Historia #6

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He pasado mi vida recogiendo corazones del suelo. Siempre los veo al caminar. Las sonrisas rotas, las miradas tristes, los llantos silenciosos que nadie logra consolar.

Por eso los recojo.

Cuando llego a casa los guardo en una pequeña caja. Los tengo de todos los colores. Azules, verdes, rosados, rojos, muy coloridos. Siempre cambiantes.

Amo verlos y me entretiene leerles largas historias donde los sentimientos se valoran. Ellos palpitan tranquilamente, pero cuando están listos para volver, los latidos aumentan y de repente desaparecen como el sol cuando las nubes de lluvia se roban el escenario. 

Claro que hay corazones que nunca he visto marcharse. Hay momentos en los que palpitan fuertemente y después de poco tiempo se tranquilizan y se quedan justo donde están.

Me siento triste por esas personas, espero que se den cuenta que con el AMOR a si mismos es suficiente.

Por eso, cuido sus corazones y trato que palpiten por amor y paz, trato  que palpiten por alegría y que esas historias no los lleven a ilusionarse, sino a caer en cuenta de que no solo el amor de una pareja es importante y que todos los demás bellos sentimientos trabajan juntos para ti y para tu corazón que en estos momentos puede estar siendo recogido por mi.



C.R.R

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