Cap 1-¿Australia?

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Indonesia, Enero 10 del 2015.
POV'S Emma.

Abrí mis ojos con demasiada flojera, aunque no quería debía levantarme ala cama y enfrentarme a otro aburrido día. Mire a mi alrededor y mis cosas estaban en cajas, por desgracia hoy me mudaba a Australia. No estaba completamente feliz pero... mis padres habían tomado esta decisión y debía apoyarlos. Fui hasta el baño y me lave la cara, me mire al espejo y observe mi cabello (castaño) revuelto por completo, era un desastre. Baje ala cocina con la intención de que mi desayuno estuviera servido y si, en lo cierto ya estaba listo.

—Oye Emma, ¿cuántas veces te diré que no dejes las de tu auto tiradas por ahí?—y esa era mi madre; Samantha, reí y negó con la cabeza.
—Uff mamá. ¡No es para tanto!, por cierto gracias por el desayuno.
—Por nada, sólo te lo prepare porque es el último día aquí en casa.
—Que desagradable noticia.
—Lo siento Emma, las cosas simplemente se dieron y irnos nos hará bien.
—Entiendo mamá.
—Oh y por cierto, una de mis amigas me dijo que le gustabas a su hijo, lastima que nunca fueron nada hija, conozco al chico y es un gran muchacho.
—En la universidad de Australia conoceré a mejores chicos.—dije positiva.
—Buen punto, aún así tú irás a estudiar no en busca de chicos.

La amaba tanto, mi madre era una mujer muy fuerte y audaz, y ella junto con mi padre me habían dado una educación realmente buena, aunque más ella ya que mi padre apenas y se preocupaba por mí. Ella se retiró de la cocina, y aproveche en comer los wafles que me había preparado. Mi hermano Damián entró ala cocina, se veía totalmente mal y suponía que se había ido de fiesta.

—Hola, mocosa.—me dijo.
—Así que te fuiste de fiesta.—reí un poco.
—Debía aprovechar que nuestros padres están tan ocupados con eso de la mudanza.
—¿Crees qué será genial mudarnos a Australia?
—Será estupendo pequeña.—me beso la frente y asentí.— oh y adivina... ayer tuve una aventurita con una chica.
—Oh cállate que no me interesa saber.
—Me amas,mocosa.—rodé los ojos y el río.

Damián Butler, mi único hermano y además el mayor, apenas cumpliría sus 20 años, ya era bastante mayor pero se negaba en irse de la casa solo por ahora. Damián tomo asiento a mi lado y le invite de mis wafles, el los adoraba al igual que yo. Y justo en el momento indicado mi padre (Steven Butler) apareció, era empresario y por lo general nunca estaba en casa, no mantenía una buena relación con él pero lo quería a pesar de eso.

—Aquí están mis dos hijos.
—Hey padre.—saludo Damián.
—Hola.—le dije un poco distante.
—Hey,¿y su madre?—cuestionó, esperaba un "¿cómo están?", pero ni eso.
—Uh de seguro está terminando de alistar las cosas.—dije.
—Ah bien, pues deberían apurarse que el viaje será muy largo.
—Desearía no tener que irnos.—comente.
—Pues lo lamento Emma, ahí será mejor nuestra vida y con menos problemas.
—¡Es que no entiendo qué motivos tienen las que nos vayamos!—grite.
—No me hagas enfadar, tú solo... cállate.

Su actitud conmigo nunca había sido la mejor y deseaba saber el porque. Papá se fue en busca de mi madre y yo me apresuré en desayunar. Debía dejar todo listo y no olvidar absolutamente nada. Lo más triste era despedirme de mis amistades pero eso ya lo había hecho desde ayer. Aunque las perdiera... sé que obtendría más.
••
Miré con nostalgia la casa por última vez. Aquí había pasado mi infancia y todos esos recuerdos en cada rincón serían olvidados. Salí de casa y observé como los ayudantes cargaban las cosas hasta el camión de mudanza, tardaron más o menos una hora. Damián se acercó hacía mi lado y me abrazo, nada mejor que el abrazo de él para hacerme sentir mejor.

—Se que no quieres irte Emma. Pero algunas veces es lo mejor...
—Lo se.
—Anda, veamos en que podemos ayudar a mamá.
—Ella tiene todo controlado.
—No seas una floja.—dijo entre risas.

Ayudamos a mamá en lo que necesitaba y para cuando la casa ya estaba vacía, el camión arrancó, seguido de eso mis padres y damian se fueron en su propio auto. Yo fui la última en irme en mi auto, tal vez me cansaría, pues Australia era un lugar algo lejos de donde yo vivía;Indonesia.

—Me espera una nueva vida.—dije para mí misma.

Amor de mi vida (Ross lynch) EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora