Vanessa no sabe quien es, no sabe qué es, ni sabe nada de su niñez.
Tiene conciencia desde los 12 años, pero antes de eso no se acuerda nada. Lo que si sabe es que posee unos increíbles poderes, que en la historia de lo sobrenatural nunca ha pasado...
Estábamos en la veterinaria de Deaton. Stiles, Derek y yo contenían a un Brett que estaba convulsionando en la mesa de la misma.
¿Como llegamos hasta aquí? Pues, Scott, Stiles y yo estábamos saliendo de la escuela luego de ser interrogados cuando Scott escuchó un sonido raro cerca de allí. Le seguimos y encontramos a Brett en un muy mal estado, resulta que el veneno de acónito trabajaba luego de un tiempo y al rubio le atacó a la salida de su declaración.
Ni siquiera logró llegar a su casa o tan siquiera hacer el camino hasta ella. Tuvo suerte de que lo encontramos.
Stiles y Scott lo agarraron rápido y lo llevamos al Jeep de Stiles, a mi bebé este chico no entraba, puede que suene muy frío, pero si lo hacía me ensuciaba todo.
Estábamos a punto de irnos, Stiles y Scott en su Jeep y yo en mi Kim cuando el padre de Scott se hace presente en frente del vehículo. Stiles y yo logramos tratar de ocultar su cuerpo con dificultad ya que se movía mucho. Scott se fue a entretenerlo, antes de irse nos dijo que lo llevásemos con Deaton.
Arrancamos nuestros vehículos con rapidez dejando un olor a goma quemada de nuestras ruedas. Ser vistos como sospechosos por eso no nos importó. Teníamos suerte de que Scott llamó a Derek para que nos ayude a retener al hombre lobo rubio.
- ¿¡Qué diablos le pasa a este chico?! - Me quejé con dificultad tratando de hacerlo quedarse quieto.
- Fue envenenado por un acónito muy raro, necesito hacer una incisión y que ustedes lo sujeten lo más quieto posible. - Explicó Deaton con un escalpelo en su mano.
Me encontraba haciendo aproximadamente todo el trabajo, incluso a Derek le era difícil contenerlo, no lo entendía. Se supone que él es un hombre lobo.
- ¡Derek usa tu fuerza de hombre lobo! - Le gritó Stiles con cansancio.
- Sí, no soy el único con fuerza de hombre lobo también. - Le replicó con enojo mientras señalaba a Brett.
- Si no pueden sujetarlo la incisión puede matarlo. - Nos retó Deaton.
- ¡Peleando no ganamos nada! - Se me ocurrió algo mientras renegaba. - Muy bien, parece que las mujeres van a tener que hacer trabajo de hombres, ustedes dos buenos para nada suéltenlo cuando les diga...
- Espera, ¿¡qué?! - Preguntó Stiles.
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- Uno... dos... - Pasé totalmente de las quejas de Stiles. - tres... - Los aparté a los dos de un manotazo cambiando mis ojos de color y agarré a Brett de sus antebrazos, con los codos impulsé sus hombros hacia abajo también. Por suerte me era fácil estando a la cabeza del mismo.
Deaton, rápido y oportuno, le hizo un corte profundo en medio del pecho, de ese corte salió humo y Brett se calmó respirando intranquilo. Como si por fin pudiera respirar luego de casi morir ahogado, supongo que eso es lo que le pasó.
