2.Correspondencia

207 26 12
                                    

En aquella gloriosa mañana de sábado, ¡nada me habría sacado de la cama! De no ser por Koushi gritando a pleno pulmón...

"JAJAJAJA ¡no me puedo creer que después de todo lo que protestabas por el mote, lo hayas usado para algo!"

Un pequeño torrente de electricidad recorrió mi cuerpo al darme cuenta de a que se refería. Había usado ese estúpido mote hacía un par de meses, para unas publicaciones en una revista. Y desde entonces, no había tenido esperanza de recibir ninguna respuesta a mi anuncio, hasta ahora...

Salí esprintando a máxima potencia de mi cuarto, pero me vi obligada a aminorar la velocidad al llegar a las escaleras, mis enemigas ancestrales... Larga historia.

Ragnar me pisaba alegremente los talones, sin ser consciente de que su dueña estaba siendo consumida por una ira voraz, que luchaba a partes iguales contra la vergüenza que me atenazaba.

En cuanto llegué al último escalón, me propulsé como pude en dirección a mi hermano, pero aún así no fue suficiente. Mi grito de Kyaaa lo había alertado de mi presencia.

Y la diferencia entre nuestras estaturas resultaba más que evidente, por lo que era gracioso verme dando saltitos para alcanzar mi correspondencia, apresada en su brazo en alto.

"KOU-CHAN~~ ¡no juegues con los sentimientos de una adolescente hormonada que tiene instintos asesinos!" Siseé entre dientes, mientras me aferraba a su brazo. Intentaba desesperada poner todo mi peso sobre el, para ver si así lo bajaba un poco.

El plan habría sido brillante, de no ser por que cada vez que me incorporaba, quitaba mi peso... Con lo que el brazo volvía a subir. Y Ragnar, divertido pensando que era algún tipo de juego, contribuía dando saltitos alrededor de Koushi. Deteniéndose de vez en un cuando para darle con sus patitas, como intentando competir conmigo por llamar su atención.

Y por su parte, el diablo con aspecto de cordero que tenía por hermano, no hacía más que reír.

"¿Quién dices que tiene instintos asesinos aquí?" Se mofó con picardía, dirigiendo su mirada de mi a Ragnar, como sopesando quien de los dos tenía más instinto asesino. Justo después agitó la carta a la altura de mi maldita cara, divertido.

Me di media vuelta y comencé a alejarme de él, fingiendo que ya había perdido todo el interés.

"¡Hmpf! "

Fue lo último que se escuchó antes de que le hiciera un placaje, por el cual acabamos los dos en el suelo. Al menos, parte de mi objetivo se había cumplido, pues  por el susto de la caída, ¡había soltado la carta! Que yacía ahora solitaria, a un metro de nosotros.

La parte negativa, resultó ser, que yo ahora me encontraba apresada entre los brazos de Koushi, que había intentado amortiguar mi caída atrayéndome hacia él. Y ahora, que había visto hacia donde dirigía mis atenciones, me había apretujado más contra su cuerpo, como en un intento de frustrar mi misión.

Tan pegados estábamos, que lo único que podía respirar era su olor, que parecía flotar por todas partes en aquella habitación. Intenté poner distancia clavando mis manos contra su torso, pero él , abrazándome con sus largos brazos, me había apretado de forma rápida, un poquito más contra él.

Y he de decir, que la adolescencia y todo el ejercicio que practicaba le habían sentado bien, ya que su cuerpo estaba bastante bien definido. Y comobenvidiosa que soy, no podía evitar sollozar al pensar que ¡él parecía haberse quedado con todos los mejores genes!

Mientras tanto, Ragnar, nuestro pequeño espectador, se había echado en pose juguetona, sin quitarnos los ojos de encima. De la misma forma en la que solía ponerse cuando sabía que íbamos a jugar con él a lanzarle la pelota.

Cartas a un supuesto desconocido (Varios X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora