Vanessa no sabe quien es, no sabe qué es, ni sabe nada de su niñez.
Tiene conciencia desde los 12 años, pero antes de eso no se acuerda nada. Lo que si sabe es que posee unos increíbles poderes, que en la historia de lo sobrenatural nunca ha pasado...
Scott y yo esperábamos a su padre en la comisaría de Beacon Hills. El hombre alto hacía un informe sobre el atacante de Stiles cuando hubo un ''virus'' en la escuela. El tal ''virus'' no era más que un veneno para hombres lobo que casi nos mata. Una de las experiencias más cercanas a la muerte que tuve ciertamente.
El hombre salió luego de media hora.
- Siento haberlos hecho esperar chicos... - Se disculpó.
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- No hay problema, no es como si tuviéramos que ir a la escuela mañana.
- Desafortunadamente tendré que conducir de vuelta a San Francisco esta noche. Debo hacer una revisión en la oficina local, pero estaré de vuelta tan pronto como pueda. - Nos dijo el hombre. - Puede que me pierda el primer juego de la temporada.
Miré con cautela a Scott. Pude ver su cara de tristeza aunque él la intentó ocultar lo más rápido posible. Y es que él no tiene la mejo relación con su padre, pero es su padre a fin de cuentas y le duele que él se vaya de nuevo. Sentí su tristeza. Pero él solo le dedicó una sonrisa triste.
- No es gran cosa...
- Lo es para mi. Estoy manteniendo mis promesas esta vez. - Murmuró para su hijo.
Al ver que ambos hombres empezaban a sacar un tema privado de la familia McCall me alejé un poco así hablan tranquilos.
Mi teléfono comenzó a vibrar en mi campera.
- ¿Quién es?
- Soy yo...
- Stiles es tarde. - Murmuré con reproche al chico al otro lado de la línea.
- No puedo dormir, me siento incómodo.
No dije nada acerca de eso, sabía que antes de conocerme a mi, y tal vez un poco después, él dormía con Malia, parecía que la chica se colaba en su habitación mientras dormía y se quedaba allí. Sin embargo desde que ellos cortaron ella no lo hizo más. Pude entender porque esta vez era diferente a antes. Antes ella no lo detestaba por ocultar su identidad de Hale. Supongo que eso y el que lo suyo haya pasado muy rápido le hizo sentir incómodo y con culpa.
- ¿Qué quieres que haga? ¿Que vaya a dormir contigo? - El chico se quedó en silencio a mi lado, ya sabía lo que pensaba. Suspiré con derrota y hablé. - Voy en diez minutos, abre la ventana. - Y corté.
Sinceramente no me sentía cómoda haciendo lo que hacía Malia cuando salía con él. Sentía como si estuviera ocupando su lugar o algo así. Pero no era tiempo de pensar en lo que me gusta o no a mi, Stiles estaba triste por la situación y tenía que pensar en él.
Me acerqué a los hombres McCall luego de cortar la llamada
- ... Es como si supieran algo que yo no. Cuando vuelva, me gustaría saberlo. - Le dijo el hombre a su hijo.
