Amor de mi vida (Ross lynch) EN EDICIÓN

Cap 7- Sueltame.

POV'S Emma.

Hoy por la mañana había salido con Francisco, el me termino robando un beso y no lo detuve, aunque no me gustaba solo quería una amistad con él, debía decirle antes de que se ilusionara. Entré a casa y ahí estaban mis padres y mi hermano apenas desayunando. Ni siquiera quería mirar a Damián después de lo de ayer, estaba tan enfadada por su actitud.

—Hola Emma.—saludo mi padre.— toma asiento por favor.
—No gra...
—Emma.—me interrumpió mamá y no me quedo de otra que sentarme frente a ellos.
—¿Cómo te la pasaste anoche con Francisco? ¿Así se llama,no?
—Todo estuvo bien, papa. A excepción de que Damián armó una escenita.
—¿Qué?!—exclamó en tono molesto.— ¿Qué hiciste Damián?.
—No me dio buena espina, los dos estaban solos en casa.—murmuró Damián.
—Creó que deberías confiar en tu hermana.—intervino mi madre— no quiero que se repita de nuevo Damián.
—Como sea, hemos pensado en viajar con ustedes.—cambio de tema papa.
—Eso es magnífico.—susurre.
—Si, bueno hoy llegaremos tarde a casa, tenemos mucho trabajo y ya luego hablaremos del viaje.
—No tenías que avisar madre, siempre llegan tarde—río Damián.
—Damián.—gruñó papa— Vamos Samantha debemos ir ala empresa.

•••
Me fui hasta la casa de los Lynch porque claramente necesitaba verlos al igual que a Ross. Debía aclarar las cosas con Ross y simplemente saber que ya estábamos del todo bien. Saludé a cada uno de ellos en cuanto entre pero a excepción de Ross que no lo vi por ningún lado, tal vez debía estar en su habitación.

—¿Cómo estás?.
—He estado peor Riker.—le conteste— estoy bien.
—Me alegró mucho. Ross pronto tendrá un pequeño tour, solo para finalizar con su álbum y dar aviso de que habrá otro nuevo álbum.
—¿Vendrías con nosotros al tour?—preguntó Rydel.
—Eso es algo que solo Ross puede decidir, no depende de mi.—suspiré.— además, no soy nadie importante como para ir a uno de sus tour's, no puedo aceptar.
—Vamos Emma, claro que eres importante —negué ante la respuesta de Riker.
—Yo digo que si eres importante.
—Pues gracias Rydel.

La conversación finalizó en cuanto Ross bajó. Vestía bastante bien y al parecer saldría.

—Los dejamos.—Riker se empezó a ir y lo fulmine.
—Tú tranquila.—me dijo Rydel.
—¿Qué ocurre?—dije nerviosa mientras me miraba los dedos.

Los dos se fueron, dejándome por completo a solas con Ross.
La sala se quedó en completó silenció, miré a Stormie sentada tejiendo algo pero en cuanto notó  la tensión en seguida se fue.

—Lo siento —dijo él—. De verdad que lo siento.
—No,no, en verdad no hay problema. Ni siquiera me dolieron tus palabras. —mentí.
—Claro que te dolió, yo se que si y aun qué me lo niegues lo sé, y en serio lamentó a ver dicho eso.
Estaba aterrado, muy aterrado y dije cosas estúpidas. No quiero perder tu amistad por una tonta pelea, es solo que lo que dije sobre de que saldríamos dañados si alguna vez éramos algo, era verdad.
—Solo me dijiste la verdad, me contaste lo de la modelo y si, mereces tener a quien quieras en tu vida. Si me puse celosa y si Ross, lo lamento pero me gustas.
—No lamentes nada, creó que tú me gustas también, aunque estoy tratando de averiguarlo.—me confesó.
—Hay momentos en que te detestó y hay otros momentos en que no ¿sabes?, pero eres mi mejor amigo y si tú quieres, olvidemos que todo pasó y nada cambiará.
—Soy un idiota. —asenti, él lo era pero era mi idiota.
—Y aunque seas un idiota, así te querré igual.
—Tu eres tan tierna y yo... no. No olvidemos todo esto preciosa, simplemente veamos qué sucede. Maldita sea Emma, hay consecuencias.
—Y no me importara descubrirlas junto contigo.—susurre— ¿Acaso a ti te da miedo?
—No, pero simplemente no quiero dañarte.
—No pasara, no podemos asegurarlo pero...
—Ay Emma.—tocó mi mejilla y baje mi cabeza—Te conquistare, si tú me lo permites.
—Está bien Ross, ¿estamos bien finalmente?
—Lo estamos.— me tomó de la cintura y me abrazó.

Fuimos a el patio y la sonrisa en mi rostro aún no se me quitaba. Me puse de puntillas para exigir que me cargará y así lo hizo hasta llegar a la mesa donde me dejo en una silla. Stormie me miraba muy feliz al igual que los demás, me puse nerviosa y jugueteé con mis dedos.

—No hagan preguntas—dijo Ross. Y agradecí por eso.
—Huy tranquilo, no haríamos ninguna pregunta.
—Hay ajá, los conozco Riker.
—Bueno bueno, calmados. —dijo Stormie—Emma es un gusto tenerte aquí en casa.
—Son como mi segunda familia, me dan cariño, amor, todo. Agradezco haberlos conocido.
—dije y creó que me estaba poniendo muy emotiva.
—Owww.—dijo Rydel.
—Tú eres especial y si apareciste en nuestra vida fue por algo; para darle sentido. —mire a Ross y le sonreí por sus palabras.

••
Al salir de casa de Ross pude ver la moto de Francisco afuera de mi casa, Francisco me miro sonriente y me saludó con la mano. Mire a Ross que estaba a mi lado y estaba bastante serio. Suspire y caminé hacia Francisco, dejando a Ross atrás.

—Hola, linda vine por que necesitamos hablar. —susurró coquetamente.
—¿Sobre qué? —le pregunté.
—Ella ahora esta conmigo, si te das cuenta ¿no? — cuando menos me lo espere Ross estaba a mi lado, mirándolo con enojó.
—Ross, tranquilo.—le dije tomando su mano.
—Si, veo que estaba contigo pero necesito hacerle una pregunta. —miré a Ross con una cara de "por favor,veté".
—Oh pues adelante pregúntale.—gruñó Ross.
—En privado.—comentó Francisco.
—Ni que fuera mala la pregunta
—Eh Ross solo espera en mi casa ¿Si? Entra. —suspire.
—No entraré sin ti.
—Ve. —ordené seriamente a lo que él se fue con enojo— eh ¿qué quieres?.

Francisco se mordió el labio y parecía demasiado nervioso.

—Creó que me gustas.—dijo y solté una risa.— lo sé, apenas nos conocemos pero...
—Por favor no sigas.
—Pero eres tan linda,perfecta, preciosa,amo tu forma de ser, amo todo de ti. Y se que es muy pronto pero enserio no podía esperar... ¿QUIERES SER MI NOVIA?
—¿Qué? ¿Estás loco?—le grite—Francisco no siento lo mismo que tu, todo es tan pronto y lo único que buscaba contigo era una amistad. Yo quiero a otro, no a ti.
—De seguro a ese rubio, el no te merece, se nota al instante.
—¿Y qué te hace pensar que tú si?—le pregunte molesta.
—No me puedes rechazar, no a mi.

Cuando menos me lo espere Francisco me tomo de los brazos  intentando besarme y ala vez tratando de hacerme daño, trate de safarme pero era más fuerte que yo.

—¡¡Suéltame!!—chille
—¡No!
—¡POR FAVOR NO HAGAS QUE TE ODIE!.
—CÁLLATE MALDITA SEA.

Todo se detuvo en mi alrededor cuando llegó Ross a ayudarme, me libero de Francisco y le dio un golpe en la cara, tan fuerte que termino en el piso.

—Te dijo que la sueltes.—gritó Ross y luego se dirigió hacia mi con preocupación—¿estas bien?
—Estoy bien,gracias...
—Entremos a tu casa. ¿Qué vino a hacer aquí ése idiota?
—Te lo explicaré adentro.

Tome la mano de Ross y deje ahí a Francisco, sin siquiera ayudarlo. Estaba tan molesta por la actitud de el y sin duda, nunca más lo volvería a hablar. Entramos a mi casa y comencé a explicarle todo a Ross, el comenzó a reírse y me cuestiono desde hace cuanto lo conocía.

—En realidad no tiene mucho tiempo, desde que estuvimos distanciados me comencé a llevar con él.
—Ah ya entiendo.
—Yo te quiero a ti; no a él.—le aclaré con timidez.
—Me gusta saberlo.

Y era cierto, lo quería y se el también me quería. Eramos como dos piezas que no lograban encajar pero aún así lo intentábamos.

—Cambiando de tema, ¿tienes planes para mañana?
—No. ¿y tú?
—Pues, Rydel saldrá con un tal Ellington, Riker irá a ver a sus amigos y mamá irá con sus amigas de compras.Así que... ¿gustas salir conmigo? tengo una sorpresa.
—Oh claro que si. — acepté. entusiasmada.
—Nos divertiremos ya verás — beso varías veces mi mejillas y le sonreí— que te quedé claro, te quiero siempre en mi vida, no me importa si es como mejor amiga o como novia, pero siempre te querré.