Wood.

Prólogo -

Amber Wood.

Estudiante malagueña con nombre estadounidense. Problemática y rebelde dónde las haya. La vida de Amber ha resultado demasiado complicada para lo que hoy sería una adolescente de dieciséis años. Su padre se dio a la droga cuándo ella aún no había nacido y su madre murió cuándo tan sólo tenía nueve años, por lo que Amber se vio obligada a mudarse a Sevilla con su tía, quién reclamó la custodia de su sobrina tras el fallecimiento de su hermana. No ha tenido un ejemplo paterno, y el materno lo tuvo durante muy poco tiempo. Esos dos factores han influido mucho en la vida de Amber, haciendo que su vida de adolescente se resuma en fiesta, alcohol y drogas.

El concepto de amor para ella adquirió un significado diferente al habitual desde la última traición de Iván, su ex pareja. Desde entonces, ella describe la palabra amor cómo pasar una noche con cada tío, y si es borracha mejor. La mentalidad de Amber se ha convertido en la de una adulta gracias a los golpes que se ha llevado y a todos los momentos que ha tenido que superar sola por la falta de unos padres que le inculcasen los valores que todo adolescente debería saber e introducir en su vida. Amber jamás ha culpado a su madre de nada, sin embargo, cree que si su padre no fue un buen padre, ella no debe ser una buena hija.

La tía de Amber le ofreció el mejor cambio de infancia a adolescencia que su situación económica y mental le permitió. Intentó educarla de la misma forma que lo hubiese hecho su madre, pero cuando las amistades de su sobrina la arrastraron por el mal camino, se vio de brazos cruzados e impotente ante dicha situación. Hoy en día, sólo una de esas amistades pertenece, Kira.

Inicia el nuevo curso, Amber y Kira se han inscrito en un ciclo de grado medio (Gestión Administrativa). Ese ciclo dará un giro de trecientos sesenta grados a la vida de Amber y ese refrán tan famoso que dice que del amor al odio sólo hay un paso, empezará a cobrar sentido para ella cuándo se cruce con la suerte y la desgracia de su vida, Daniel y Jesús Oviedo.