Vanessa no sabe quien es, no sabe qué es, ni sabe nada de su niñez.
Tiene conciencia desde los 12 años, pero antes de eso no se acuerda nada. Lo que si sabe es que posee unos increíbles poderes, que en la historia de lo sobrenatural nunca ha pasado...
Asentí y agudicé el oído para escuchar qué estaba pasando con el beta joven de Scott.
- Este es un objeto que usaban los hombres lobos jóvenes en mi familia. Es un talismán muy poderoso que te ayuda a controlarte en la luna llena.
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Sonreí antes las palabras de Derek Hale.
- Derek le está dando el triskelion a Liam. Le está diciendo que lo va a ayudar a controlarse.
Stiles bufó con mofa.
- ¿Esa basura?
- Esa basura, Stiles, ayudó a toda la familia Hale a controlarse cuando eran primerizos. - Le dije retándolo.
- Vanessa, ¿sabes que es un objeto hecho en China verdad? ¿Que no sirve? - Rodeé los ojos hacia él.
- ¡Pues claro idiota! Pero eso Liam no lo sabe, como yo no lo supe en su momento...
- Espera, ¿tú aprendiste con el triskelion?
- Sí, Laura me hizo aprender con el.
- ¿Cómo era ella? Siempre quise saber como era una Hale mujer, luego vino Cora y nos sacó la duda pero no creo que Laura sea igual a su hermana pequeña. Quise preguntarle a Derek pero ya sabes... es Derek.
Me reí un poco de su tono al referirse a él. Se notaba como era su relación, no muy buena.
- Laura era... buena. Nuestra relación no fue más que... podría decirse profesional. Ella me descubrió un día cerca de la frontera de Beacon Hills, en los bosques. Vio que me dirigía al pueblo y iba a matar a todo lo que se me cruzara en el camino... Era muy joven en esa época, fue poco después de recordar lo poco que tenía de mi anterior identidad. Ella me detuvo, no sin antes pelear, ella me recibió en su casa y me controló. A los 2 meses ya me sabía controlar, tenía que hacerlo. Estaba persiguiendo a Kate y no me podía atrasar más.
- ¿Qué edad tenías?
- ¿13? ¿14? No me acuerdo bien, pero era alrededor de esa edad.
- ¿Así que casi nos matas a todos en el pueblo? Vaya...
- Sí... hubiera sido una pena. Me alegro que Laura esté ahí esa noche, si ella no me hubiera ayudado, no estaríamos aquí ahora mismo. El efecto mariposa...
- Vaya que sí lo es. Muy buena película aparte.
- Hablando de películas... ¿Cuando vamos a tener esa cita que me prometiste? - Pregunté con una sonrisa pícara. Él me la devolvió, aunque su cara era más graciosa que sexy.
- Te prometo que cuando todo esto termine, tendremos esa cita.
Asentí de acuerdo. Ya quería esa cita para estar con él en todo sentido. Aumenté la música, que esta vez parecía rock cantado por una banda, y seguimos así el resto del camino.
