, muy confuso.

Pero yo sabía que debajo de esa fachada de rebelde se encontraba un Luke protector, un Luke que en verdad merecía la pena, y por eso tenía fe en él.

No sé cuánto tiempo estuve sumida en mis pensamientos, pero cuando volví a la realidad Luke ya se encontraba en frente de mi puerta y tocando la ventanilla con los nudillos.

-¿Hola? Tierra llamando a Emma. ¿Sigues ahí? -el rubio me sonrió. Ese, ese era el Luke que a mí me gustaba.

-¿Eh? Uhm... sí, supongo, -abrí la puerta y me dirigí hacia la antigua construcción -¿aquí es donde vives?

-Sí señorita. Espero que sea de su agrado, -imitó a un portero abriendo la puerta -y de no ser así, me importa un comino.

Reí por su estupidez y por el hecho de haber intentado ser algo "caballeroso" conmigo. Caminé hacia la entrada, y al pasar por su lado besé su mejilla, la cual se volvió algo colorada al igual que la otra.

-¿Se encuentra bien señor Hemmings? Le noto algo nervioso.

-¿Por qué no debería de estarlo?

-No lo sé, por eso le he preguntado.

Entramos y fuimos hacia el ascensor, pero éste al parecer no estaba en funcionamiento, ya que un enorme cartel lo delataba. Luke maldijo en voz alta y le pegó una patada a las puertas del elevador.

-Hey tranquilo, para algo están las escaleras. ¿en que piso vives?

-En el sexto.

Mi mandíbula casi toca el suelo. ¿Acaso se trataba de una broma?

-¿En el sexto? ¿De verdad que no había más pisos para escoger?

-Te recuerdo que eres tú la que quiso acompañarme. Si no quieres no me ayudes, pero no molestes.

Y ahí estaba el Luke rebelde, o al menos el malhumorado. Yo sólo intentaba ayudar y él en cambio... él no me tenía en cuenta. ¿Pues sabéis qué? Que le den. Ahora va a ayudarle a recoger sus cosas su madre.

-Oye a mí no me hables así -me quejé.

-¡¿Cómo que no te hable así?!

-Que no me hables en ese tono, no me gusta.

-Yo te hablo como me da la gana.

-Luke, cállate y vamos.

-No quiero.

-Por el amor de Dios Luke, así no vas a conseguir nada.

-Tú sí que no vas a conseguir nada.

-¿Pero tú de qué coño vas?

-Del tuyo.

-¡Estoy harta! ¿Sabes qué? Que ahí te quedas, campeón.

-Mierda Emma, espera...

Salí del dichoso edificio a toda máquina con las esperanzas de volver a casa andando, porque claro, no se lo podía pedir a Luke: Oye idiota, ¿te importaría hacer algo útil con tu vida como acercarme a casa? No, definitivamente no.

Caminé a paso apresurado por las desconocidas calles de Sydney, pero con cada minuto que pasaba me sentía más perdida. Aún tenía la oportunidad de sacar mi teléfono del bolsillo y llamar a Luke para que viniese a por mí, pero no, era él el que tenía que llamarme.

Así que, con la cabeza bien alta, reanudé el paso y me metí en algo que parecía ser una callejuela para atravesar la calle, pero al llegar al final de ella me di cuenta de que no había ninguna salida.

-¿Por qué a mí? -me pregunté a mí misma.

Bufé y me di media vuelta para salir del callejón, pero al llegar al final de éste una mano me agarró por el cuello y me estampó contra la pared.

-Vaya vaya, pero mirad a quién tenemos aquí, -habló el chico parado frente a mí -tú eres la chica de Hemmings, ¿verdad?

Al ver que no respondía su ceño se frunció peligrosamente, y sus verdes ojos se oscurecieron varios tonos. Este chico daba miedo, mucho miedo. Su mandíbula estaba tensa y unos rizos castaños le caían por la frente, lo cual lo hacía lucir aún más terrorífico.

-¡Respóndeme!

-N-no...

-¿No? ¿Y entonces cómo es que has venido con él?

-É-él uhm... me o-obligó -más o menos.

-Me importa una mierda, eres algo suyo, así que ahora mismo te vienes conmigo.

Me jaló del brazo tan bruscamente que un crujido salió de él, y al momento me retorcí de dolor. El moreno pareció notarlo, pero pasó de mí como si nada y siguió arrastrándome por la calle.

Un disparo se oyó a la lejanía, seguido de unos cuantos tacos.

-Suéltala Styles.

Heeeey que pasa chavales, ¿todo bien? ¿todo correcto? Y yo que me alegro JAUAJSJAUAJS demasiado Auron en mi vida.

Okay que he tardado en actualizar más tiempo de lo que prometí, pero es porque estoy veraneando por un pueblo al que apenas llegan internet. La verdad es que está tan alejado de la civilización que el otro día tuve que freír un huevo en una roca xd

Ahhhh y una última cosa amoreh (͡° ͜ʖ ͡°) no cuándo podré actualizar de nuevo, así que os pido paciencia :c

Ilysm

Ángel | l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora